22/5/14

• Els viatgers de la Gran Anaconda - 25 maig 2014 - Omàn 4


Tortuga verda posant el ous a la platja, Omàn
DSLR a ISO 200, 17-40 mm f:4
© Oriol Alamany

Aquesta fotografia feta durant un viatge a Omàn és la que pertany al programa amb el periodista Toni Arbonés el diumenge 25 de maig 2014, al programa "Els viatgers de la Gran Anaconda" a Catalunya Ràdio

Aquí pots escoltar el programa:



El relat del viatge d'un mes i mig per Omàn es perllongarà cinc programes dels quals aquest n'és el quart. 

PRIMER CAPITOL: FEBRER De Muscat a l'oasi de Muntasar.
SEGÓN CAPÍTOL: MARÇ De Muntasar a Salalah i el Jabal Samhar.
TERCER CAPÍTOL: ABRIL De Jabal Samhar a l'illa de Masirah.
QUART CAPÍTOL: MAIG De Masirah a les Wahiba Sands i Ras al Jinz.
CINQUÈ CAPITOL: JUNY De Ras al Jinz a les muntanyes Al Hajar i la península de Musandam.

Recordeu que la meva secció de fotografia de viatges està en antena el darrer diumenge de cada mes.

Si vols llegir les histories que hi ha darrera les meves fotografies llegeix el meu llibre: Fotografía en tus viajes, Inspiración y técnica para conseguir fotos espectaculares.

I si vols sortir a fer fotografies amb mi i aprendre fotografia, mira les activitats a Cursos y viajes fotográficos

14/5/14

• Nuevo zoom granangular Canon EF 16-35 mm f/4L IS


Canon acaba de anunciar un nuevo objetivo zoom ultra gran angular lo que, dadas las frecuentes críticas a la marca en este segmento de ópticas en concreto, representa una excelente noticia para los fotógrafos.

El Canon EF 16-35 mm f/4L IS ocupa un nuevo lugar en la actual gama de objetivos. Por su luminosidad podría parecer que sucede al actual 17-40 mm f/4L, pero por focales podría parecer que lo hace del 16-35 mm f/2.8L II. En realidad más parece un híbrido de los dos, con el valor añadido del estabilizador de imagen IS que ninguno de ellos incorporaba. Lo lógico es que sea el substituto del 17-40, aunque me imagino que este seguirá manteniéndose a la venta como opción ligera y económica. Al menos durante un tiempo.

Sin duda Canon debe estar trabajando asimismo en una versión mejorada (¿quizás también con IS?) del zoom f/2.8. Ese es el modelo más utilizado por los fotoperiodistas, fotógrafos de moda y de bodas. Sin embargo algunos especulan con que ya no será un 16-35 mm, sino más bien un 14-35 o algo así. El tiempo dirá...

El 17-40 mm f/4L me ha permitido crear multitud de imágenes en la última década. Aloe de Socotra (Aloe perryi) y Drago Sangre de Dragón (Dracaena cinnabari) al crepúsculo, isla de Socotra, Yemen, 2009
Canon EOS 1Ds MkII a ISO 100, 17-40 mm f/4L a 20 mm, 30 seg, f/16, trípode, flash
© Oriol Alamany


ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DEL 16-35 MM

Lo primero que he mirado al saber la noticia ha sido su diámetro de filtro: ¡Uffff! ø 77 mm. 

¿Porqué mi alivio? Porque la gran mayoría de mis fotografías las hago con el 17-40 y el 70-200 mm, ambos con rosca de ø 77. Y continuamente intercambio filtros o tapas entre ellos. Eso es algo que no me gustó del 16-35 mm f/2.8L II, que introdujo una nueva medida de filtros de ø 82, grandes, caros e incompatibles con muchas otras ópticas de Canon, donde domina el diámetro de 77.

Lo segundo que he consultado es el peso. Ay, ay, ay... por ahí vamos a peor: 615 gramos, un aumento del 30% respecto al 17-40 f/4 y peligrosamente cerca de los 640 gramos del modelo actual f/2.8. Sin duda este aumento se debe a la introducción del IS. Si valoramos la ligereza y el reducido tamaño el nuevo modelo f/4 ya no juega con ventaja. 

¿Será ahora el coste el factor decisivo? Se dice que su precio será de unos 1.095 €. La versión f/2.8 cuesta 1.460 €  y el 17-40 mm 741 €. Si como se anuncia aparece en las tiendas este junio, a ver si en unos meses se estabiliza su precio por debajo de la barrera psicológica de los 1.000 €.

Los gráficos de curvas MTF creadas en laboratorio muestran una notable mejora en la calidad respecto a los dos modelos actuales, en especial en los bordes. Esa sería una mejora muy bienvenida por los usuarios. Falta ver cómo se aprecia esto en el uso real, algo que comprobaré próximamente, ya que Canon va a mandarme una de estas ópticas para realizar un test real sobre el terreno.



¿ES NECESARIO EL ESTABILIZADOR IS EN UN GRAN ANGULAR?

Situación de luz límite disparando a mano alzada con el 17-40 mm en un pueblo de montaña de los Himalayas. Aquí una abertura de f/2.8 o un IS me habría ido de maravilla, Nepal, 2008
Canon EOS-1Ds MkII a ISO 1600, 17-40 mm f/4L a 1/13 de seg.
© Oriol Alamany

A lo largo de los años en internet he encontrado numerosos comentarios despectivos respecto a la incorporación del sistema IS en gran angulares. Y ya han empezado a aparecer de nuevo con el anuncio de este modelo. Quizás porque este tipo de ópticas ya permiten disparar de por si a velocidades de obturación relativamente lentas a mano alzada. En mi caso los fotógrafos de la naturaleza fotografiamos los paisajes casi siempre con trípode, por lo que a priori el IS tampoco parece especialmente imprescindible.

Sin embargo hay ocasiones en que trabajando a mano alzada el poder bajar tres o cuatro pasos la velocidad de obturación puede ser una bendición


Fotografiando paisajes a mano alzada con el 17-40 mm durante un trekking alrededor de los Annapurnas, Nepal, 2008
Canon Powershot S60
© Eulàlia Vicens

Lo más evidente es cuando hay poca luz: un objetivo f/4 no es nada luminoso y poder disparar a velocidades muy lentas puede ser útil para fotografiar el interior de un templo, de un museo, de una casa, o en la calle de una ciudad al crepúsculo o de noche. Lugares con escasa luz donde un trípode puede estar prohibido o resultar engorroso. 

Otra ocasión en que puede resultar útil es para poder utilizar diafragmas cerrados para lograr una extensa profundidad de campo: en largos trekkings o agotadoras excursiones me he encontrado en ocasiones en que no tenía el trípode a mano. Aunque sea a pleno día, si quiero lograr una profundidad de campo adecuada debo disparar a f/11 o 16. Si además uso un ISO bajo (100 o 200) para disminuir el ruido al mínimo, y llevo montado un filtro polarizador que pierde luz para oscurecer el cielo y saturar los colores, me encuentro usando un rango de velocidades peligrosamente bajas que producen trepidación en las imágenes. Poder disparar a 1/4 o 1/2 segundo a mano alzada es tremendamente interesante en estos casos.

Por otra parte no nos olvidemos que las réflex actuales graban video. Y en esta disciplina un gran angular con estabilizador incorporado es una joya.

Las ventajas del modelo f/2.8 respecto a al f/4 IS son la posibilidad de usar una velocidad un punto más elevada para detener algo más el movimiento, lograr mayores desenfoques en el fondo o primer plano, y también para fotografía nocturna donde esta gran luminosidad hoy en día resulta casi imprescindible para no tener que subir tanto el ISO.


¿A QUÉ VIENE EL CAMBIO DE FOCALES RESPECTO EL 17-40 MM?

Si estamos ante la evolución del 17-40 mm f/4 lo que más llama la atención es el cambio de focales. La reducción de los 40 a 35 mm me parece una lástima.  Mis dos ópticas base son el 17-40 y el 70-200. Por cuestiones de ligereza no poseo un 24-70 o un 24-105 para rellenar el pequeño hueco de focales. Y siempre había albergado la esperanza de que una futura óptica de esta familia subiría hasta los 50 o 55 mm. 

Personalmente me trae sin cuidado la reducción de 17 a 16 mm. Con el 17 mm casi nunca he tenido la sensación de faltarme más ángulo. La única razón por la que poseo el Samyang 14 mm es por su f/2.8 para fotografía nocturna. Es un objetivo que, para paisaje, en general me resulta demasiado amplio. A mi parecer un zoom de 17 o 18 mm a 50 o 55 mm sería ideal para combinar con los 70-200.

La explicación más plausible es la inminente comercialización de la cámara EOS 7D MkII de categoría profesional, cuyo sensor tiene un factor de recorte de 1,6x. En esta cámara el 17-40 mm equivale a a un 27,2-64 mm, un poco justo por el lado gran angular. Pero el 16-35 mm equivale a un 25,6-56 mm, poca diferencia, pero algo mejor.


Los zoom superaran angulares són básicos para la fotografía de grandes paisajes.
Amanecer en el Parque Nacional Torres del Paine, Patagonia, Chile, 2006
Canon EOS 1Ds MkII a ISO 100, 17-40 mm f/4L a 21 mm, 3 seg, f/16, trípode
© Oriol Alamany

Por otra parte, ahora los dos zoom súper gran angular de Canon coinciden exactamente en sus distancias focales. Algo similar ocurrió con la actualización del 24-105 mm f/4L, que Canon redujo recientemente a las focales de 24-70 mm f/4L, que igualan a su versión 2.8.

Y ahora Canon también coincide en prestaciones y precio con su competidor en Nikon, el AF-S Nikkor 16-35 mm f/4 G ED VR.

PD 21 mayo 14: Un completo pre-test en The Digital Picture.

PD 4 julio 2014: Test de campo inlcuidas fotos nocturnas. 
                            Otro test de laboratorio en Photozone

PRECURSORES DEL 16-35 MM

El inicio de la saga, el Canon FD 24-35 mm f/3.5 SSC Aspherical de 1978.  

Y como colofón final y a modo de curiosidad histórica vamos a realizar un repaso histórico a este tipo de objetivos.

La primera óptica de esta familia de granangulares fue el Canon FD 24-35 mm f/3.5 SSC Aspherical que apareció en 1978.  Ya en 1979 sería substituido por el el FD 24-35 mm f/3.5L con la montura FD New. En 1984 se amplió su gama focal a los 20 mm con el FD 20-35 mm f/3.5L.

Con el cambio a la actual montura EF en el año 1987 Canon tuvo que remozar toda su gama. En 1989 apareció el EF 20-35 mm f/2.8L que aumentó su luminosidad hasta 2.8. Le seguiría en 1996 el EF 17-35 mm f/2.8L, ahora ampliando la focal gran angular y el diámetro de filtros de ø 72 a 77. Yo usé esta óptica durante unos cuantos años. Correcta pero no una maravilla. Canon la actualizó en 2001 con el EF 16-35 mm f/2.8L, de mejor calidad y descendiendo un mm la focal hasta los 16.

Y tras años de mejoras, la sorpresa vino cuando en 2003 se amplió la gama a dos objetivos hermanos relativamente similares con el EF 17-40 mm f/4L. Más pequeño y económico, aumentó la focal hasta los 40 mm pero perdió un paso de luminosidad. Me cambié a este que es el que he venido utilizando desde entonces en todos mis paisajes. El recién venido proporcionaba una notable mejor calidad óptica que su contemporáneo modelo f/2.8. Su nitidez a diafragmas medios o cerrados es excelente, aunque no en los bordes. Y a f/4 presenta un notable viñeteo. Pero por su precio es una ganga de objetivo. 

Las contínuas críticas al modelo f/2.8 se intentaron acallar con una versión II en la que Canon pretendió echar toda la carne en el asador presentándolo como una gran mejora: el costoso EF 16-35 mm f/2.8L II. Su rendimiento óptico en el centro es muy bueno, pero en los extremos sigue sin gustar a los profesionales. Y su diámetro de filtros aumentó hasta ø 82, haciéndolo incompatible con los filtros de otras ópticas de la gama pro. 

Ahora, los datos teóricos en laboratorio de la novedad de 2014, el EF 16-35 mm f/4L IS, parecen mostrar una notable mejora en los bordes. Tenemos estabilizador y por vez primera el número de palas del diafragma aumenta de 7 a 9, lo que debería redundar en un mejor bokeh. Habrá que comprobarlo sobre el terreno, pero estamos esperanzados. Y a la vez esperamos saber hacia donde va a dirigirse la más que probable actualización del modelo f/2.8 en un futuro no muy lejano.

Super gran angulares Canon, gama f/4
Canon EF 16-35 mm f/4L IS (2014)   ø77   615 gr
Canon EF 17-40 mm f/4L (2003)  ø77   475 gr

Super gran angulares Canon, gama f/2.8
Canon EF 16-35 mm f/2.8L II (2007)   ø82   640 gr

(Canon EF 16-35 mm f/2.8L  (2001)   ø77   600 gr)
(Canon EF 17-35 mm f/2.8L (1996)   ø77   545 gr)
(Canon EF 20-35 mm f/2.8L (1989)  ø72   570 gr)


7/5/14

• Test del teleobjetivo zoom Canon EF 200-400mm f/4L IS USM Extender 1.4x

Buitres leonados acercándose a la carroña, fotografiados desde el hide de Photo Logistics en La Terreta, Pirineos.
Canon EOS 5D MkIII a ISO 400, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 560 mm (con el teleconvertidor interno), 1/500 f:5.6
© Oriol Alamany

El teleobjetivo zoom Canon EF 200-400 mm f/4L IS usm Extender 1.4x ha sido durante años una de las ópticas más esperadas por los fotógrafos de naturaleza usuarios de esta marca nipona. 

Este objetivo está diseñado pensando en las necesidades de los fotógrafos de animales salvajes o de deportes, que son los usuarios habituales de las focales largas (300, 400, 500 y 600 mm). La ventaja de poder variar el encuadre con gran rapidez sin recurrir al lento y engorroso cambio de ópticas es su valor más destacado en la fotografía de naturaleza, una disciplina fotográfica siempre imprevisible donde en cuestión de un segundo puedes perder una gran imagen.

Diez años transcurrieron desde los primeros rumores sobre el desarrollo de este teleobjetivo zoom en 2001 hasta el anuncio oficial de su fabricación en febrero de 2011. Y tuvieron que transcurrir dos años más, hasta 2013, para que se comercializaran los primeros ejemplares. El largo periodo de desarrollo se debe a su complejo diseño, nada menos que 25 lentes en 20 grupos ópticos (o 33 lentes en 24 grupos cuando se usa su teleconvertidor 1.4x interno). Por ello fue sometido a prolongados y exhaustivos tests antes de su lanzamiento. Todo ello se traduce en unos resultados de excelente calidad, pero también en un precio muy elevado, fuera del alcance de la mayoría de fotógrafos.

En febrero de 2011 ya publiqué en este blog un extenso artículo sobre esta óptica al que os refiero para consultar algunos aspectos meramente técnicos. Ahora he tenido la oportunidad de probarlo durante unos días gracias a Canon España y en este segundo artículo os contaré mi experiencia personal con él y los resultados de algunas pruebas que he realizado.


Fotografiando buitres con el Canon 200-400 mm desde un hide de Photo Logistics, Pirineos.
© Roger Sanmartí/Photo Logistics


ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE ZOOMS TELEOBJETIVOS

Aunque Canon ya comercializaba desde 1982 un zoom FD 150-600 mm f/5.6L, aún usado hoy en día por algunos cineastas de documentales de naturaleza, fue Nikon quien sacó al mercado el primer 200-400 mm f/4 de la historia hace ya treinta años (de 1984 a 1988). Aquel Zoom-Nikkor 200-400 mm f/4 ED  de enfoque manual fue la herramienta básica de grandes fotógrafos de aquella época como Frans Lanting o Art Wolfe. 


El primer 200-400mm f/4 de la historia, codiciado por los fotógrafos de la naturaleza de los años 80.


Una década más tarde, en 1998, Canon produjo un teleobjetivo zoom menos ambicioso, pero dotado de enfoque automático y estabilizador de imagen: el Canon EF 100-400 mm f/4.5-5.6L IS que resultaría (y sigue siendo 16 años después) un éxito de ventas entre los aficionados y algunos profesionales de la fotografía de la naturaleza. Sin embargo tanto su luminosidad como su calidad óptica no alcanzan el mismo nivel de excelencia de los afamados teleobjetivos de distancia focal fija de la marca.

Tokina, Sigma y Tamron también coquetearon con los teleobjetivos zoom de calidad media y en 2005 Nikon sacó el AF-S Nikkor 200-400mm 1:4G ED VR autofoco. El éxito entre los fotógrafos de fauna fue inmediato, mientras los usuarios de Canon mirábamos con envidia aquel objetivo de gama alta que permitía variar rápidamente y afinar el encuadre de un modo que una óptica fija no puede realizar jamásEn 2010 se comercializaría una versión II muy ligeramente remozada. El objetivo es utilizado por gran número de fotógrafos de fauna, aunque no es raro leer críticas sobre su falta de resolución al fotografiar sujetos a distancias largas.

En 2013 por fin llegó al mercado el Canon EF 200-400 mm f/4L IS Ext 1.4x, que hay que hacer constar que no es una actualización del 100-400 mm como he leído en algún sitio, si no una bestia totalmente distinta. Aquí Canon apostó por diseñar un objetivo de altísimo nivel sin fisuras, luminoso y con un genial teleconvertidor interno incorporado al estilo de lo que es habitual en los objetivos para televisión. La contrapartida sería un precio de 11.000 € (IVA incluido) que casi duplica a la versión Nikon (6.370 €). 


¿Es que el Nikon 200-400 mm es malo? No, ni mucho menos, pero al parecer no alcanza los niveles de excelencia óptica de los teleobjetivos fijos de la marca, en especial al fotografiar sujetos lejanos, su debilidad más criticada por los usuarios. Este defecto no aparece en la óptica Canon cuya resolución óptica es excelente. El problema es que en el mundo de la fotografía una ligera mejora técnica repercute en que el precio se dispare desaforadamente. 


PRIMER CONTACTO CON EL CANON 200-400 MM

El pasado mes de febrero recibí el objetivo para realizar este test en su voluminoso maletín rígido original. En mi caso viajó todos los días en una mochila fotográfica Lowepro Pro Runner 450 AW en la que encaja perfectamente incluso con un cuerpo de cámara montado.

Curiosamente, en la caja encontramos dos soportes de trípode distintos. Uno de diseño tradicional, grande y elevado, que dificulta un tanto enfocar y mover el zoom al usarlo a mano alzada. Y uno de menor tamaño que según el fabricante es para su uso con monopie, pero que al ser más bajito creo que sería más cómodo a mano alzada e igualmente utilizable en trípode. De todos modos, en mis teleobjetivos suelo cambiar la montura de trípode original por una de las existentes en el mercado más bajas, ligeras y que incluya el estándar de montaje estilo Arca Swiss.



La lente viene perfectamente protegida en un resistente (y voluminoso) maletín
© Oriol Alamany


El 200-400 mm alojado en mi mochila fotográfica Lowepro Pro Runner 450 AW
© Oriol Alamany


El acabado de esta lente es profesional de primer orden, la construcción en aleación de magnesio denota solidez y está protegido contra la entrada de polvo y humedad. No estamos ante un objetivo ni pequeño ni ligero, aunque se puede utilizar a mano alzada si ello es necesario, como al fotografiar aves en vuelo. Su peso oficial es de 3.620 gramos, pero los que yo he comprobado son:
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- 3.603 gr el objetivo sólo.
- 3.768 gr con parasol.
- 3.872 gr con parasol + tapas delantera y trasera.
- 3.983 gr con parasol + tapas delantera y trasera + correa incluida.
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 A título comparativo ahí van los pesos de otras ópticas similares, ordenadas de mayor a menor peso "oficial" (Hay que tener en cuenta que los fabricantes suelen dar el peso de una óptica sin sus tapas, ni parasol y a veces incluso sin la montura de trípode).
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- Nikon 600 mm f/4:     5,06 Kg.
- Nikon 400 mm f/2.8:     4,62 Kg.
- Canon 600 mm f/4L IS II:     3,92 Kg.
- Nikon 500 mm f/4L:     3,88 Kg.
- Canon 400 mm f/2.8L IS II:     3,85 Kg.

- Canon 200-400 mm f/4L IS 1.4x:     3,62 Kg.  
- Nikon 200-400 mm f/4:     3,36 Kg (3,56 Kg con un 1,4x externo).

- Canon 500 mm f/4L IS II:     3,19 Kg.  
- Canon EF 400 mm f/4 DO IS:     1,94 Kg
- Nikon 80-400 mm f/4.5-5.6:     1,48 Kg. (1,57 con collar de trípode)
- Canon EF 100-400 mm f/4.5-5.6L IS:     1,38 Kg.
- Canon EF 400 mm f/5.6L:   1,25 Kg.
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FUNCIONES Y ERGONOMÍA

El 200-400 mm ofrece gran cantidad de botones y cursores para personalizar su uso: limitadores de distancia de enfoque para acelerar el tiempo de búsqueda del AF, tres modos de funcionamiento del estabilizador de imagen, enfoque manual, automático y el nuevo PowerFocus suave y silencioso especial para tomas de video, un anillo para ir automáticamente a un punto de enfoque prefijado, botones adicionales personalizables en la cámara para asignarles diversas funciones, etc. Para conocer en detalle todo su funcionamiento, casi mejor que os dejo un enlace al Manual de instrucciones que no un aburrido texto interminable.

Una de las cosas que más me gustan del 200-400 mm es su reducida distancia mínima de enfoque, excelente para un teleobjetivo de 400 mm. Con tan sólo 2 metros abre grandes posibilidades en la fotografía de pequeños animales como paseriformes, lagartijas o mariposas. Yo incluso lo he utilizado para fotografiar flores. 

Si además le añadimos un tubo de extensión de 25mm  la distancia de enfoque se reduce a 1,78 metros a 400mm o a 1,03 metros a 200mm. Con el teleconvertidor 1,4x incorporado (560 mm) la distancia mínima de enfoque es de 1,63 metros. La relación de reproducción en macrofotografía al usar este tubo es de 0,52x en 200 mm + 1,4x.























Líquenes en el tronco de un roble, Pirineos. Y recorte al 100% del centro de la imagen (Hacer clic para ver a tamaño real).

Canon EOS 5D MkIII a ISO 100, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 560 mm (con el teleconvertidor interno), 1/3 f:13
© Oriol Alamany


El 200-400 mm no es una óptica pequeña ni ligera, mejor usarla con trípode o un buen apoyo. Fotografiando en la Heredad Segura Viudas, Penedès.
© Oriol Alamany

Febrero no es un mes muy animado en la naturaleza como para realizar la prueba de un teleobjetivo para fauna salvaje. Deseaba hacer algo más que las aburridas fotografías de test fotografiando una pared o un árbol. Quería utilizarlo sobre el terreno, capturando animales salvajes. Así que cuando me mandaron el zoom para probarlo durante unos días, recurrí a la empresa Photo Logistics. Ellos disponen de escondites ya preparados para la fotografía de fauna que me permitieron realizar diversas pruebas en el escaso período de tiempo disponible.

Lo primero que constaté es que objetivo es una delicia al usarlo para fotografiar animales salvajes, pero también para paisajes o incluso fotografía de flora gracias a sus capacidades de aproximación. Además el estabilizador de imagen funciona de maravilla permitiendo su uso a mano alzada si la ocasión lo requiere. De todos modos, su peso y largas focales hacen más recomendable usarlo en un trípode.

Si tuviera que hacerle alguna crítica en cuanto a usabilidad, diría que es una lástima que cuando tenemos la mano izquierda agarrando el aro del zoom no resulta posible recorrer toda la gama de focales de 200 a 400 mm en un único movimiento. Hay que soltar el aro y volver a girar para alcanzar el final de la gama focal. He podido comprobar que eso sucede exactamente igual en el modelo Nikon.  Si el recorrido fuera más corto podría pasarse de 200 a 400 mm en un santiamén.


Petirrojo en un comedero fotografiado desde un hide de Photo Logistics en Barcelona. La corta distancia de enfoque permite fotografiar pájaros pequeños sin necesidad de un tubo de extensión.
Canon EOS 5D MkIII a ISO 800, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 400 mm, 1/400 f:4
© Oriol Alamany

En el modelo Nikon el aro del zoom se encuentra en el centro de la óptica y tiene un diámetro reducido que permite un mejor agarre. En el Canon el zoom se encuentra en la gruesa parte frontal del objetivo lo que resulta menos cómodo al agarrarlo, al menos con mi tamaño de mano.

Otro detalle mejorable es que Canon no ha diferenciado en este objetivo la textura de la goma del aro del enfoque de la del zoom. En un primer momento, con el ojo pegado al visor, confundí un montón de veces un aro con el otro. Supongo que con unas semanas de uso la confusión se solventa, pero un simple cambio de dibujo en la goma ayudaría a localizar un aro u otro por el tacto.


CALIDAD DE IMAGEN

Si vamos a valorar la calidad de imagen, poco hay de qué quejarse: tras examinar con detalle centenares de fotografías realizadas con cámaras EOS 5D MkIII y 1D MkIV puedo afirmar que este teleobjetivo ofrece una resolución espléndida, con excelente contraste y buenos colores. Una herramienta profesional de primer orden.

Pero la pregunta del millón es: ¿es el zoom comparable con los prestigiosos teleobjetivos fijos de la marca? Para ello lo comparé con mi actual 500 mm f/4L IS. La primera versión, ya que no disponía de ningún ejemplar de la levemente mejorada versión II. Y también con su alternativa menor: el EF 100-400 mm f/4.5-5-6L IS.

Diferentes encuadres con el zoom a 400 mm y 560 mm, y con un 500 mm fijo
Canon EOS 5D MkIII a ISO 400, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 400 mm y 560 mm, y Canon EF 500 mm f/4L IS, 1/400 f:8
© Oriol Alamany

 Recortes al 100%
© Oriol Alamany

En las distintas pruebas efectuadas, examinados los Raw al 100% en la pantalla del ordenador, los resultados son algo distintos en contraste, color, o transparencia de la imagen según qué fotografía se compare, pero tanto el 200-400 como el 500 son de una nitidez extremadamente elevada. Antes de la prueba dudaba que ello fuera posible, pero con los resultados en la mano el zoom 200-400 mm resulta ser plenamente equiparable a los teleobjetivos fijos de Canon. Un logro como para quitarse el sombrero ante los ingenieros que lo han diseñado.

No puede decirse lo mismo del 100-400 mm (Versión I), que aunque sea una óptica de gran difusión entre los fotógrafos de naturaleza juega en otra liga distinta, bastante por debajo de ambos. Lo cual resulta lógico dada la enorme diferencia de precio, ocho veces menor. Además se trata de una óptica añeja que necesita ya de una actualización, sobre la que se viene hablando desde hace tiempo. Podría salir una versión II este mismo año ya.


Comparación entre el Canon EF 200-400 mm f/4L IS Ext 1.4x, EF 500 mm f/4L IS y EF 100-400 mm f/4L IS
Canon EOS 5D MkIII a ISO 400
© Oriol Alamany

Con Pep Prats haciendo comparativas entre el 200-400 mm , el 500mm y el 100-400 mm en el Delta del Llobregat.
© Oriol Alamany

La mayor diferencia entre el 200-400 y el 500 mm la aprecio en el color (más amarillento el zoom, más rojizo el 500mm) y también en el viñeteo o pérdida de luz hacia las esquinas de la fotografía. A 400 mm y a plena abertura es claramente visible incluso por el visor de la cámara al fotografiar aves sobre un cielo liso. 

Todos los teleobjetivos se oscurecen hacia la periferia de la imagen pero, mientras que el 500 mm se oscurece de un modo progresivo, el 200-400 mm lo hace de manera más brusca, en especial en las esquinas del sensor Full Frame. Ese problema no aparece al trabajar con diafragmas algo cerrados o a sus focales más cortas, pero a máxima abertura f4 resulta patente. 

De todos modos, con las aplicaciones existentes hoy en día es fácil corregir el viñeteo en el procesado del archivo Raw, o incluso programarlo en la misma cámara. Sin embargo vale la pena dejar constancia de esta característica. En una cámara de sensor con factor de recorte este hecho será menos visible.

GIF animado comparando el viñeteo a máxima abertura f:4 en una cámara Full Frame (EOS 5D MkIII) entre el zoom 200-400 mm (a 400) y el teleobjetivo fijo 500 mm f:4L IS. 
© Oriol Alamany


GIF animado mostrando el viñeteo a máxima abertura f:5.6 con el 200-400 mm + teleconvertidor 1.4x interno. Una imágen es la original y la otra con el 100% de corrección de viñeteo, que puede hacerse de modo automático directamente en la cámara, o bien hacerla a posteriori en las aplicaciones Canon Digital Photo Professional, Lightroom, etc. El efecto, muy notorio aquí, se aprecia mucho menos al fotografiar sobre un fondo no uniforme de color.
© Oriol Alamany


¿PORQUÉ UN TELECONVERTIDOR INTERNO?

Para fotografiar animales salvajes en España la focal de 400 mm suele quedarse corta si se usa en combinación con las cámaras de sensor Full Frame (Canon EOS-1Dx, EOS 5D-III o 6D / Nikon D4S, D800 o D610). Es por ello que los fotógrafos de naturaleza acostumbramos a usar los objetivos 500 o 600 mm f/4 que, además, combinan de maravilla con los teleconvertidores 1,4x y 2x. Somos muchos los fotógrafos de naturaleza que en nuestro país tenemos casi permanentemente pegado el 1,4x a nuestros teleobjetivos.

Sin duda, lo más inusual de este zoom es la incorporación del teleconvertidor en su interior, que en un santiamén multiplica por 1,4x las focales originales obteniéndose un 280-560 mm f/5.6 (todos los 1,4x pierden un paso de luminosidad). Algo que ya comenté en mi anterior artículo es que aunque esto pueda sorprender a algunos fotógrafos, resulta lo más habitual en el mundo del video desde hace décadas. Durante la realización de esta prueba usé el 1,4x en muchas ocasiones, incluso fotografiando desde hide a escasa distancia de los animales. Teniéndolo tan a mano la tentación de obtener más aumento resulta muy fuerte.

Si montamos este objetivo en una cámara de sensor APS-C como las EOS 7D o 70D, y tomamos en consideración su factor de recorte de 1,6x, la distancia focal equivalente es de 320-640 mm (900 mm con el 1,4x interno). Estas focales sí que resultan tremendamente adecuadas para fotografía de fauna en nuestro país.


Milano real sobrevolando una carroña, fotografiado desde el hide de Photo Logistics en La Terreta a través de un cristal espía, Pirineos.
Canon EOS 5D MkIII a ISO 800, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 560 mm (con el teleconvertidor interno), 1/2000 f:5.6, encuadre original completo y recoret al 100%
© Oriol Alamany

La facilidad y rapidez con que funciona el mecanismo es pasmosa. Un sueño para el fotógrafo de la naturaleza acostumbrado a tener que desmontar el teleobjetivo, montarle el teleconvertidor y volver a montar el conjunto en la cámara. El teleconvertidor queda bien centrado al instante e incluso no hace falta ni bloquearlo con el cursor que viene a tal efecto.

Mi única pregunta al respecto es: ¿porqué poner la palanca en el lado izquierdo de la óptica? Con esta disposición hay que quitar la mano izquierda del aro del zoom o de enfoque y desplazarla hacia atrás para poder mover la palanca. Si estamos trabajando con trípode esto no resulta demasiado molesto, pero si estamos a mano alzada hay que soltar la mano izquierda con la cual soportamos el objetivo, dejar la pesada óptica colgando de la montura de la cámara para poder manipular la palanca, y volver a levantar el objetivo para encuadrar de nuevo. Si el mecanismo estuviera en el lado derecho, se podría poner y quitar simplemente estirando uno de los dedos de la mano que agarra la empuñadura sin tan siquiera sacar el ojo del visor. Opino que sería más rápido y práctico.



Pero cualquier posible crítica queda superada por la maravillosa posibilidad de pasar de un 200-400 f/4 a un 280-560 mm f/5.6 en un santiamén, sin deber desmontar nada. En la fotografía de fauna salvaje eso repercutirá en muchas ocasiones no desperdiciadas.

COMBINANDO TELECONVERTIDORES

Hay que suponer que el diseño de un teleconvertidor interno específico, diseñado únicamente para esta óptica, debería conllevar una mejora de calidad respecto al uso de un teleconvertidor externo convencional "generalista", diseñado para ser combinado con cualquier teleobjetivo de la marca. 

En los test comparativos que he efectuado tanto el 1.4x interno como el externo (EF 1.4x-III) dan una calidad excelente, aunque con una muy leve ventaja para el interno. 


El 200-400 mm también admite el resto  de teleconvertidores Canon, resultando una variedad enorme de combinaciones:

- 200-400 mm f/4 (óptica base). 
- 280-560 mm f/5.6 (con 1,4x interno o 1,4x externo). 
- 392-784 mm f/8 (con 1.4x interno + 1,4x externo). 
- 400-800 mm f/8 (con 2x externo). 
- 560-1120 mm f/11 (con 1,4x interno + 2x externo). 

Conviene recordar que en las combinaciones cuya luminosidad máxima resultante es f/5.6, el sistema de autoenfoque seguirá funcionando en cualquier cámara Canon. En las combinaciones f/8 tan sólo lo hará con el punto AF central en las EOS-1 y la 5D MkIII. En la f/11 habrá que enfocar siempre a mano, o por LiveView.

Al comparar el 200-400 mm + 1,4x interno con mi 500 mm f/4L IS + 1,4x-III la nitidez y contraste del zoom es levemente mejor, pero el 500 proporciona un mayor aumento (700 mm contra 560 mm). El zoom Canon EF 100-400 mm + 1.4x-III que he probado flojea muy por debajo de ambos.

Usando el teleconvertidor 2x-II en estas tres ópticas sucede algo parecido: 200-400 y 500 son casi idénticos en resultados con una prácticamente indiscernible ventaja para el 200-400 mm. Y ambos superan por mucho al 100-400 mm + 2x. Curiosamente, en el caso del 200-400 mm se obtiene un pequeñísimo porcentaje de mejoría combinando dos teleconvertidores 1,4x (interno + externo) que no usando solo el 2x.

Pero la sorpresa final aparece cuando utilizamos los teleobjetivos con DOS teleconvertidores: el 1,4x + 2x. El zoom y su 1,4x interno + 2x (= 1120 mm) supera aquí al 500 mm (=1400 mm): la calidad sufre mucho en ambos casos, pero el zoom obtiene  unos resultados visiblemente mejores.

Almendro en flor, Heredad Segura Viudas, Catalunya
Canon EOS 5D MkIII a ISO 400, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 560 mm (con el teleconvertidor interno), 1/50 f:11
© Oriol Alamany

¿ES CARO EL PRECIO DEL CANON 200-400mm?

El EF 200-400 mm no es el objetivo Canon más caro del mundo ya que el 600 mm f/4  o el 800 mm f/5.6 lo son aún más. Pero sus 11.000 € (21% de IVA incluido) asustan ya que por el mismo precio podríamos comprar un automóvil Renault Twingo, por ejemplo, que puestos a comparar es mucho más grande y contiene mucho más metal, cristal y mecanismos. 

Pero también podemos compararlo con ciertos anillos de diamantes, que no son más que un arito de metal con unas piedrecitas pegadas que no tienen ni color, ni mecanismos, ni electrónica integrada. Por 11.000 € también puedes apuntarte a un viaje a las islas Svalbard con un fotógrafo americano (Comparativamente el que organizamos nosotros es una ganga).

Pero si eres un fotógrafo profesional acostumbrado al coste de los equipos de estudio es probable que el 200-400 mm no te parezca caro: un simple respaldo digital de formato medio como el PhaseOne IQ280, sin cámara ni óptica a qué acoplarlo, cuesta nada menos que 41.128 €. 

O sea que todo depende de con qué lo compares, tus necesidades y, desde luego, tus capacidades económicas. Yo poseo un 500mm fijo y siempre había dicho que en cuando apareciera este zoom en las tiendas me lo compraría. Pero en este momento económico, con lo poco que revistas y editoriales están pagando por las fotografías (cuando no se las piden regaladas a los aficionados), ahora no es posible.

Creo que si un fotógrafo parte de cero, es decir, no posee ningún teleobjetivo y debe comprarse uno, entre gastarse 9.000 € en un 500 mm o 11.000 € en el 200-400 mm la inversión adicional de 2.000 € es relativamente asumible. Para todos los que ya compramos en su día un 500 mm,  la inversión adicional de 11.000 € resulta considerable. Opino que si Canon hubiera comercializado este objetivo en torno a los 6.000 - 7.000 € los estaría vendiendo ahora mismo como rosquillas y quizás obteniendo mayores beneficios.


Un error que puede suceder al utilizar el zoom es olvidarse en algún momento de que no está a su máxima focal. Quebrantahuesos en vuelo, fotografiado desde el hide de Photo Logistics en La Terreta, Pirineos.
Canon EOS 5D MkIII a ISO 400, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 506 mm (con el teleconvertidor interno), 1/640 f:5.6
© Oriol Alamany


PRECIOS DE TELEOBJETIVOS
(con 21% de IVA incluido, en mayo 2014): 

Canon EF 600 mm f/4L IS II:   11.746 €   (8.865 Nikon)
(P.D: Precio en 2021: Canon RF 600 mm f/4L IS II:   14.875 €)

Canon EF 200-400 mm f/4L IS 1.4x:   11.000 €   (6.367 Nikon, sin 1.4x)
(P.D: Precio en 2021: 11.300 €, Nikon 180-400mm f/4 1.4x: 10.495 €)

Canon EF 400 mm f/2.8L IS II:   9.898 €   (8.135 Nikon)
Canon EF 500 mm f/4L IS II:   8.990 €   (7.680 Nikon)
Canon EF 400 mm f/4DO IS:   6.455 €
Canon EF 100-400 mm f/4.5-5.6L IS:   1.400 € (2.555 Nikon)
Canon EF 400 mm f/5.6L:   1.365 €


Muntanya de Montserrat desde la Heredad Segura Viudas, Catalunya
Canon EOS 5D MkIII a ISO 200, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 400 mm, 1/40 f:5.6, filtro polarizador
© Oriol Alamany

PROS:

- Inigualable versatilidad para la fotografía de naturaleza gracias al zoom.
- Excelente definición óptica y contraste.
- Fabulosa implementación de un teleconvertidor 1,4x.
- Funcionamiento bueno incluso añadiendo un segundo 1,4x externo.
- Construcción excelente, a toda prueba.
- Estabilizador muy eficaz.
- Tamaño ligeramente más pequeño que un 500 mm f/4.


CONTRAS: 

- Hubiera preferido la palanca del teleconvertidor en el lado derecho, manipulable con un dedo de la mano derecha.
- Visible viñeteo a 400 mm y f/4 en cámaras FF.
- Aro del zoom de amplio diámetro, y con el mismo diseño de goma que el aro de enfoque.
- Precio elevado que lo aleja de la gran mayoría de usuarios.



Primer artículo en este blog con datos técnicos, medidas y mis valoraciones sobre esta óptica en el momento de su anuncio.

CANON CAMERA MUSEUM: Technical report. Explicaciones sobre las tecnologías usadas.

DXOMARK: Canon 200-400mm f4L IS vs Nikon 200-400mm f4G VRII. Comparativa de los modelos Canon-Nikon.



NOTAS

Las pruebas han sido efectuadas con un único ejemplar de 200-400 mm f/4L IS,  dos 500 mm f/4L IS y un 100-400 mm f/4.5-5.6L IS. Por lo tanto, aunque los resultados se suponen aplicables a la globalidad de estas ópticas, podría ser que no coincidieran con otros test realizados con otros ejemplares distintos.

Canon España me ha prestado esta óptica pero sin pedirme nada a cambio. Mis textos y conclusiones no están en absoluto impuestos por la marca. Son mis observaciones personales y las publico porque pienso que pueden ser de utilidad a los aficionados a la fotografía.

Mis agradecimientos a las empresas Canon España y Photo Logistics.