Hoy escribo esta breve entrada para explicar que he aceptado la invitación de Canon España para formar parte de su programa de fotógrafos Canon Pro Master.
Los Pro Master son un grupo de reconocidos fotógrafos, expertos en sus respectivas disciplinas (deportes, fotoperiodismo, naturaleza, bodas...), que colaboramos en las publicaciones y redes sociales de Canon con imágenes y ejemplos de cómo usamos su material, a la vez que aportamos nuestros conocimientos y les trasladamos nuestras necesidades para ayudar en el desarrollo de nuevos equipos y firmwares, en base a nuestra experiencia de trabajo diaria.
Por su parte, Canon difunde nuestros trabajos, nos aporta formación especializada, y nos da facilidades para los préstamos o compras de equipo. De esta colaboración entre fotógrafos Pro Master y Canon se benefician, en última instancia, todos los usuarios de la marca.
41 AÑOS CON CANON
Soy usuario de Canon desde que, en el año 1980, compré una cámara A1 de su sistema FD, en la ya desaparecida tienda Salvador Serra de Barcelona. A lo largo de cuatro décadas le siguieron unas cuantas cámaras más: Del sistema FD: dos de las revolucionarias T90 (la primera me la robaron junto a aquella A1) y una AE-1P. Ya en el sistema de enfoque automático EF tuve una EOS-1n y la inolvidable EOS 3. En EF digital los modelos se suceden más rápido y he usado EOS 1D-II, 1Ds-II, 400D, 1D-IV, 5D-III y mi querida 5D-IV, con la que he realizado mis reportajes estos últimos años. Y ahora acabo de dar el salto al sistema RF mirrorless, con la compra de una EOS R5 que, de momento, compaginaré con objetivos EF y la 5D-IV.
Ha sido una prolongada relación con los productos Canon y eso me ha aportado un amplio conocimiento sobre ellos. Y soy sincero al decir que, con sus más y sus menos, siempre me he sentido cómodo creando imágenes y reportajes con ellos (aunque también he tenido cámaras Bronica, Fujifilm, Konica-Minolta y Olympus). Mis probaturas de estos últimos años usando equipos de otras marcas, de cara a una posible migración a un sistema mirrorless, me han llevado a la conclusión de que trabajo mucho más intuitivamente con las Canon. Y que la calidad obtenida con sus sensores Full Frame es la más ajustada a mis necesidades. Al no cambiar de marca, la migración al nuevo sistema sin espejo es mucho menos traumática, pudiendo reutilizar la totalidad de mis ópticas EF.
Fotografiando orquídeas mediterráneas con mi primera Canon A1, un FD 100mm F4 Macro y algo más de pelo, 1983.
Los que seguís este blog sabéis que he publicado innumerables artículos y pruebas sobre cámaras y objetivos de diversas marcas, intentando ser siempre justo, honesto, a la vez que crítico en mis opiniones. Aunque a partir de ahora tendré una relación más estrecha con Canon, no quiero que esto cambie y seguiré por ese camino. Contándoos sus virtudes y, cuando se tercie, también sus defectos o aspectos mejorables, para que la realización de imágenes sea cada vez más fácil e intuitiva, olvidándonos un poquito de tanta técnica y concentrándonos en la parte creativa.
Un saludo, y seguid disfrutando de la fotografía.
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