(P.D. Agosto 2021: En seis años la situación ha cambiado radicalmente y los sistemas de seguimiento basados en Inteligencia Artificial de las mirrorless actuales son ya superiores al de las cámaras réflex).
Perro a la carrera en Collserola, Barcelona
No es un animal salvaje, pero la perra "Xandri" se prestó gustosamente a diversas pruebas del sistema C-AF (Enfoque Continuo) de una Olympus OM-D E-M1. A cierta distancia, en movimiento rectilíneo y con buena luz el sistema respondió bastante bien, errando tan sólo en algún disparo esporádico y en las tomas finales cuando el animal se encontraba ya a escasa distancia.
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200 y ráfaga de 6 img/seg, M.Zuiko 40-150 mm f:2.8 Pro a 150 mm f:2.8 a f:2.8.
© Oriol Alamany
¿DONDE ESTÁN NUESTROS TELEOBJETIVOS?
Pero hay un problema más acuciante que el AF continuo: la flagrante ausencia de teleobjetivos potentes y luminosos para la práctica de fotografía de fauna.
Si en nuestro país no existieran cazadores quizás los amantes de la naturaleza podríamos fotografiar a los animales salvajes con ópticas más cortas como sucede en algunos países extranjeros. Pero debido al miedo que tienen al ser humano la mayoría de bestias, el uso de teleobjetivos de 300 a 600 mm (o sus equivalentes) resulta obligado a quienes practicamos este tipo de fotografía.
Quizás para un safari en África nos baste con objetivos de focal corta, pero para fotografiar animales salvajes en España en formato Full Frame es habitual necesitar una distancia focal mínima de al menos 400 mm, y mucho mejor si es de 500 o 600 mm. Yo con mi DSLR FF uso un Canon EF 500 mm f:4L IS II, y aún así debo combinarlo con frecuencia con teleconvertidores 1,4x o 2x para obtener el aumento necesario.
Macho en celo de Impala con sus hembras al atardecer, Lake Mburo National Park, Uganda
Olympus OM-D E-M10 a ISO 800, M.Zuiko 14-42 mm 1:3.5-5.6 EZ
© Oriol Alamany
Por lo tanto las distancias focales largas no son un capricho sino una necesidad. Así que vamos a repasar qué nos ofrecen en este momento en concreto (Diciembre 2014) los diversos sistemas fotográficos sin espejo del mercado.
Las Sony Alpha (Formato FF y APS-C), dotadas de excelentes sensores, no ofrecen de momento grandes teleobjetivos específicamente diseñados para sus cámaras. Las distancias focales más largas ofrecidas son de tan sólo 200 mm y luminosidades f:4 o f:6.3. Pocos animales salvajes vamos a atrapar con ellas. (PD Agosto 2021: Nikon dispone ya de un sistema CSC Full Frame y APS-C, las Nikon Z).
La pequeña Nikon 1 V3 con el teleobjetivo 1 70-300 mm f:4.5-5.6, equivalente a un 190-810 mm
A la espera de los indispensables teleobjetivos, algunas marcas como la misma Nikon, Canon, Sony y Olympus ofrecen adaptadores para poder utilizar en sus CSC los grandes teles diseñados originalmente para las cámaras réflex. Esa es una opción válida para aprovechar ópticas que ya poseamos y que el cambio de sistema sea más gradual y menos traumático para nuestro bolsillo.
Sony ofrece un adaptador (de tamaño considerable) que permite usar las lentes de sus réflex en sus mirrorless.
Avestruz macho fotografiado con un teleobjetivo de sistema réflex 4/3 adaptado a una cámara sin espejo Micro 4/3, Barcelona.
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200 con teleobjetivo Zuiko 150 mm f:2 ED a f:2 montado mediante un adaptador.
© Oriol Alamany
A MENOR FORMATO, MAYORES AUMENTOS
Así pues: ¿Qué sistema CSC sería teóricamente mejor para la fotografía de fauna salvaje?
Para la fotografía de sujetos lejanos los sensores de menor tamaño nos resultan más atractivos por el factor de recorte que introducen: aunque usemos teles más cortos y ligeros obtendremos mayores aumentos. Por lo tanto, para alguien exclusivamente interesado en la fotografía de fauna las cámaras a priori más atractivas son las Nikon 1 (Factor 2,7x) y las Olympus y Panasonic (Factor 2x). Sin olvidarnos de la anecdótica Pentax Q de diminuto sensor de factor 5,6x.
Diferentes encuadres obtenidos con el mismo teleobjetivo utilizando cámaras de distintos formatos.
(Ilustración de mi libro "Fotografía en tus viajes", JdeJ Editores, 2013).
A cambio de esta bienvenida mayor ampliación de la imagen, en los sensores pequeños lo que sacrificamos es un aumento del ruido a sensibilidades ISO elevadas. Una lástima, ya que precisamente la mayor actividad de los animales salvajes se produce al amanecer y anochecer, cuando no en plena noche, momentos en que sensibilidades de 800, 1600 o 3200 ISO son una bendición.
A la hora de decidirse por un formato u otro habrá que meditar qué valoramos más: si un mayor aumento a igual focal, o bien un menor ruido del sensor. Pienso que para los aficionados que tan sólo muestran sus imágenes en las redes sociales, o quieran hacer ampliaciones sobre papel a los tamaños habituales una Nikon 1 puede ser una excelente opción, ya que a esas medidas el ruido es poco visible. Los aficionados prosumers o profesionales deberían empezar como mínimo en las Micro 4/3.
LAS MIRRORLESS, ABIERTAS A TODAS LAS ÓPTICAS
Mientras los teles específicamente diseñados para ellas no llegan nos queda otra alternativa: Una de las grandes ventajas de las cámaras sin espejo es que, debido a su estrecho cuerpo, pueden montar mediante un adaptador casi cualquier tipo de óptica existente presente o antigua y aún así mantener el enfoque a infinito.
De repente los usuarios de antiguas ópticas Nikon, Canon FD, Minolta, Zeiss, Takumar, Zuiko, Leica... disponen de cámaras de nueva generación donde poder usarlas.
Para la fotografía con teleobjetivos eso adquiere una importancia vital: Insisto en que en los sistemas de sensor APS-C las focales se multiplican por x1,5 o x1,6 y en el Micro Cuatro Tercios x2, por lo que mi Canon 500 mm f:4 montado en la Olympus E-M1 ¡aumenta como si tuviera un 1000 mm! El enfoque es manual, pero aunque a algunos les parezca difícil, generaciones de fotógrafos de animales así lo hemos hecho durante décadas y tampoco nos iba tan mal ;-)
Y además los visores electrónicos ofrecen ayudas como la posibilidad de aumentar un área para enfocar con mayor precisión, o el sistema Focus-peaking.
Una esquiva Agachadiza común (Gallinago gallinago) captada con una distancia focal equivalente de 1000 mm con enfoque manual, Reserves Naturals del Delta del Llobregat, Barcelona
Olympus OM-D E-M1 a ISO 400, Canon EF 500 mm f:4L IS con adaptador
© Oriol Alamany
Recorte al 100% de la fotografía anterior (Haz clic para ver a tamaño real)
Olympus OM-D E-M1 a ISO 400, Canon EF 500 mm f:4L IS con adaptador
© Oriol Alamany
Acertar en el enfoque y evitar la vibración debido al fuerte aumento son las principales dificultades en estos casos. Y a veces la misma humedad o calor presente en el aire ya desdibujan la imagen.
Si la óptica tiene diafragma electrónico y usamos uno de los sencillos adaptadores manuales habrá que trabajar a máxima abertura, lo cual ya es una técnica habitual con los grandes teleobjetivos. Con estos adaptadores sencillos el estabilizador de imagen original de la óptica tampoco funciona. Por ello será muy interesante contar con un cuerpo de cámara que incorpore estabilización de imagen en el sensor, como algunas Sony, Panasonic o todas las Olympus.
Sin embargo, si usamos el nuevo Metabones Smart Adapter o el Speed Booster, diafragma e IS sí que funcionan correctamente. aunque su precio es mucho más elevado (399 y 599 USD). En algunos casos (Sony) incluso el AF también funciona.
Adaptador Metabones que permite montar objetivos Canon EF a cámaras del formato M4/3 monteniendo todas las funciones excepto el AF.
(PD 19 mayo 2015: meses después de publicado este artículo, la empresa Kipon anunció su adaptador Canon EOS/EF/EF-S Lens to Micro Fourd Thirds High Speed Auto Focus Electronic Adapter que permite montar objetivos Canon EF en las Micro 4/3 manteniendo TODAS las funcionalidades originales, incluido el autoenfoque. Pero la compatibilidad con muchos objetivos parece ser problemática).
(PD Mayo 2016: Metabones también comercializa ya adaptadores que mantiene el AF en algunos objetivos Canon o Nikon montados en algunas Mirrorless.)
Halcón común (Falco peregrinus) urbano fotografiado a gran distancia en lo alto de un edificio de l'Hospitalet
Olympus OM-D E-M10 a ISO 400 con teleobjetivo Canon EF 500 mm f:4L IS + Extender 2x-II.
Distancia focal equivalente 2000 mm.
© Oriol Alamany
Recorte al 100% de la imagen anterior con 500 mm + 2x + 2x crop factor
Olympus OM-D E-M10 a ISO 400 con teleobjetivo Canon EF 500 mm f:4L IS + Extender 2x-II.
Distancia focal equivalente 2000 mm.
© Oriol Alamany
Si esta foto del halcón urbano con una focal equivalente a 2000 mm os parece rizar el rizo os aseguro que hay gente que aún va más allá. Mi amigo Ramón Torres, excelente fotógrafo, por cierto, combina su Canon 500 mm con una diminuta Pentax Q cuyo factor de multiplicación es de 5,6. Es decir, en este caso con el 500 sólo ya obtiene un encuadre equivalente al de un 2800 mm.
Pentax Q con teleobjetivo Canon EF 500 mm f:4L IS.
Distancia focal equivalente 2800 mm.
© Oriol Alamany
Lince ibérico en la Sierra de Andujar, Jaén
Pentax Q con teleobjetivo Canon EF 500 mm f:4L IS
Distancia focal equivalente 2800 mm.
© Ramón Torres
Garcilla cangrejera en el Delta del Llobregat, Barcelona
Pentax Q con teleobjetivo Canon EF 500 mm f:4L IS
Distancia focal equivalente 2800 mm.
© Ramón Torres
Al principio pensaba que la ganancia en aumento al usar un sensor pequeño del tipo Micro 4/3 sería relativa, ya que la mayoría de cámaras réflex actuales ofrecen una mayor resolución en megapixeles (en torno a los 22-24 MP). Por lo tanto, parece que reencuadrando la imagen hasta los 16 MP que hoy en día ofrecen Panasonic y Olympus eso podría compensar esta ventaja. Pero vamos a hacer las cuentas para ver si eso es verdad:
Los sensores Micro 4/3 (17,3 x 13 mm) tienen un área 3,84 veces menor que los Full Frame (36 x 24 mm). Por lo tanto, para que un sensor Full Frame tuviera la misma densidad de píxeles que los 16 de una M4/3, debería tener 61 MP de resolución.
En las fotografías de animales que hago con mi Canon EOS 5D MkIII de 22 MP, el recorte que debería aplicarles para obtener el mismo encuadre que obtengo con la misma focal en la Olympus OM-D E-M1 tendría una resolución de tan sólo 6 MP. En las cámaras FF de mayor densidad existente (la Nikon D810 y Sony A7R) el recorte necesario tendría 9 MP. En cambio, usando el mismo teleobjetivo montado en la Olympus obtengo una foto de 16 MP, es decir, de mayor resolución. Por lo tanto aún existe una ventaja para fotografiar sujetos lejanos aunque los sensores sean de menor resolución.
(PD 9 mayo 2016: Los últimos modelos de cámaras Panasonic y Olympus ya incorporan ahora un nuevo sensor de mayor resolución, 20 MP).
Intentando fotografiar lobos en la Sierra de la Culebra con un objetivo Canon EF 500 mm f/4L IS con teleconvertidor 2x montado en la Olympus OE-M10 mediante un adaptador. La distancia focal equivalente es de 2000 mm. ¿El gran problema? Clavar el foco y evitar la vibración.
© Oriol Alamany
Pelea entre machos de Avutarda fotografiada desde el interior de un vehículo con un objetivo Canon EF 500 mm f/4L IS con teleconvertidor 1.4x montado en la Olympus OE-M10 mediante un adaptador. La distancia focal equivalente sería de 1400 mm
© Oriol Alamany
Estornino en Villafáfila, Zamora
Olympus OM-D E-M10 a ISO 400, Canon EF 500 mm + 1,4x con adaptador
© Oriol Alamany
Objetivo Canon EF 70-200 mm f/2.8L IS II montado en la Olympus E-M10 mediante un adaptador. La distancia focal equivalente sería de 140-400 mm.
© Oriol Alamany
Caballito del diablo fotografiado con un objetivo Canon montado en una Olympus E-M1 mediante un adaptador. La distancia focal equivalente sería de 140-400 mm.
Olympus E-M1 a ISO 800, Canon EF 70-200 mm f/2.8L IS II + Extender 1.4x-III + lente aproximación 500D, trípode
© Oriol Alamany
ESTABILIZADOR DE IMAGEN EN EL CUERPO
Una de las características más atractivas de las Olympus, alguna Panasonic Lumix y de la nueva Sony A7II es que incorporan la estabilización de imagen en el mismo sensor de la cámara. De este modo casi cualquier objetivo sin IS, de cualquier marca, o antiguo pasa a gozar de los beneficios de la estabilización. Simplemente hay que indicar en el menú de la cámara la distancia focal de la lente utilizada y el estabilizador de la cámara se adapta a sus necesidades.
(PD Agosto 2021: Nikon y Canon ya disponen ya sistemas CSC con estabilizador interno las Nikon Z y Canon R).
En mi experiencia esto funciona bien y resulta extremadamente útil, excepto si nos vamos a focales extremadamente largas. El sistema IS que he podido probar de las Olympus OM-D M1 y M10 funciona bien con mis Canon FD 300 mm f:2.8L y EF 500 mm f:4L IS, pero si añado un teleconvertidor para obtener un 1000 mm, aunque el menú de la cámara me deje programar esta distancia focal, el estabilizador ISIS ya no logra estabilizarlo. Incluso peor, le introduce un severo movimiento por lo que más vale desconectarlo y olvidarse de él.
Avefrías en vuelo en el Delta del Llobregat. Una óptica de los años 80 en una cámara de última generación
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200, Canon FD 300 mm f:2.8L con adaptador
© Oriol Alamany
Calamón acicalándose en el Delta del Llobregat. Una óptica de los años 80 en una cámara de última generación
Olympus OM-D E-M1 a ISO 200, Canon FD 300 mm f:2.8L con adaptador
© Oriol Alamany
Pollos de Halcón común en su nido en la Central Térmica del Besós
Olympus OM-D E-M10 a ISO 200, Canon EF 500 mm f:4L con adaptador
© Oriol Alamany
CONCLUSIÓN
La fotografía de fauna salvaje es una disciplina extremadamente difícil por las grandes distancias focales que se requieren, por la rapidez de algunas de sus acciones y por la escasa luz con la que solemos trabajar. Eso significa que los especialistas necesitamos teleobjetivos de largas distancias focales, sistemas AF rápidos e infalibles y poder trabajar a sensibilidades ISO de entre 400 a 1600 ISO (o incluso más de manera puntual). Además hay que cargar con estos equipos a la espalda para movernos por la naturaleza y un teleobjetivo de 500 o 600 mm pesa sus buenos kilos, por lo que la comercialización de ópticas más reducidas en peso y tamaño serán bien recibidas.
Está claro que de los distintos temas fotográficos que he tocado en esta serie de artículos, la fotografía de fauna es donde las "sin espejo" están aún más verdes. Resulta fantástico que podamos montarles todo tipo de teleobjetivos. También que en algunos sistemas (en especial en el caso de las Nikon 1 y las Micro 4/3) sus distancias focales se multipliquen, y que cámaras y teleobjetivos puedan ser pequeños y ligeros facilitando su transporte en la naturaleza.
Pero... ¿debemos sacrificar un enfoque extrarápido por un mayor aumento o un menor peso? ¡No, los fotógrafos de la naturaleza lo queremos todo!
Seguro que el próximo año 2015 nos va a traer nuevos modelos de cámaras sin espejo y más teleobjetivos. Fabricantes: aquí estamos y somos muchos los aficionados a fotografiar nuestros compañeros de planeta.
(PD Agosto 2021: Este artículo se publicó en 2014 y la situación actual es distinta, en especial con los nuevos sistemas Canon EOS R y Nikon Z).
AVISO: Olympus España me ha prestado material fotográfico pero sin pedirme nada a cambio. Este texto y conclusiones no están en absoluto impuestos por ninguna marca. Son mis observaciones personales y las publico porque pienso que pueden ser de utilidad a los aficionados a la fotografía.
PD: No te pierdas mis primeras impresiones sobre el teleobjetivo M.Zuiko 300 mm f:4 IS PRO aparecido en enero de 2016