7/1/16

Test del teleobjetivo Olympus M.Zuiko 300mm f:4 IS PRO


De paseo por mi ciudad con el M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO y la Olympus E-M1
Teléfono móvil BQ Aquaris
© Oriol Alamany


El pasado día 6 de Enero de 2016 fue proclamada oficialmente la comercialización del largamente esperado teleobjetivo Olympus M.Zuiko 300mm f:4 IS PROLo cual tampoco significa que se encuentre ya en los comercios, a los que parece que no llegará hasta marzo. O sea que habrán transcurrido algo más de dos años desde que fue inicialmente anunciado el 12 de Febrero de 2014. 

Parece que cada vez discurre más tiempo entre que los fabricantes anuncian sus nuevos teleobjetivos y que estos aparecen en el mercado. Últimamente han sido ya varias las ocasiones en que han pasado dos o tres años entre el anuncio con las primeras fotografías de los prototipos y su comercialización real. Uno de los casos más sonados fue el del Canon EF 200-400 mm f:4L IS 1.4x. 


Un hecho curioso en el desarrollo de este 300 mm ha sido que el prototipo que se dejó ver por vez primera en febrero 2014 es diferente del modelo finalmente comercializado. Cuando ya estábamos acostumbrados a verlo en cada feria fotográfica que se celebrase, de repente en octubre de 2015 se coló en internet una fotografía de un modelo distinto que incorporaba notorias mejoras.




 Arriba, la versión final comercializada del M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, que difiere de la inicialmente anunciada en febrero de 2014 (Abajo). Las diferencias más visibles son: Estabilizador óptico de imagen, limitador de enfoque, parasol retráctil y sistema de montura de trípode Arca-Swiss.



UN SUPERTELEOBJETIVO... DE TAN SÓLO 23 CM. DE LARGO

Probando el M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO en las Reserves Naturals del Delta del Llobregat, Barcelona



El pasado mes de noviembre 2015 pude disponer durante unos días de un "Sample", el primer ejemplar de prueba que llego a España. Acto seguido os traslado algunas de mis apreciaciones.

Este 300 mm de Olympus es mucho más que una novedad, ya que para los fotógrafos de naturaleza marca un antes y un después en el sistema fotográfico Micro 4/3. Tal y como escribí en el artículo Las CSC o Mirroless para fotografía de fauna salvaje, este formato no disponía de buenos teleobjetivos, lo que impedía que fuera una opción viable para los fotógrafos de vida salvaje. Al fin ese hueco se ha llenado con esta óptica y con el Leica DG Vario-Elmar 100-400mm f:4-6.3 OIS también anunciado esta misma semana.


Antes de empezar mi análisis y para situarnos: en términos de aumento y de luminosidad máxima este 300 mm de formato Micro 4/3 equivale a uno de esos monstruosos 600 mm f:4 que los fotógrafos utilizan en las cámaras de formato Full Frame (24x36 mm). 


Sin embargo, en términos de profundidad de campo estaríamos hablando del equivalente a un 600 mm f:8. Eso es debido a que las cámaras M4/3 a las que va destinado utilizan un sensor cuatro veces menor que el formato standard de referencia FF. A igual tamaño del sujeto en la fotografía, la profundidad de campo es más extensa en la obtenida con una M4/3.


Estamos frente a una óptica de muy alto nivel y uso limitado, no apta para todos los públicos. Una focal de tanto aumento es difícil de utilizar y tiene poca utilidad para quien no sea un fotógrafo de animales salvajes, de deportes o un paparazzi. El factor decisivo para que un fotógrafo de estos se incline por trabajar con este teleobjetivo en lugar de con uno de esos enormes 600 mm f:4 en una Nikon o Canon es el notable ahorro de peso, volumen y dinero, así como su mucha mejor manejabilidad para la fotografía de acción.



Gaviota patiamarilla, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/4000 f:4
© Oriol Alamany


Lavandera blanca, Delta del Llobregat, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/640 f:4© Oriol Alamany


CONSTRUCCIÓN GENERAL   :-)



Al abrir la caja que recibí de Olympus España para el test me encontré con el teleobjetivo, un teleconvertidor 1,4x, una sencilla bolsa blanda de transporte y un extraño anillo de plástico del que me costó unos segundos averiguar su utilidad y luego hablaré.


La construcción se ve sólida (Olympus lo define como splashproof, es decir, a prueba de salpicaduras de agua), con tres botones de funciones de buen tamaño en el lateral (que se manipulan bien con guantes) y con un parasol telescópico que no es extraíble. La fabricación no es de Japón, si no de China.



El 300 mm incorpora 11 juntas para garantizar la protección contra el polvo y la humedad.



TAMAÑO Y PESO   :-)

Gaviota común en vuelo, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/2000 f:4
© Oriol Alamany


Comparado con otros 300 mm de luminosidad máxima f:4 que existen en el mercado, este M.Zuiko no es especialmente pequeño ni ligero. Pero si lo comparamos con un 600 mm (al que por aumento equivale cuando fotografiemos con él), entonces las diferencias saltan a la vista. La diferencia de manejabilidad es brutal, haciéndolo ideal para la fotografía a mano alzada o para el seguimiento de aves en vuelo. 


Para los fotógrafos que viajamos mucho en avión teniendo que llevar el equipo fotográfico como equipaje de mano, o a quienes nos gusta andar horas con el equipo a la espalda esta debería ser una opción excelente. Me imagino perfectamente la diferencia entre subir a a buscar perdices nivales en las más altas cimas de los Pirineos con mi habitual Canon EF 500 mm f:4 o con este pequeño teleobjetivo.


Los pesos que he obtenido del 300 mm en una báscula son:


Peso completo: 1.510 gr.

PESO REAL, sin tapas: 1.476 gr.
PESO OFICIAL, sin tapas ni montura de trípode: 1.270 gr.





----------------------------------------------------------------------------------------------
Comparativa entre Olympus 300 mm f:4 Pro y Canon EF 600 mm f:4L IS II

Longitud: 22,7 x 9,30 cm     /     44,8 x 16,8 cm
Peso:       1,48 kg     /     4,23 Kg (incluyendo parasol)
Precio:     2.500 €     /     10.500 €

Enfoque mínimo: 1,4 m     /     4,5 m

Limitador de foco: a 4 m     /     a 16 m
----------------------------------------------------------------------------------------------


DISTANCIA MÍNIMA DE ENFOQUE   :-)

La reducida distancia mínima de enfoque de tan sólo 1,4 metros no es inhabitual para los objetivos 300 mm f:4. Pero de nuevo su focal equivalente a 600 mm combinado con esta distancia de enfoque lo convierten en un objetivo muy atractivo para fotografiar mariposas, libélulas, lagartijas, flores y realizar otros tipos de fotografía macro, al alcanzar un aumento de 0,48x. ¡Y pensad que se le puede añadir el teleconvertidor 1,4x o un tubo de extensión!




Bayas en un arbusto, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 400, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/300 f:4
© Oriol Alamany

BOKEH   :-I

Tal y como he comentado antes, una de las grandes diferencias entre este 300 f:4 montado en una cámara M4/3 y un 600 f:4 en una Full Frame es el grado de desenfoque del fondo. En las siguientes fotografías el aumento es el de un 600 mm f:4, pero la profundidad de campo es la de un 600 mm a f:8. Es decir, el desenfoque del fondo no es tan pronunciado por lo que resulta menos suave y más abigarrado. En cambio resulta más fácil que el sujeto completo quede incluido dentro de la zona enfocada, algo que sería más difícil en la cámara FF.


Estatua en el Parc de la Ciutadella, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/1250 f:4
© Oriol Alamany


Gorrión común, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/400 f:4
© Oriol Alamany


Gaviota reidora, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/2500 f:4
© Oriol Alamany



LIMITADOR DE ENFOQUE   :-I



El larguísimo recorrido desde infinito a 1,4 metros es el responsable del primero de los interruptores que incorpora la lente: el limitador de la gama de distancias de enfoque. Los primeros prototipos de este 300 mm no incorporaban este mecanismo, algo que mis muchos años fotografiando animales salvajes me han hecho ver que resulta indispensable para favorecer la rapidez de enfoque de los teleobjetivos. Por fortuna esta ausencia inicial ha sido corregida durante su desarrollo. Ahora puede utilizarse la gama 1,4 a 4 m, de 1,4 m a Infinito, y de 4 m a Infinito.

De todos modos, a pesar de agradecer su presencia, al utilizarlo he constatado que en la práctica la gama limitada de enfoque de 4 m a infinito sigue siendo demasiado extensa. Cuando lo probé en modo Continuo-AF siguiendo aves en vuelo, en el momento que la cámara perdía el enfoque, este se venía hasta los 4 metros y el grado de desenfoque era tal que debido a la ausencia absoluta de imagen ya le resultaba imposible recuperarlo. La gama ideal para el equivalente a un 600 mm debería ser en torno a unos 15 m a infinito. 


Una petición a Olympus: ¿sería posible que mediante un firmware de la cámara se permitiera al usuario personalizar este interruptor limitador de enfoque?




ARO DE ENFOQUE MANUAL   :-I

El aro de enfoque manual es grande y de movimiento suave. Pero en un teleobjetivo potente con tan reducida profundidad de campo, su recorrido es un poco breve para un enfoque manual preciso. Un pequeño giro y el enfoque ya cambia bastante, lo que hace difícil el enfoque. Suerte del fantástico sistema Focus Peaking de las Olympus que ayuda mucho en eso.

Un mecanismo muy interesante, y que ya incorporan algunas otras ópticas de Olympus, es la posibilidad de cambiar de modo instantáneo de enfoque automático a enfoque manual con un leve desplazamiento hacia atrás del aro de enfoque. Eso resulta de gran utilidad en ocasiones cuando un sujeto se mueve y luego se queda quieto, y resulta más cómodo afinar el enfoque manualmente en su cabeza que desplazar el punto AF a ese lugar en concreto. 


En el 300 mm, siendo el aro de enfoque tan grande y el bloqueo muy suave, en algunas ocasiones me encontré con el aro en la posición inadecuada. Sería bueno que el "Click" fuera más duro, más difícil de mover inintencionadamente. De todos modos, los últimos firmwares de las cámaras Olympus permiten desconectar este llamado Bloqueo de MF o Focus-clutch y dejarlo inoperativo si te resultase molesto, pero creo que esta no es la solución ideal. El bloqueo debería ser más duro, o bien incorporar un interruptor externo que lo bloqueara mecánicamente.



Hotel Vela, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 400, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/3200 f:4
© Oriol Alamany




Edificios industriales en Poblenou, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 400, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/500 f:6.3
© Oriol Alamany




ESTABILIZADOR DE IMAGEN   :-)

Bando de Avefrías en vuelo, Delta del Llobregat, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 400, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO + M.Zuiko 1.4x, 1/1250 f:5.6
© Oriol Alamany


El segundo interruptor del objetivo corresponde al Estabilizador de imagen incorporado en la óptica, otra agradable sorpresa de última hora ya que el prototipo inicial dependía del estabilizador del sensor en el interior de la cámara para reducir las vibraciones. Este estabilizador interno no resulta lo más adecuado en el caso de grandes teleobjetivos que vibran mucho. Como ya he dicho antes, sorprende que un fabricante varíe tanto un prototipo ya mostrado en público, pero si es para introducir mejoras como esta, bienvenido sea.

El estabilizador óptico se muestra como uno de los puntos fuertes de este teleobjetivo: en las pruebas que he realizado a mano alzada he logrado fotografías inmóviles incluso a velocidades de obturación de 1/8 de segundo, algo absolutamente pasmoso para una distancia focal equivalente a 600 mm. 


En un primer momento, al montar la óptica en mi Olympus E-M1 me pareció que el estabilizador interno se desconectaba, ya que desaparecía el habitual murmullo dentro de la cámara. Pero la documentación de Olympus indica que ambos estabilizadores se sincronizan (Sync IS) para alcanzar unos inusitados seis pasos de estabilización. Una auténtica genialidad. De momento (Enero 2016) el Sync IS tan sólo funciona en las Olympus E-M1 y la E-M5 II, en otros modelos y cámaras Panasonic el IS es de cuatro pasos, el habitual hoy en día en el resto de teleobjetivos del mercado.


La ligereza de la óptica y este magnífico sistema Sync IS hacen que el fotógrafo de naturaleza pueda plantearse no cargar con el habitualmente indispensable trípode.






FILTROS   :-)

El diámetro de rosca para filtros es de 77 mm, lo cual es de agradecer ya que se trata de un estándar muy extendido. De ese modo resulta fácil añadirle un filtro protector, un polarizador o un ND si lo necesitamos.


TRANSPORTE   :-(

Lamentablemente para un teleobjetivo de este tamaño y peso no tiene abrazaderas para montar una correa de transporte. Por ello, al andar con la cámara colgando al hombro con su correa el peso del conjunto lo soporta la bayoneta de la cámara. Cierto que no es extremadamente pesado (no más que cualquier 70-200 mm f:2.8 estándar, los cuales jamás incorporan abrazaderas), pero una correa adicional anclada en el cuerpo de la óptica habría sido bienvenida. Para llevar este 300 mm colgado al hombro yo recomendaría una correa del estilo de las Black-Rapid, que se sujetan a la rosca del pie de trípode.


Gato en los muelles de Barcelona
Olympus OM-D E-M5 MkII a ISO 250, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/250 f:4
© Oriol Alamany

COLLAR DE TRÍPODE   :-)



El collar para sujetar la óptica a un trípode es algo de vital importancia para un teleobjetivo de gran aumento como este. Aunque el estándar internacional para sujetar una cámara u teleobjetivo a un trípode es el clásico tornillo de rosca, hoy en día bien pocos utilizamos este sistema. Sin lugar a dudas, el estándar más usado entre los fotógrafos de la naturaleza es el sistema de enganche rápido denominado Arca Swiss, por el conocido fabricante suizo de rótulas de bola. 


Por lo tanto, cuando un fotógrafo adquiere un teleobjetivo, su primera compra suele ser una zapata estilo Arca Swiss para atornillarla al collar de trípode original. O bien, substituir directamente el pie original por uno de los costosos substitutos fabricados por empresas como Kirk, RRS o Wimberley que incorporan, además de la rosca, la ranura Arca Swiss.


Jamás he entendido porqué Canon o Nikon no esculpen esta ranura en el diseño de sus teleobjetivos. Al fin, como en tantos otros detalles ingeniosos, Olympus ha sido el primer fabricante "oficial" en añadir la idea a su diseño. Un aplauso enorme por ello.


Por otra parte, el aro de trípode es extraíble, algo que resulta práctico para ahorrar algo de peso y volumen si vamos de excursión y no pensamos utilizar el tele en un trípode. Me sorprendió que en la caja venga un anillo de plástico para proteger los pequeños tornillos que quedan al aire al desmontar el pie. Eso demuestra una gran atención al detalle.


PARASOL   :-)

El parasol es retraíble y no puede extraerse. El mecanismo retráctil es de diseño clásico, menos original pero más efectivo que el del M.Zuiko 40-150 mm Pro, con un simple bloqueo de rosca una vez extendido. Al replegarse, en lugar de un bloqueo de rosca, hace un muy leve clic que ayuda a que se mantenga en su lugar. Un pequeño detalle que se agradece.

(P.D. 31 Octubre 2018: Después de usar diversos ejemplares de este teleobjetivo en varios viajes, en algunas ocasiones el parasol se me ha quedado bloqueado en la posición extendida. Más vale no apretar mucho el bloqueo al extenderlo, ya que con los cambios de temperatura (frío extremo, por ejemplo) puede quedarse bloqueado y hay que hacer mucha fuerza para desbloquearlo.)


CALIDAD ÓPTICA  :-)

El ejemplar que usé en noviembre 2016 no era una versión definitiva, por lo que sería aventurado sacar conclusiones en este aspecto hasta haber probado una unidad final de las comercializadas. De todos modos os enseño una fotografía ampliada al 100% en que se aprecia la definición obtenida cuando el enfoque es correcto.

Mis mayores problemas han sido con la fotografía de acción, donde el talón de Aquiles no parece ser el teleobjetivo, si no las cámaras actualmente disponibles en M4/3, cuyo sistema de autoenfoque continuo (C-AF) es inconsistente. Y con una focal tan larga su debilidad se hace más aparente. Habrá que ver de lo que será capaz una futura E-M1 II io modelos posteriores. 


(P.D. 10 agosto 2016: En los últimos meses he podido probar de modo puntual dos ejemplares de serie de este teleobjetivo y la calidad óptica es pasmosa, con una resolución elevadísima.)


(P.D. 31 octubre 2018: Aunque el ejemplar de preserie que probé para redactar este artículo tenía algunas inconsistencias ópticas, lo que me hizo dudar en publicar mis opiniones, en los años siguientes he usado diversos ejemplares de serie del teleobjetivo y reitero que la definición es excelente, del más altísimo nivel.)




Focha común, Delta del Llobregat, Barcelona
Encuadre original y detalle al 100% (Hacer clic para ver a tamaño real)
Olympus OM-D E-M1 a ISO 400, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/1600 f:4
© Oriol Alamany



Gaviota reidora, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/3200 f:4
© Oriol Alamany


TELECONVERTIDOR M.ZUIKO 1.4X    :-)


Si al M.Zuiko 300 mm le añadimos el diminuto teleconvertidor Olympus 1.4x, la focal resultante es de 420 mm f:5.6, lo que vendría a equivaler a un 840 mm en una cámara Full Frame, lo cual no está nada mal para la fotografía de fauna desconfiada o, como en el ejemplo siguiente, para obtener primeros planos.

Con el teleconvertidor el 300 mm mantiene casi todas sus cualidades y su afectación sobre la calidad óptica me ha parecido poca, si se tiene cuidado de que estamos usando una potente focal de 840 mm, muy propensa a la vibración y que requiere un enfoque preciso. Creo que es un accesorio indispensable para quien adquiera este teleobjetivo.




Gaviota argentea, Barcelona
Encuadre original y detalle al 100% (Hacer clic para ver a tamaño real)
Olympus OM-D E-M1 a ISO 100, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO + M.Zuiko 1.4x, 1/500 f:5.6, trípode
© Oriol Alamany



PRECIO   :-(

El precio oficial del 300 mm f:4 IS PRO ronda los 2.600 €.  Aunque es de esperar que una vez llegue a los comercios lo veamos por algo menos.

(P.D. 10 agosto 2016: Tras unos meses de su comercialización, el precio parece mantenerse en estos 2.600 €).


(P.D. 31 octubre 2018: El precio actual ha bajado muy levemente, ahora ronda los 2.500 €).

Su coste puede parecer una ganga si lo comparamos con sus focales "equivalentes" 600 mm f:4 de Canon o Nikon, que pueden costar unas 3,5 veces más, entre 9.000 y 10.500 €. Pero no nos engañemos: en realidad, a nivel de diseño óptico y mecánico se trata realmente de un 300 mm f:4 IS y estas ópticas de Canon, Nikon o Pentax suelen rondar los 1.000 - 1.300 €. Es decir, que el M.Zuiko cuesta más del doble, cuando incluso sus lentes son de menor diámetro porque no deben cubrir un sensor FF, si no uno cuatro veces menor.


La decisión de si pagar este precio es razonable o no le corresponde hacerla a cada fotógrafo. Con prácticamente ninguna alternativa en el mercado, poca cosa puede hacer el aficionado o profesional de la fotografía de fauna o deportes que quiera usar el formato Micro 4/3 más que comprarlo. Sea este precio la estrategia comercial adecuada o no, lo innegable es que Olympus ha hecho un duro trabajo de desarrollo, investigación, diseño y producción final. Y eso cuesta dinero.



Tranvía urbano, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 400, M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO, 1/640 f:6.3
© Oriol Alamany



EPÍLOGO: ALTERNATIVAS AL OLYMPUS 300 MM f:4

Aparte de la posibilidad de montar teleobjetivos de otras marcas que ya expliqué en detalle en mi artículo, las únicas alternativas de larga distancia focal para M4/3 eran el M.Zuiko ED75-300 mm f:4.8-6.7 II o el Panasonic Lumix G Vario 100-300 mm f:4-5.6 Mega OIS. Ambas  poco luminosas y de calidad algo justa en su focal más larga.

En la misma feria CES de Las Vegas donde Olympus ha presentado oficialmente su 300mm, Panasonic hizo lo mismo con el Leica DG Vario-Elmar 100-400mm f:4-6.3 OIS. No estamos hablando de la misma luminosidad que el 300 mm f:4, pero las ambiciones de calidad de este telezoom sí que parecen elevadas.


Es curioso ver dos superteleobjetivos dirigidos al mismo público que parten de planteamientos tan extremadamente distintos: Focal fija equivalente a 600 mm f:4 en Olympus, contra zoom equivalente a 200-800 mm f:4-6.3 en Panasonic. El hecho de que ambas ópticas puedan emplearse tanto en cámaras Olympus como Panasonic hace que el fotógrafo de fauna usuario de Micro 4/3 deba meditar bien cual será su elección. De no tener ninguna opción, hemos pasado a tener dos y radicalmente distintas.

No he podido usar el Leica, pero resulta atractivo su reducido peso y tamaño. Oficialmente son tan sólo 985 gramos. El objetivo enfoca a 1,3 metros y su precio es de 1.570 €. Otra cosa es que su luminosidad es bastante menor y faltará ver el bokeh resultante con estas aberturas reducidas.

Sin aún haber probado ambas alternativas, pienso que la combinación del M.Zuiko 300 mm f:4 PRO, con su compañero M.Zuiko 40-150 mm f:2.8 PRO y el teleconvertidor 1.4x es más cara y voluminosa, pero parece que debería ser insuperable en cuanto a calidad y luminosidad. La opción Leica parece ser más un todo-terreno para quien no requiera tanta luminosidad y priorice el menor tamaño, peso y, sobretodo, coste.


• • •




21 comentarios:

  1. Oriol, gracias por ese análisis que yo estaba esperando en cuanto anunciaron el Teleobejetivo, intuyendo que casi con seguridad te habrían dejado probar antes alguna unidad. Lástima que sea de pre-producción y no hayas podido aventurarte en el análisis de la calidad óptica, que por lo que dicen y si sigue la línea de las fotos que nos has mostrado, es muy muy buena.

    En cuanto al pié con ranura arca-swiss, seguro que han influido tus comentarios sobre el tema y las explicaciones que has ido dando en esta web sobre la tontería de tener un pié que necesita un zapatito extra para encajar en su sitio.
    Y lo que esperamos es que saques conclusiones sobre su uso en fotografía de fauna a nivel de aficionado y como posibilidad para el profesional. ¿Llegó el momento de las mirrorless m4/3?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "¿Llegó el momento de las mirrorless m4/3?" Para fotografía de fauna, entiendo que quieres decir. Pues aún no sabría qué decirte. Al menos ya existen al fin teleobjetivos, cosa que hasta ahora no existían. El problema sigue siendo la fotografía de acción, el C-AF. Creo que falta una mejora en el firmware de las cámaras actuales, o bien que aparezcan cámaras con sistemas AF radicalmente mejorados de hardware. La esperanza está puesta en la futura E-M1 II que quizás aparezca este 2016. Si allí el cambio no es radical, las réflex van a seguir reinando una generación más al menos.

      Eliminar
  2. Magnífico artículo, claro y diáfano. Gracias por el esfuerzo y el tiempo dedicado!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a tí Martin, por ayudarme en su realización con tus profundos conocimientos del sistema Olympus.

      Eliminar
  3. Oriol, muchas gracias por tu análisis del objetivo. Como siempre muy neutral, poniendo sobre el tapete sus bondades y sus puntos flacos.
    Tengo una duda que me gustaría cemtaras, si no es mucho pedir. En cuanto al enfoque continuo, se indica siempre como el talón de aquiles de las mirrorless. Mi duda es: ?habiendo usado una EM1 a qué se puede compara en réflex en cuanto a rendimiento del enfoque continuo?
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es difícil responder a tú pregunta: cuando probé el excelente M.Zuiko 40-150mm f:2.8 PRO en mi Olympus E-M1, si el sujeto venía de frente, a una velocidad constante, el C-AF se defendía medianamente bien. A veces con resultados más que aceptables. Este tipo de sujetos serían un perro corriendo hacia cámara, un ciclista, un coche, un ave volando sobre un cielo liso... ¿Quizás como una réflex de hace 10 años?

      Pero con un ave como una gaviota con su vuelo errático rellenando el encuadre, volando sobre un fondo que no sea un cielo liso, los resultados son claramente inferiores a cualquier réflex digital de la historia.

      Con el 300mm me ha pasado algo parecido, pero algo exagerado por la menor profundidad de campo de la más larga focal. De todos modos, que conste que esta no es mi conclusión respecto a este teleobjetivo ya que he dicho que era una unidad no definitiva. Estoy pendiente de que Olympus me preste una unidad final para realizar pruebas de calidad definitivas.

      Eliminar
    2. Bueno, quizás me he pasado con lo de "inferiores a cualquier réflex digital de la historia". Pero que en un sujeto en movimiento errático y llenando el encuadre (no un ave volando lejos) el enfoque se pierde continuamente, vamos.

      Eliminar
  4. Javier Fernández Sánchez8 de enero de 2016, 14:31

    Hola, Oriol.
    Me gusta tu neutralidad en tus apreciaciones intentando colaborar con la marca con una de cal y otra de arena para que en un futuro vayan mejorando esos detalles. Me parece muy bien que les insistas en cosas como un límite de enfoque más alto, ya que aunque intentan desde la marca comparar este objetivo con un 600/4 full frame, luego le ponen un limitador de enfoque de un 300/4 full frame, el Zuiko 150/2 lo tiene en 4m. y el Zuiko 300/2,8 en 6m, y sí, lo ideal serían 10-15 m para esta focal, por esa pérdida segura en muchas ocasiones del sujeto enfocado en C-AF, y como poseedor de estas dos focales lo puedo corroborar también. Me parece un fallo bastante grande que ya teniendo el antiguo 300/2.8 en 6 m. y ser escasa esta limitación, todavía la hagan menor, error de bulto por parte de los ingenieros de Olympus, y que ojalá pueda resolverse por un firmware, ya sea a través de menú o mediante el botón L-fn del objetivo, o mejor aún en fábrica y que pinten en el exterior en el limitador un 1 seguido de un 0, de un 2, o un 5, en lugar del 4, no me importaría esperar unos meses más por ello ya que en este caso la mejora del objetivo en la vida real de un fotógrafo de naturaleza sería mucha. Por otra parte como dices es un detalle que por fin un fabricante adapte la ranura de anclaje estandarizada de Arca_Swiss en su pies de trípode en un teleobjetivo, y que muchas veces como antiguo distribuidor en España de las rótulas Wimberley me lo he preguntado un montón de veces. Muy bien también lo de los anclajes para llevarlo al hombro y detallar una posible solución al usuario recomendando un tipo de correa actual en el mercado. Y en cuanto al precio lo estado repitiendo una y otra vez en un foro de Olympus, demasiado alto, lo deberían bajar 1000 € para que puedan competir con el sistema APS-C y las opciones que hay en objetivos actualmente, tanto de Canon 100-400 IS II, Nikon 200-500 VR, y Tamron y Sigma 150-600, e incluso Panasonic con este nuevo 100-400, para todos aquellos que quieran hacer fotografía de fauna.
    La asignatura pendiente de Olympus ahora es un buen sistema C-AF en la próxima E-M1 II, ya que tanto Canon con la 7D Mark II, como Nikon con la nueva D500, le sacan una gran ventaja a la actual E-M1 en este campo de fotografía de aves en vuelo, y que como mucho en este campo podría compararse por ejemplo con una Canon 20D, un modelo de hace 10 años. Actualmente una combinación Canon Eos 7D Mark II + Canon 100-400 IS II o Nikon D500 + Nikon 200-500 VR, está muy por encima al conjunto E-M1 + M.Zuiko 300/4 + 1,4x, por un precio similar o inferior incluso. Y aunque al subir al monte el tamaño y peso también cuenta, en este caso cuanto menos mejor, lo más importante es volver a casa con buenos resultados fotográficos y que no se escapen oportunidades únicas por culpa del mediocre enfoque actual en C-AF de Olympus para vuelos de aves o ese limitador de enfoque mal diseñado para fauna.
    Y por último si a los ingenieros de Olympus les diera por desarrollar un sistema de teleobjetivos con óptica difractiva, entonces si que por fin la parte tele estaría en la linea correcta de un menor volumen y tamaño del resto del sistema de Olympus frente a la competencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tus aportaciones prácticas y reflexiones teóricas como usuario del sistema Olympus. La teorías que corren por internet son una cosa y las realidades prácticas, otras. Vale la pena que los usuarios compartan sus experiencias reales para que todos aprendamos y para que las marcas mejoren día a día.

      Eliminar
  5. Gracias por ese análisis exhaustivo y tan neutral de los pros y contras de este objetivo que todos esperábamos con impaciencia. Sin duda se trata de un objetivo con buenos detalles y algún que otro punto oscuro por no decir negro en su diseño como el asunto del limitador. Creo que lo peor de este producto es su precio, comparativamente alto. Por lo demás puede ser una buena herramienta de trabajo para este sistema. Estoy de acuerdo con sus reflexiones sobre el micro cuatro tercios y su principal ventaja, su volumen y peso, bastante inferiores a los otros equipos, manteniendo una calidad más que suficiente para la mayoría de usuarios. En la búsqueda de esa "miniaturización" del equipo ya casi por necesidad puesto que el paso de los años nos debilita las rodillas y la espalda, me topé un buen día con una olympus em 1, que me sorprendió por su buen funcionamiento para la mayoría de los temas. En mi opinión, el sistema micro cuatro tercios tiene dos graves inconvenientes para los fotógrafos de naturaleza, uno el ya comentado enfoque continuo, que se supone dejará de ser un problema a corto o medio plazo. La otra desventaja, la profundidad de campo, es más difícil de solventar, ya que es consecuencia del tamaño de su pequeño sensor. Para mí, este es el auténtico dilema. No sé si son factibles objetivos más luminosos, aunque de todos modos no creo que pudiera pagarlos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La calidad técnica de las fotografías obtenidas con cámaras de M4/3 es suficiente para el 90% de los aficionados a la fotografía. Más cuando la mayoría de ellos, el único uso que hacen de ellas es colgarlas a 900 o 1000 px en una red social.

      Hay una locura global hoy en día en este tema: hay usuarios para los que las fotografías hechas con un iPhone dotado de un sensor microscópico de 8 o 12MP son una maravilla, pero que los 16MP de un sensor muchísimo mayor como el M4/3 les parece que no está a la altura, y si no tienen 36 o 50 MP en un FF no pueden sobrevivir.

      Sobre la profundidad de campo, o más bien cómo obtener una reducida profundidad de campo al estilo FF en un sensor más pequeño como el M4/3, la solución son las ópticas hiperluminosas. Para que este 300mm de Olympus tuviera unos bellos desenfoques como los de un 600mm f:4m debería ser un 300mm f:2. Objetivo que costaría un dineral y sería enorme y pesado, con lo cual habríamos vuelto al mismo problema del peso y volumen. Si eres un forofo de los fuertes desenfoques, no puedes pasarte de ellos, quizás el M4/3 no es tu formato ideal. De todos modos, trabajando a grandes aberturas y con ciertas focales tampoco puede decirse que no puedan obtenerse ciertos efectos.

      Precisamente se rumorea que Olympus está trabajando en una colección de ópticas hiperluminosas para compensar esta característica. Sería una serie de objetivos f:1.2. Es decir, de profundidad de campo equivalente a objetivos f:2.5. Mira este enlace:

      http://tinyurl.com/hgsh39b

      Pero no serán ni muy ligeras ni económicas, supongo.

      Eliminar
    2. Muchísimas gracias por su respuesta y enlace. Un placer.

      Eliminar
  6. Una persona me ha hecho una pregunta directamente por e-mail, pero como me parece de interés, copio aquí su pregunta y mi respuesta:

    --------------------------------------------------

    Una pregunta. Yo desde mi punto de vista no acabo de concebir un tele fijo. ¿Que pasa si el sujeto te queda lejos? Recortar (y perder resolución). Con un telezoom (como el 100-400 de Panasonic) montas el encuadre antes de disparar.

    Y si no necesitas tanta focal, ¿que haces? ¿Le dices al animal que se espere que vas a dar unas pasos atrás?

    Como lo ve un profesional como tú esto?

    Gracias :)

    Pau

    ---------------------------------------------------
    Esta ha sido mi respuesta:

    ¡Buena pregunta!

    En la fotografía de animales salvajes, durante muchos años los únicos teleobjetivos disponibles eran focales fijas: 300mm f:4 o 2.8, 400mm f:5.6 o 2.8, 500mm f:4, 600mm f:4 ... No era posible fabricar zooms tan potentes, o los que existían eran realmente mediocres.

    Fue con la llegada de la primera versión del Canon EF 100-400mm f: 4.5-5.6L que las cosas empezaron a cambiar. Ese fue el primer telezoom ampliamente adoptado por muchos aficionados y algún profesional. Los pros seguimos mayoritariamente con los teles fijos de 500mm f: 4L IS, porque proporcionan un mayor aumento, aceptan los teleconvertidores muy bien, y la calidad óptica es notablemente superior.

    ¿Que no puedes afinar siempre el encuadre? Es verdad. Pero también lo es que todo el mundo que tiene un 100-400mm termina haciendo el 90% de sus fotos de animales a 400mm. En España siempre se necesita más aumento.

    Total, que al final, normalmente con una focal fija te acabas apañando. Y si te sobra aumento, siempre llevas un 70-200mm o similar.

    En los últimos años han salido por fin telezooms realmente buenos, como los 200-400mm f:4 de Nikon y Canon, las nuevas versiones de los Nikon 80-400 y 100-400, que ahora sí son realmente buenos, algún Sigma, el Tamron 150-600mm... Pero la gran mayoría de ellos son oscuros, de luminosidad máxima f: 5.6.

    En el caso concreto que nos ocupa, del Olympus M-Zuiko 300 mm f:4, contra el Panasonic Leica 100-400mm f:4-6.3, nos encontramos con que el zoom tiene un poco más de aumento, es cierto, pero es mucho menos luminoso, lo que obligará con frecuencia al fotógrafo a usar una sensibilidad más elevada, lo que acaba aumentando el ruido digital de la imagen.

    Y, por otra parte, el desenfoque del fondo no es tan bonito el de un f:6.3 que el de un f:4.

    Si en un momento determinado necesitas más aumento, el diminuto teleconvertidor M.Zuiko 1,4x convierte al 300 de Olympus en un 420mm f:5.6, que supera en focal y en luminosidad al zoom Leica. Y un teleconvertidor se pone en 5 segundos. Cierto que el zoom es más rápido y práctico, pero a veces tampoco hay tantas prisas.

    Suponiendo que ambos objetivos fueran de la misma calidad óptica, lo cual por ahora desconocemos, el 300mm fijo es más luminoso y produce desenfoques más pronunciados. Y acepta el teleconvertidor sin casi enterarse de ello. El zoom es mucho más versátil, más ligero y también más económico.

    Yo no sé que elegiría, sinceramente... Se me acaba de plantear la duda hace poco ya que el pasado mes de octubre cambié mi antiguo Canon EF 500mm f:4L IS por la nueva versión II. En ese momento del cambio tuve muchas dudas con mi largamente ansiado Canon EF 200-400mm f:4L IS, pero era excesivamente caro para mí (unos 3.000 € de más), más pesado y no me proporcionaba tanto aumento para la fotografía de animales muy desconfiados que hago con frecuencia, muchas veces con teleconvertidores 1.4x o 2x. Así que he vuelto a caer en la focal fija y eso que en este caso las luminosidades de ambos eran iguales f:4.

    ResponderEliminar
  7. Veo que has usado para la prueba la "antigua" OM-D E-1. No seria mejor usar la OM-D E-5II que parece ser dispone de un AF bastante mejorado?
    Salut !

    ResponderEliminar
  8. La respuesta es no. LA E-M1 es la cámara de gama más alta (aunque sea algo más antigua) y usa un sistema AF más sofisticado y de alto nivel, que combina el AF por Detección de Fase con el de Detección de Contraste. Aunque más moderna, la E-M5 MK II pertenece a una gama inferior de cámaras, usa el mismo sistema AF de 81 puntos, pero sólo con Detector de Contraste.

    Para las pruebas use ambos modelos de cámara (Mira la foto del gato y verás que está hecha con la 5 MkII). En modo AF Single ambas funcionaban más o menos correctamente con este prototipo de 300mm. Pero en AF Continuo ambas fallaban bastante más que una cámara Réflex de las tradicionales.

    ResponderEliminar
  9. Una vegada més, la teva opinió es la mes clara!

    Gràcies Oriol

    ResponderEliminar
  10. habra que verlo ahora con la nueva oly MK II. Dicen que la panasonic gx8 tambien hace buen tandem??

    ResponderEliminar
  11. Se supone que este estudio que has hecho ha sido antes de la última actualización el fw 4.3, es decir que ahora el telezoom el 40 150mm 2.8 PRO y el teleobjetivo 300mm 4.0 PRO, tendrán una gran mejoria o a su defecto se habrán acabado los problemas de enfoque, en el AF continuo, pienso o sacame del error, saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola vando53, el texto lo escribí en base a un 300mm de preserie antes de su comercialización en España. Luego he podido probar a fondo varios ejemplares de serie de este objetivo. Hoy he retocado levemente alguna parte del texto, pero aunque los firmwares hayan podido ayudar a que el AF-C mejore bastante (lo he comprobado), sus problemas no se han acabado. El AF-C sigue sin estar a la altura del de una buena réflex. En mi último viaje a Svalbard (2018) trabajé exclusivamente con este teleobjetivo Olympus y una OM-D E-M1 Mark II y aunque en el momento de disparar me alegraba mucho ver que la cámara aparentaba seguir el enfoque a las aves en vuelo correctamente, mucho mejor que el año anterior, luego comprobé que muchos de los disparos no tenían el enfoque preciso. Hay una mejora en la velocidad de seguimiento, pero aún debe mejorar su precisión para alcanzar mi Canon 5D MkIV, por ejemplo.

      Eliminar