IMPRESIONES DE UN VIAJE POR AUSTRALIA
(Continuación de Terra Infinita 1 y Terra Infinita 2)
Turista japonesa en un crucero por el puerto de Sidney (New South Wales)
Canon EOS 5D MkIII a ISO 160, 17-40 mm f:4L
© Oriol Alamany
DÍAS DE DESCANSO EN SIDNEY
Tras un mes y medio recorriendo y fotografiando las áridas e infinitas llanuras del Outback australiano, a finales de octubre Eulàlia y yo llegamos a la gran metrópoli de Sidney. Devolvimos con alivio la problemática campervan 4x4 que habíamos alquilado en Darwin y nos instalamos unos días en un tranquilo Youth Hostel del centro de la ciudad. Necesitábamos descansar de tantas experiencias vividas, los muchos kilómetros conducidos y de los continuos madrugones para trabajar. Nos apetecía pasear relajadamente por la ciudad y resituarnos mentalmente. Y también dedicar algún rato a poner un poco de orden en la gran cantidad de fotografías y tomas de vídeo que llevábamos en el ordenador portátil.
Además de dormir al fin en una cama digna de tal nombre, una de las primeras tareas en Sidney fue comprar un disco duro externo adicional. Estaba consumiendo más almacenaje del previsto y ya veía venir que los discos externos que llevaba me resultarían insuficientes para el mes que aún quedaba de viaje (ver próximamente Terra Infinita 5 - Notas fotográficas).
Otro trabajo era hacer limpieza de la gran cantidad de folletos que tenemos la mala costumbre de ir recolectando por doquier como documentación. Eso nos permite descubrir nuevas localizaciones, preparar su visita y también como documentación para etiquetar las fotografías. El problema es que el papel pesa mucho y además de las guías de viaje, de aves, de mamíferos y numerosos mapas que ya llevábamos desde casa para nuestro trabajo, los folletos pesaban un montón. Para viajar en avión eso es un problema. Además, en nuestro siguiente vuelo a la isla de Lord Howe el límite de peso por maleta facturada era de tan sólo 14 kg por persona en lugar de los habituales 23 y eso era un muy serio problema.
La ópera, la City y el puente Harbour de Sidney al anochecer (New South Wales)
Canon EOS 5D MkIII a ISO 200, 17-40 mm f:4L, trípode, panorámica de 6 imágenes
© Oriol Alamany
No soy un forofo del turismo urbano, pero Sidney es una ciudad con un encanto innegable. La zona del puerto y el barrio de The Rocks con sus antiguos almacenes reconvertidos en comercios y galerías de arte, el hermoso edificio de la Ópera, el magno puente metálico, los característicos transbordadores llevando gente de una orilla a otra, sus grandes parques urbanos... siguen maravillándonos visita tras visita. Parece una buena ciudad para vivir si es que te gusta vivir en una ciudad.
Además allí pueden visitarse allí varias galerías de fotógrafos de naturaleza, algo que en nuestro país sería impensable. La del fotógrafo Ken Duncan especializado en panorámicas de Australia, por ejemplo, ocupa un lugar central en el barrio comercial de The Rocks.
Galería fotográfica de Ken Duncan en Sidney (New South Wales)
Canon EOS 5D MkIII a ISO 100, 28 mm f:1.8
© Oriol Alamany
Cuando llegué a Sidney estaba un poco saturado de fotografiar día tras día, así que en la ciudad me lo tomé con calma y decidí hacer algo distinto: cada día cogí la cámara con una sola óptica y fotografié principalmente en blanco y negro. Otro día os mostraré los resultados.
INTERLUDIO EN LA ISLA LORD HOWE
Antes de iniciar en Brisbane (la capital del estado de Queensland) la segunda etapa de este largo viaje, habíamos programado un rompedor intermedio: una estancia de una semana en una poco conocida isla australiana que en cada uno de los viajes anteriores había querido visitar, pero que siempre se había quedado en el tintero: Lord Howe.
Mucho tengo que contar sobre lo que vivimos en aquella diminuta joya del Pacífico —10 km de largo por un máximo de 2 km de ancho— así que de momento me la salto y mejor que un día le dedique un artículo entero en este blog.
Tras nuestra visita a Lord Howe volamos hasta Brisbane, donde alquilamos otra furgoneta-vivienda e iniciamos la segunda fase de este tercer viaje a Australia.
Tras nuestra visita a Lord Howe volamos hasta Brisbane, donde alquilamos otra furgoneta-vivienda e iniciamos la segunda fase de este tercer viaje a Australia.
Tempestad en los islotes Admiralty, en la isla de Lord Howe
Canon EOS 5D MkIII a ISO 400, 70-200 mm f:2.8L IS II + 2X
© Oriol Alamany
El bellísimo Rabijunco colirrojo, en la isla de Lord Howe, un ave difícil de fotografiar
Canon EOS 5D MkIII a ISO 400, 500 mm f:4L IS
© Oriol Alamany
Otras entradas del blog sobre Terra Infinita:
Otras entradas anteriores del blog sobre Australia:
Gràcies per compartir les vostres aventures, he disfrutat llegint-ho. Una opció per no haver de carregar els fulletons i anar augmentant de pes és fer-hi una foto i llavors llençar-los, no? ;)
ResponderEliminarEspero amb impaciència la pròxima entrada. Fins aviat!
Fotografiar los folletos es algo que hago a veces para aligerar peso, pero también me gusta conservar algunas publicaciones que son atractivas o contienen buenos mapas para mirarlos bien de regreso a casa. Que voy ha hacerle, me gustan las cosas impresas sobre papel y tengo un montón de armarios en casa llenos de documentación de mis viajes que me sabe mal tirar. Gràcies pel comentari i Bon Any!
ResponderEliminarSigo con verdadero entusiasmo este nuevo periplo vuestro por este indómito continente. comparto también ese apego diría que romantico al material impreso.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Oriol,
ResponderEliminarMe he leido las tres entradas sobre Australia y me encantan los relatos asi como las fotos :-).
Una duda que me surge es como preparas el material fotografico para el viaje de avion.
Yo siempre temo el dejar el 500mm o el tripode con rotula benro, en el equipaje a facturar.
Llegas a facturar algo o lo llevas todo en el equipaje de mano?
Saludos desde el sur.
Jorge, !ay, el papel!
ResponderEliminarYo estudié Diseño Gráfico y me he criado con las publicaciones en papel. Por más que me gusten e intento adaptarme a las nuevas tecnologías, no hay nada como coger un buen libro de fotografías y pasar cada página de papel couché con las fotografías brillando con la textura de la tinta. Y esos libros incluso huelen a buen papel y tinta. Mmmmm.
Benjamín, pues aún te quedan por leer algunas entradas más, la 4ª con el final de la ruta y la 5ª con comentarios sobre aspectos fotográficos del viaje.
ResponderEliminarBenjamín, Para el viaje en avión, entre mi compañera y yo llevamos como equipaje de mano todo lo posible.
ResponderEliminarYo una mochila fotográfica LowePro con la 5D-III y todas las ópticas incluido el 500mm y el MacBook Pro 13". Ella una mochila con sus cosillas y lleva los cargadores de baterías y la EOS-1D-IV. Perder un cargador de batería equivale a no tener cámara, por ello son imprescindibles.
El trípode, flash, tubos extensión, caja estanca para la G10, panel y batería solar para recargar en el desierto, etc, iban en el equipaje facturado.
Como habrás leído, nos perdieron las maletas, por lo que imagina que te pierden el 500mm. Dejando aparte que incluso que llegue, tratan el equipaje facturado a batacazos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHOLA ORIOL
ResponderEliminarT'HO PASES PIPA I SI A SOBRE EL PAGUEN...FENT EL QUE T'AGRADA JA ES LA OSTIA
BON REPOR... ET SEGUEIXO
SALUT
JOAN
Be Joan,
ResponderEliminaren realidad NO me pagan. Todo nos lo hemos costeado nosotros. En los próximos meses, cuando estén los reportajes preparados, ya veremos si encontramos a alguien que quiera publicar algo y recuperamos alguna parte del trabajo y la inversión!!!
Però es veritat que ens ho passem pipa ;-)
Oriol,
ResponderEliminarMuchas gracias por la info, es mas o menos lo que me imaginaba y lo que yo trato de hacer.
Espero impaciente las ultimas entregas de tu aventura.
Saludos.