Desde hace un par de años tengo una cámara digital Olympus OM-D E-M1 del formato Micro 4/3 que, como profesional de la fotografía, uso como complemento de mi habitual equipo Canon réflex Full Frame. Esta misma semana, por ejemplo, he estado tres días en la ciudad de Lisboa y tan sólo me he llevado la Olympus dada su gran portabilidad y reducido tamaño, algo que se agradece en la fotografía urbana y de viajes. Mi gran mochila Lowepro se quedó en casa y la substituí por una diminuta bolsa de hombro con la cámara y un par de ópticas.
Como comenté diversas veces en mi serie de artículos sobre las cámaras sin espejo (Olympus, Fujifilm, Panasonic, Sony...), su principal problema para la fotografía de naturaleza y viajes es la escasa rapidez y exactitud de los sistemas de autoenfoque en el modo AF Continuo.
- El sistema fotográfico del futuro -II: Las cámaras sin espejo o Mirrorless para fotografía de paisaje.
Los mismos fabricantes de cámaras mirrorless son bien conscientes de esta debilidad de sus sistemas y por ello han diseñado nuevos cuerpos dispuestos a paliar este problema. Fujifilm ya presentó hace unos días su remozada XT-2, con una muy seria renovación de su sistema AF. Y hoy (19 septiembre 2016) lo ha hecho Olympus, anunciando su modelo cumbre: la OM-D E-M1 Mark II, cuyas mejoras se han centrado también en ofrecer mejores prestaciones para la fotografía de acción.
Exteriormente la nueva E-M1-II se parece un montón a su antecesora, y tan sólo una inspección cercana delata la multitud de cambios. La empuñadura ha crecido bastante en tamaño y toda la cámara es un poco más grande. El peso ha aumentado un 15% pasando de los 497 a los 574 gramos. Personalmente habría marcado una mayor diferencia estética con el modelo anterior, limpiando un poco el diseño del cuerpo e imprimiéndole un carácter propio que marcara que estamos ante algo realmente nuevo y distinto, de prestaciones rompedoras. Pero al igual que comenté hace pocos días en mi artículo sobre la nueva Canon EOS 5D Mark IV, dejar todos los botones donde estaban aporta un cambio poco traumático para los usuarios fieles a la marca.
Con esta nueva cámara Olympus promete una construcción más sólida y mayor resistencia a los elementos, algo que le hacía falta si desea atraer a los fotógrafos más profesionales que trabajamos en el campo, en condiciones duras con polvo, nieve, lluvia o humedad.
Como en toda cámara digital, el elemento principal es el sensor de imagen, que aumenta su resolución de 16 a 20,4 MP. A pesar del aumento en la densidad de píxeles, según el fabricante se mejoran en un punto ISO los niveles de ruido. Habrá que comprobar si eso es en los Jpeg procesados por la cámara, o bien en el Raw original sin toquetear por software (PD: En los test publicados a posteriori eso parece ser cierto, a pesar del aumento de resolución, la mejora en el ruido parece ser de 2/3 a 1 paso ISO)
Las sensibilidades ISO de trabajo van de los 200 a los 6.400 ISO (64 a 51.200 ISO en modo expandido).
Otro aspecto mejorado es el sistema de estabilización de imagen de 5 cinco ejes, que ahora se dice que consigue una compensación de 5,5 pasos (hasta 6,5 pasos si se combina con un objetivo que disponga de estabilizador óptico integrado (como el nuevo 12-100 mm f:4 Pro o el 300 mm f:4 Pro).
Ahora la E-M-II incorpora también el sistema de Alta Resolución por disparo múltiple de las M5-II y Pen-F, con el que se obtiene un Raw de elevada resolución de nada menos que 80 MP, o bien un Jpeg de 50 MP.
La nueva cámara tiene dos ranuras para tarjetas SD en lugar de una, algo que es habitual en todas las réflex profesionales del mercado, pero se echaba en falta en el Micro 4/3. Bienvenidas sean por aportar mayor versatilidad.
La batería es de un nuevo modelo más grande y potente, aumentando su capacidad, en torno al 37%, algo muy necesario en estas cámaras de visor electrónico que consumen mucha energía. A los usuarios de la M1 original esto les comporta llevar un cargador distinto y no poder compatibilizar las baterías, pero era una mejora que había que afrontar.
La pantalla LCD posterior, que antes tan sólo basculaba arriba y abajo, ahora se puede mover hacia todos los lados, un diseño algo más arriesgado que esperemos no repercuta en una menor resistencia.
El video pasa de Full HD a 4K, como era deseable, y con unos codecs interesantes. Parece que Olympus presta un poco más de atención al video en sus nuevas cámaras, un aspecto que (al menos hasta ahora) su competidora Panasonic cuida mucho más.
En lo que respecta a la fotografía de acción, las características son a priori increíbles: 60 fps en Single AF y nada menos que 18 fps en Continuous AF en formato Raw, si utilizamos la obturación electrónica. Si usamos la mecánica, son 15 y 10 respectivamente.
Pero es que además, con el obturador electrónico la cámara ofrece un modo denominado Pro Capture que guarda las 14 imágenes anteriores al momento en que el fotógrafo aprieta el disparador y las 25 posteriores a ello, para así asegurar la captura del instante culminante de una acción.
Si todo ello se combina con un sistema de enfoque automático que habrá que ver si realmente está a la altura de las mejores cámaras réflex, ese sería el mayor cambio y el más deseado por los fotógrafos de acción. El fabricante habla de un nuevo sistema AF Fast Dual muy mejorado, pero que habrá que ver que tal funciona, ya que ahí va a radicar la aceptación o no de la cámara (o incluso del sistema M4/3) por parte de los fotógrafos de fauna salvaje y deportes.
Una de las cosas que escribí en mi test sobre el M.Zuiko 300 mm f:4 Pro era que se creara un menú para poder personalizar el limitador de enfoque... Y allí está Olympus innovando de nuevo ofreciendo ahora esta opción desde la cámara!
Hace dos años escribí en este mismo blog que a las mirrorless les faltaban grandes teleobjetivos y un buen autoenfoque continuo para ser tenidas en consideración por nosotros, los fotógrafos de naturaleza. Con la aparición en este último año de varios teleobjetivos por parte de Fujifilm, Leica y Olympus, y si ahora se cumplen las mejoras en el AF prometidas por las Fujifilm XRT-2 y la Olympu E-M1 MkIIs, podría ser que estas limitaciones estuvieran ya desapareciendo. Esto nos ofrecería a los fotógrafos una mayor gama de opciones a la hora de escoger equipo para nuestro trabajo.