9/6/23

¿Con qué ojo miras por el visor?






Siempre he mirado por el visor de mis cámaras con el ojo izquierdo. N
o sé porqué ni desde cuándo.
Pero siempre lo he hecho así de manera natural, sin pararme a pensar si eso era lo correcto o no. De hecho, me sorprendió el día que me di cuenta de que, aunque buen número de colegas hacían lo mismo que yo, la gran mayoría, no.

Los fabricantes de cámaras diseñan la ergonomía de sus modelos siempre pensando en personas diestras y para quienes usan el ojo derecho. Aunque yo sea diestro, con diversas pruebas he constatado que mi ojo dominante es el izquierdo. También en otro tipo de pruebas descubrí que tengo dominante mi lado izquierdo en general, por ejemplo en los test de renovación del carnet de conducir, donde obtengo mejores resultados con mi mano izquierda. Quizás yo debería ser zurdo. Pero supongo que de pequeño, en la escuela, me forzarían a usar la mano derecha (en los años 60 eso era lo habitual, ya que ser zurdo no estaba bien visto y era algo que había que corregir). Otra posibilidad es que algunas personas presentan lo que se llama lateralidad cruzada, cuando la dominancia entre su vista y sus manos y/o pies no coinciden.


Al mirar por el visor de una cámara con el ojo izquierdo, mi nariz y el ojo derecho ocupan la zona de la pantalla LCD, el joystick y numerosos botones que debo utilizar, complicando bastante su manejo.


ZURDOS POR EL MUNDO
Los zurdos de nacimiento están presentes en todas las poblaciones humanas del globo. Entre un 8 y un 13 % de la población mundial es zurda.​ Los estudios indican que el fenómeno es más común en los varones que en las mujeres (13 % versus 9 %), sin que se sepa el porqué. Según un estudio realizado hace unos años, el porcentaje de zurdos en España oscila entre un 10% y un 11.5% de la población. En Europa alcanza un 12-13% y en Estados Unidos puede llegar a duplicarse o triplicarse. Sólo se sabe de una tribu de zurdos: los Taymir, del ártico ruso, donde un 75% de la población es zurda.

A lo largo de la historia los zurdos han sido considerado seres problemáticos. Durante generaciones, la iglesia Católica les declaró  sirvientes del Demonio y, los que iban a las escuelas católicas, eran obligados a convertirse en diestros. 


Buscando fotografías para ilustrar este artículo, he encontrado en mi archivo bastantes de ellas en que amigos o participantes en mis cursos y viajes utilizaban su ojo izquierdo.


Otros ejemplos de marginación a los zurdos o de problemas con la izquierda en diversas culturas: Hace unas pocas décadas, en Japón, que una esposa fuera zurda era suficiente motivo para un divorcio. El anillo de casado se lleva en la mano izquierda para espantar a los malos espíritus que puedan deshacer el matrimonio. Los nativos de Nueva Guinea nunca tocan con su dedo pulgar izquierdo los vasos, por la creencia de que podrían envenenar los brebajes que contiene. Las mujeres Maoríes, ondean sus ropas matrimoniales con la mano derecha, ya que la mano izquierda podría profanar sus ropas, la consecuencia de usar su mano izquierda sería la muerte. Y las tribus africanas de las orillas del río Niger, no dejan que sus mujeres preparen la comida con su mano izquierda, por miedo a la magia negra.


Si manipular los botones y el joystick es complejo con las manos desnudas, usando guantes la cosa se complica aún más.


¿EXISTEN CÁMARAS PARA ZURDOS?
O sea que ya veis de qué va eso de usar las partes izquierdas. ¡Y encima los fabricantes de cámaras no lo tienen en cuenta! La mayoría de zurdos manuales lo son también oculares, pero también un importante número de diestros, empleamos preferentemente el ojo izquierdo al mirar por el ocular de nuestra cámara. 

Tan sólo recuerdo una noticia, hace ya muchos años, de una cámara réflex diseñada al revés, para zurdos. Creo recordar que era una Mamiya, pero no he encontrado ninguna información sobre ella en internet. Sí que hay muchos bulos fabricados con imágenes de cámaras Nikon o Canon, como el que encabeza esta artículo. Pero no son reales.

Lo único que he encontrado es este clon ruso de una Leica, donde la disposición de los mandos está adaptada para zurdos. Esta cámara sí que parece ser que existió.


MIRANDO POR EL OCULAR
Fotografiar con el ojo derecho permite dejar libre la parte trasera de la cámara y poder manejar con mayor facilidad los botones y el joystick, que muchas de ellas tienen para mover los puntos de enfoque. Algunos fotógrafos, mientras miran con el ojo derecho por el ocular, mantienen el ojo izquierdo abierto, con cierta práctica, ven tanto el encuadre, como el conjunto de la acción que se desarrolla ante ellos. Eso era muy habitual con las Leica telemétricas, cuyo visor se encuentra en el extremo izquierdo de la cámara.


Con una cámara de telemetro y mirando por el ojo derecho, el izquierdo queda totalmente al aire libre para ver lo que sucede a nuestro alrededor.


Si tienes el ojo izquierdo puesto en el ocular, tu cara invade el espacio de los botones y joystick. Y tu nariz se pasea por la pantalla LCD que, como sea táctil, puede ser que vaya cambiando los parámetros o los puntos AF sin desearlo. 

Recuerdo cuando en la presentación de la primera Canon EOS R en 2018, los comerciales de Canon me comentaron con entusiasmo que habían eliminado el joystick de selección de los puntos AF en el visor y como eso se hacía de forma táctil moviendo el pulgar por la pantalla LCD sin quitar el ojo del visor. ¡El ojo derecho, evidentemente, porque con el izquierdo como la usaba yo era un suplicio! Mi nariz iba moviendo los puntos AF de manera caótica y no intencionada por toda la pantalla. Por fortuna, en las siguentes Canon EOS volvieron al mucho más práctico y fiable joystick




ENCUESTA EN INSTAGRAM
Escribiendo esta artículo, por pura curiosidad publiqué una Story con una encuesta sobre el tema en mi cuenta de Instagram https://www.instagram.com/oriolalamany/

La pregunta era: ¿Con qué ojo miras por el visor de tu cámara?

Y tras 24 horas y 310 respuestas los resultados han sido estos:

- Personas diestras, que miran con el ojo derecho: 53%

- Personas diestras, que miran con el ojo izquierdo: 34%

- Personas zurdas, que miran con ojo izquierdo: 7%

- Personas zurdas, que miran con ojo derecho: 6%

Eso significa que el 59% de personas encuestadas fotografían mirando por el visor con el ojo derecho, y el 41% (¡que no somos pocos!), lo hacemos con el izquierdo. Desde luego no tiene nada que ver con la proporción de zurdos en la sociedad, que ronda sólo el 10%, es cuatro veces más.

Otra cosa aparte son quienes fotografían con la cámara (o el teléfono móvil), alejándolos de su cara para encuadrar por las pantallas LCD. ¡En ese caso se usan ambos ojos!


NO INTENTES CAMBIAR
En el año 2011 sufrí un desprendimiento vítreo en mi ojo izquierdo. Debido a ello, me costaba mucho ver bien con él. Así que estuve forzándome a encuadrar por la cámara con mi ojo derecho. ¡Pero me resultó imposible acostumbrarme a ello! Acabé fotografiando a duras penas con el izquierdo, hasta que el vítreo se asentó y desaparecieron los hilos flotantes, los desenfoques y las "moscas" de mi visión. Hoy en día mi cerebro se ha acostumbrado a ello y sigo encuadrando con el izquierdo.


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¿Quieres saber cual es tu ojo dominante? Te dejo un ejercicio supersencillo, no es muy científico, pero puede servir:

  1. Extiende totalmente tu brazo y, manteniendo los dos ojos bien abiertos, señala un objeto distante.

  2. Cierra de manera alternada un ojo y el otro.

  3. El ojo que mantiene el extremo del dedo índice señalando el objeto al cerrar el otro ojo, es tu ojo dominante.


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Escribir estos artículos y realizar pruebas de material fotográfico, es un proceso laborioso, que me lleva muchas horas de documentación y trabajo. Si este artículo te ha gustado, te ha entretenido un rato, o te ha sido de utilidad, puedes invitarme a un café.


9/3/23

CONSEJOS PARA LA FOTOGRAFÍA CON TELÉFONO MÓVIL



Eulàlia Vicens fotografiando un paisaje de la puna argentina con su móvil Oppo, octubre 2022.


La coincidencia en la aparición de los teléfonos con cámara fotográfica incorporada, con el boom de las redes sociales basadas en la imagen, ha "democratizado" la fotografía hasta niveles insospechados. Ahora casi todas las personas hacen fotografías, pero la mayoría de ellas ya no usan cámaras convencionales. Desde hace unos años, las cámaras de los teléfonos móviles o smartphones han ocupado el lugar de las cámaras fotográficas compactas tradicionales. 

A medida que aumentaban las ventas de teléfonos, se hundieron las ventas de las cámaras de gama baja, mas sencillas. Entonces los fabricantes decidieron contraatacar diseñando cámaras compactas de gama alta, con sensores mas grandes (de 1"), buenas ópticas, y prestaciones muy superiores a las de los teléfonos. 

Pero a pesar de ofrecer modelos muy atractivos, como la Sony RX100 VII o la Canon G5 X Mark II, esta política empresarial no funcionó. El público prefirió los teléfonos y, desde el año 2019, marcas como Canon, Nikon, Fujifilm o Panasonic ya no han sacado al mercado ningún nuevo modelo de cámara compacta. Y Sony sacó la última en 2020. 

Hoy en día la gente que hace fotografías se puede dividir en dos grupos muy diferenciados: los usuarios de un teléfono móvil, y los de cámaras fotográficas réflex o mirrorless con ópticas intercambiables (que, evidentemente, también usamos nuestros móviles de manera regular). 



Pedro Martín fotografiando una Oreja de oso con su móvil duarnte la Salida fotográfica Senderos de agua en el Cadí-Moixeró, Pirineos, abril 2022.


E
L TELÉFONO COMO CÁMARA FOTOGRÁFICA

Los teléfonos móviles con cámara presentan algunas ventajas (su pequeño tamaño, la conveniencia de que los llevamos siempre encima, el uso masivo de IA (Inteligencia artificial) que procesa las imágenes de manera automática para que (casi) siempre luzcan bien, y la posibilidad de compartirlas de manera inmediata con amigos o seguidores mediante la conexión a internet...

Pero para un amante de la fotografía también tienen bastantes inconvenientes: en primer lugar, el sensor responsable de captar la imagen tiene un tamaño minúsculo en comparación con las cámaras convencionales. Sus píxeles son extremadamente pequeños, proporcionando imágenes de menor calidad que las de los habituales sensores Full Frame o APS-C que equipan las cámaras fotográficas. 




Resulta curioso que algunos fabricantes de teléfonos se vanaglorien estos últimos tiempos de incorporar sensores de tamaño "grande", como los de 1" de las últimas cámaras compactas. Lo que no explican es que el objetivo que instalan delante de ese sensor no cubre su tamaño, por lo que la imagen resultante sólo aprovecha una parte central de su extensión, desperdiciando todos los píxeles restantes: una política publicitaria perversa. Un módulo de cámara que cubriera realmente el área de ese sensor de 1" debería ser mucho más grande, protuberante y engorroso.



Teléfono Xiaomi 13 Pro con una de sus tres cámaras dotada de sensor de 1" (que no aprovecha en su totalidad), desarrollado en colaboración con Leica y cuyo precio asciende a unos 1.300 €.


Por otra parte, uno de los grandes atractivos de la fotografía es la posibilidad de obtener encuadres distintos mediante el uso de diferentes objetivos de variadas distancias focales: gran angulares, objetivos zoom, teleobjetivos... Cualquier cámara de objetivos intercambiables nos ofrece multitud de opciones. En cambio, un teléfono suele tener un objetivo fijo, minúsculo y muy simple: lo mas habitual es que sea un gran angular equivalente a aproximadamente unos 24 mm en una cámara convencional. Eso hace imposible captar a sujetos que se encuentren a cierta distancia. 

Por ello cada vez más teléfonos incorporan una segunda cámara con un gran angular aún mas amplio, de aproximadamente de unos 16 mm. Y quizás una tercera cámara, con una óptica similar a un objetivo estándar de 50 mm a la que, muy erróneamente, suelen llamar “lente teleobjetivo”. Muy pocos modelos ofrecen algo que se parezca mínimamente a un teleobjetivo real: algunos disponen de algo equivalente a un 75 o 125 mm (como mi actual Huawei P30 Pro NE), pero son minoría. Para acercar el sujeto o simular un zoom, los teléfonos recurren al burdo artificio de recortar la fotografía. Cuando ampliamos la imagen en la pantalla mediante las yemas de los dedos, no estamos realmente haciendo zoom como con un objetivo, sino simplemente recortando mas y mas la imagen que, a mayor aumento, cada vez es de menor calidad.



La playa de Poblenou, en Barcelona, captada con el teleobjetivo de 125 mm de mi teléfono móvil Huawei P30 Pro NE.


Todo esto hace que, si miramos ciertas fotografías capturadas con un móvil en una gran pantalla de ordenador (en especial si es un Raw DNG), nos podemos llevar una decepción: imágenes con poco detalle, mucha granularidad (el llamado “ruido” digital) y un fuerte viñeteo (periferia de la imagen mucho más oscura que el centro), etc. Lo que ocurre es que la IA hace maravillas y nos proporciona unos archivos finales de formato Jpeg muy retocados que suelen lucir bastante bien.

Otro problema de fotografiar con teléfono móvil es su absoluta falta de ergonomía. Aquí no hay ni una empuñadura que facilite su agarre, ni un visor, ni tan siquiera botón disparador. El teléfono se agarra mal y todo se hace a través de la pantalla táctil, lo que enlentece el proceso fotográfico. Y si hace frío, la fotografía con guantes lo complica aún más. El disparo tampoco es muy preciso que digamos, ya que suele tener un pequeño retraso, lo que dificulta captar una acción concreta. Y si quieres montarlo en un trípode, hay que añadirle algún tipo de pinza adicional.

La estrategia de algunos fabricantes de teléfonos móviles para proporcionar una aureola de calidad a las cámaras telefónicas, es que luzcan un nombre propio de la industria fotográfica: por ejemplo, Huawei se alió con Leica (marca que ahora se ha pasado a Xiaomi, para lucir su logo en sus teléfonos de gama alta. OnePlus lo hizo con Hasselblad y Sony con Zeiss. Al final esos teléfonos con cámara de prestigio acaban yéndose a precios de 900-1.300 €, más que algunas cámaras convencionales.



Liliana Rau fotografiando con su móvil en nuestro Viaje fotográfico a Patagonia, 2015.



LA AUSENCIA DE ARCHIVO RAW

Las cámaras digitales tradicionales permiten fotografiar en dos formatos diferentes: el Jpeg (formato comprimido que procesa la cámara de forma automática), y el Raw o archivo original obtenido por la cámara, que después se puede procesar en un ordenador para obtener una imagen final de elevada calidad. El archivo original Raw no se puede manipular, por lo que los jurados de muchos concursos fotográficos los utilizan como garantía para comprobar la autenticidad de las imágenes presentadas.

Pocos modelos de teléfonos móviles permiten guardar ese archivo original Raw. Los que sí lo hacen, normalmente es en el formato DNG, propiedad de la empresa de software Adobe. El resto de modelos, la enorme mayoría, sólo ofrecen la posibilidad de guardar un Jpeg ya procesado. También es cierto que, cuando abres en la gran pantalla de un ordenador uno de esos Raws de teléfono móvil, es para echarse a llorar dado el grano y viñeteo que suelen presentar. Mientras que al procesar el Raw de una cámara fotográfica resulta relativamente fácil mejorar su Jpeg equivalente, en un teléfono móvil cuesta bastante lograr algo parecido, tal es la cantidad de defectos que su IA logra disimular. La verdad es que los Jpeg de los móviles son muy resultones y, a veces, más vale ajustar un poco su tonalidad o exposición, que liarse a trabajar a fondo con el Raw.



Macro de una Nomeolvides, el Vall d'Aran, captada con un Huawei P30 Pro NE.


ALGUNOS CONSEJOS PARA FOTOGRAFIAR CON TELÉFONO MÓVIL

Aunque las cámaras incluidas en los teléfonos móviles suelen enfocar y exponer de forma totalmente automática, y la intervención del fotógrafo se reduce a escoger sujeto y encuadre, algunas apps ofrecen un Modo Pro, donde al menos nosotros podemos decidir algunos de los parámetros (Balance de blancos, compensación de exposición, etcétera) y sentirnos algo más fotógrafos.

Si tu teléfono lo permite, y quieres obtener mejores fotografías, comienza aprendiendo a compensar la exposición: Suele haber alguna función +- donde puedes hacer la imagen más oscura o más clara que lo que te propone su Exposición Automática. Exponer correctamente una fotografía es potestad del fotógrafo, no de la máquina.

Si puedes, tampoco debes utilizar por sistema el Balance de blanco automático. Con este parámetro la cámara compensa las tonalidades de colores de manera automática, pero eso no es siempre lo más conveniente. Según lo que quieras transmitir, puedes usar el Balance de blanco Luz de día (el icono de un sol) o el mas cálido Nublado (el icono de una nube). ¡Ah!, y piensa que muchos teléfonos pueden fotografiar en blanco y negro, ofreciendo unas fotografías especialmente atractivas.



Corteza de abedul, captada con el modo monocromático del Huawei P10 Pro.




Serranía de Guara al anochecer, captada con un Huawei P10 Pro.


En lo posible, no re encuadres mediante el zoom digital, o limita su uso, ya que al aumentar el sujeto la calidad de la foto se degrada rápidamente, perdiendo definición. Aprovecha al máximo el área de tu pequeño sensor. Si te encuentras con que constantemente quieres tomar fotos con teleobjetivo, compra alguno de los suplementos ópticos que se encuentran en el mercado o, aún mejor, búscate una cámara convencional con un buen zoom.

A la hora de encuadrar, como norma general no pongas al sujeto ni el horizonte en el centro de la foto, salvo que busques un efecto intencionado de simetría. Algunas aplicaciones de cámara permiten sobreponer una cuadrícula de líneas en el visor, lo que puede ayudar a la composición, o también a nivelar los horizontes torcidos.

Un atractivo de las cámaras de los teléfonos es que suelen ofrecer la posibilidad de obtener unas fantásticas panorámicas de forma muy simple. Busca el Modo Panorámico y, simplemente desplazando el teléfono de lado a lado, obtienes una impactante fotografía panorámica en muy pocos segundos. Algo que con una cámara convencional te llevaría un buen rato de trabajo en el ordenador.



Panorámica del glaciar Eqi en Groenlandia, captada con un Huawei P30 Pro NE.


Según el grado de sofisticación del teléfono también encontraremos funciones especiales como Modo Noche, Retrato, Apertura, Larga exposición, HDR, Monocromático, Macro, etc. Cada modelo es un mundo y vale la pena experimentar un poco con cada sistema, para conocer sus posibilidades. Fotografiando cascadas de agua con el modo larga exposición, por ejemplo, se obtienen resultados espectaculares.



Cascada en Vall d'Aran, captada con un Huawei P10 Pro, con trípode y una exposición de 21 segundos, octubre 2017.


Y un consejo muy simple que te permitirá obtener de inmediato fotografías de mejor calidad: limpia las lentes de las cámaras de tu teléfono. No llevan ninguna tapa que las proteja y, al llevarlo en los bolsillos, siempre están sucias o con huellas. Esto hace que la imagen se difumine y las zonas iluminadas brillen de forma desagradable, especialmente en las tomas a contraluz. Un objetivo limpio, proporciona mejor nitidez y tonalidades.

Por cierto, ¿sabes que existen fundas impermeables para teléfonos que permiten incluso utilizarlos para la fotografía subacuática?



Eulàlia fotografiando con su móvil un invierno en Islandia, 2022.


PROCESADO DE LAS IMÁGENES

Aunque el formato ideal para procesar a posteriori una imagen es el Raw, los archivos Jpeg de un teléfono permiten un cierto tratamiento. Mejor no manosearlos mucho porque se van degradando con rapidez. Pero sí pueden ajustarse en el mismo teléfono mediante alguna de las múltiples aplicaciones existentes, como Snapseed, Google Fotos, Adobe Lightroom mobile, PicsArt, etc. Evidentemente, también puedes descargártelas al ordenador de casa y procesarlas allí de manera más pausada.

Y un último consejo: Descarga o sincroniza regularmente tus fotografías en un ordenador. Cada año se pierden millones de fotografías por teléfonos robados, perdidos o estropeados que no tenían copia de seguridad. 



Estación de tren en Nápoles, captada con un Huawei P30 Pro NE y procesada en el mismo móvil con la aplicación Snapseed.


Cuando se habla de equipos fotográficos, una frase que corre mucho entre los fotógrafos es la del fotógrafo Chase Jarvis que afirmaba: "La mejor cámara, es la que llevas contigo". Y ésta es precisamente la principal grandeza de la fotografía con teléfono móvil. No será perfecta, no tendrá el glamour de hacerla con una bonita cámara clásica en las manos, pero resulta que con él todos llevamos siempre un cámara encima, lo que nos ofrece la posibilidad de captar situaciones o luces inesperadas que quizás nunca quedarían registradas. ¡Aprovechémoslo!

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(Este artículo es una versión ampliada de otro que publiqué en 2022 en el blog del concurso fotográfico MedFoto, que tiene una categoría específica para fotografías realizadas con teléfonos móviles).

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18/11/22

PRESENTACIONES EN EL XXX CONGRESO DE AEFONA (CANCELADAS)

 



(POR PROBLEMAS FAMILIARES, EULÀLIA Y YO NO PODREMOS ASISTIR AL CONGRESO; LO LAMENTAMOS).

Del próximo 3 al 6 de diciembre 2022, se celebrará el XXX congreso de la asociación AEFONA. Esta vez tendrá lugar en Galicia, en Santiago de Compostela. Personalmente voy a participar en varias actividades: una conferencia recopilatoria sobre los 8 viajes que hemos organizado en el archipiélago de Svalbard, una presentación de mi nuevo libro "Halcones de Barcelona" y participaré en una mesa redonda sobre la relación entre fotografía y conservación.

Si os interesa venir a Svalbard con nosotros el próximo julio de 2023, entra en nuestra web.

Y si queréis adquirir el libro de "Halcones de Barcelona", encuentra la información aquí.

24/5/22

LIBRO HALCONES DE BARCELONA - BARCELONA FALCONS





En las dos últimas décadas he trabajado en multitud de proyectos fotográficos, reportajes para revistas, o libros de variada temática. Sin embargo, a lo largo de esos años ha habido un tema que he ido fotografiado de manera recurrente: los halcones peregrinos urbanos.

En el año 1999, un grupo de personas lideradas por Eduard Durany y Sergi García, iniciaron un ambicioso proyecto de re-introducción del halcón peregrino en el entorno urbano de la ciudad de Barcelona, de donde había sido aniquilado en los años 70 del siglo XX. Gracias a ellos y tras unos años de duro trabajo, hoy en día la población de la ciudad y su entorno inmediato supera ya las diez parejas reproductoras.



Eduard Durany y Sergi García de Galanthus, renovando una de las cajas-nido, en lo alto de la Torre del Teleféric de Montjuic.




Oriol Alamany, con un pollo de halcón peregrino urbano recién anillado.


Como fotógrafo con orígenes naturalistas, suelo colaborar con científicos y/o conservacionistas que trabajan en el estudio y conservación de la naturaleza. Desde aquel primer año (1999), empecé a documentar de manera esporádica el desarrollo de este proyecto pionero en España. Hasta que, a partir del año 2004, y coincidiendo con la aparición de las primeras cámaras digitales, empecé a trabajar el sujeto de manera más intensiva.



Para fotografiar a los halcones peregrinos urbanos, he debido recurrir al uso de potentes teleobjetivos. Normalmente 500 mm con teleconvertidores 1.4x o 2x.



Escondido en un hueco bajo una viga, para poder fotografiar la actividad en un nido de la Central Tèrmica del Besòs.


Realizar un reportaje fotográfico sobre los halcones que viven en la ciudad donde uno reside aparenta ser una tarea cómoda: van a ser necesarios pocos desplazamientos y los animales probablemente sean de carácter confiado al estar acostumbrados a la continua presencia humana.

Sin embargo, un halcón mide tan solo 40 o 50 centímetros y para plasmarlo en un buen encuadre, usando los teleobjetivos de 400 o 500 mm que solemos usar los fotógrafos de naturaleza, debería situarme a tan solo una decena de metros de él. Las parejas de Barcelona y su entorno habitan en edificios altos y aislados, atalayas sobre el paisaje urbano. Fotografiarlos en contrapicado desde el nivel de la calle es algo inviable. Los únicos puntos desde los que puede hacerse son los edificios vecinos, también altos, pero a veces a una distancia considerable: según la pareja, entre 80 y 250 metros. Eso y la sorprendente desconfianza que manifiestan algunos de los halcones a pesar de habitar en una ciudad, hacen que con frecuencia haya debido recurrir al uso de teleconvertidores de focal en mis teleobjetivos para alcanzar los 1000 o incluso los 2000 mm de distancia focal.



El acceso a algunos de los lugares de nidificación de los halcones urbanos requiere de permisos específicos y, a veces, de equipos de protección.


Además, aunque yo sea de Barcelona, no puedo subir libremente a la terraza de un edificio de viviendas o a lo alto de un hotel, ni pasearme por las torres de la Sagrada Familia o entrar en una central térmica. Para ello se requieren muchas autorizaciones. Paradójicamente muchas más que para fotografiar en el campo. Por fortuna, los naturalistas que hacen el seguimiento del proyecto me han facilitado mucho esos permisos de acceso.

Así que no, el trabajo no ha sido una tarea fácil y son varias las imágenes que he imaginado en mi mente, pero que finalmente no me ha sido posible realizar, por limitaciones administrativas.


PUBLICACIONES

Con el paso de los años publiqué fotografías y reportajes de esos halcones urbanos en varias revistas y periódicos, como National Geographic-España, BBC Wildlife en Reino Unido, Terre Sauvage en Francia, Natur&Foto en Alemania, Nat, Ara... colaborando en la difusión de este proyecto de conservación.
















Tras haber publicado como autor una docena de libros con diversas editoriales (y colaborado como fotógrafo o como escritor en muchísimos otros), decidí lanzarme al complejo y arriesgado mundo de la autoedición. Quería empezar una colección de libros que recopilara algunos de mis proyectos fotográficos más destacados. Y, al elaborar una lista de temas, los halcones urbanos de Barcelona fueron el primer tema elegido. Era una manera de cerrar un ciclo de muchos años de dedicación. Y así difundía ni que fuera una pequeña parte de todo el material fotográfico que había ido acumulando.

Ahora ese primer libro es ya una realidad. El proceso de escritura, selección de imágenes, diseño y maquetación se ha alargado mucho, ya que la diseñadora Mariona Óliva y yo le hemos puesto muchas horas y cariño. Además, he invertido en crear un producto atractivo y de elevada calidad.


PÁGINAS DE MUESTRA







"Halcones de Barcelona / Barcelona Falcons" es un libro de gran formato (27x24 cm) y cuidada calidad gráfica, en edición bilingüe español e inglés, con una selección de 127 fotografías sobre la vida del halcón peregrino en el entorno urbano, y un capítulo en el que se relata el exitoso proceso de su regreso al entorno de Barcelona.

Las imágenes van acompañadas por un interesante prólogo del ornitólogo Josep del Hoyo Calduch (Editor del aclamado Handbook of the Birds of the World), que nos presenta al halcón en la historia y cultura humana; le sigue un completo capítulo explicando el desarrollo del proyecto a lo largo de dos décadas, escrito por Eduard Durany y Sergi García (responsables de la re-introducción); y a lo largo del libro textos y pies de foto de Oriol Alamany que nos introducen en la peculiar vida de los halcones urbanos. Para terminar, se ofrece el relato de las peripecias y técnicas fotográficas utilizadas para lograr captar su vida en este entorno inusual para un ave rapaz.

La edición de esta obra ha contado con el patrocinio de Galanthus Natura, el Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya, el Ajuntament de Barcelona y la Fundación Anticimex. Gracias a todos estas entidades, así como a las personas que compraron el libro durante su período de pre-venta, y los que ahora lo están comprando en su Edición Especial, por su ayuda en este proyecto personal.












VENTA

"Halcones de Barcelona /Barcelona Falcons" se vende en la tienda OryxAltaïr, Guia, Etcétera y Laie, en Barcelona; Desnivel, Linneo y Museo de Ciencias Naturales, en Madrid; Embat Llibres en Palma de Mallorca, y NHBS en Reino Unido. Su precio de venta es de 39 €.

En la WEB DEL LIBRO tienes toda la información sobre esta obra, así como los enlaces para la compra online. Allí ofrezco la posibilidad de colaborar con el proyecto de autoedición mediante la compra de dos tipos de Ediciones Especiales, acompañadas de copias fotográficas de tiraje limitado. Para pedirlas, escríbenos a aware@alamany.com


REFERENCIAS Y CRÍTICAS

Entrevista sobre el libro en el blog de Oryx (Mayo 2022).

- Entrevista sobre el proyecto de reintroducción y el libro en el programa "La Radio del Somormujo" (Junio 2022).

- Entrevista sobre el libro en la revista online World Nature (Diciembre 2022)

- Reportaje en el Dominical del periódico Ara.

6/12/21

SOCOTRA EN BIOGRAPHIC MAGAZINE

 


La revista online bioGraphic, de la California Academy of Sciences, ha publicado una de mis fotografías realizada en la isla de Socotra, acompañando un interesante artículo de la escritora y editora Sarah Gilman.

8/10/21

LEOPARDO DE LAS NIEVES, EN LA REVISTA GEO




Lo de publicar reportajes fotográficos en revistas es un proceso tremendamente lento y que requiere de un gran esfuerzo por parte de los fotógrafos. Pero poco a poco vamos difundiendo nuestro reportaje sobre el leopardo de las nieves: tras las publicaciones en Alemania y en Noruega, al fin aparece por vez primera en un medio español: la prestigiosa revista GEO.