© Oriol Alamany
El 200-400 mm alojado en mi mochila fotográfica Lowepro Pro Runner 450 AW
© Oriol Alamany
El acabado de esta lente es profesional de primer orden, la construcción en aleación de magnesio denota solidez y está protegido contra la entrada de polvo y humedad. No estamos ante un objetivo ni pequeño ni ligero, aunque se puede utilizar a mano alzada si ello es necesario, como al fotografiar aves en vuelo. Su peso oficial es de 3.620 gramos, pero los que yo he comprobado son:
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- 3.603 gr el objetivo sólo.
- 3.872 gr con parasol + tapas delantera y trasera.
- 3.983 gr con parasol + tapas delantera y trasera + correa incluida.
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A título comparativo ahí van los pesos de otras ópticas similares, ordenadas de mayor a menor peso "oficial" (Hay que tener en cuenta que los fabricantes suelen dar el peso de una óptica sin sus tapas, ni parasol y a veces incluso sin la montura de trípode).
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- Nikon 600 mm f/4: 5,06 Kg.
- Nikon 400 mm f/2.8: 4,62 Kg.
- Canon 600 mm f/4L IS II: 3,92 Kg.
- Nikon 500 mm f/4L: 3,88 Kg.
- Canon 400 mm f/2.8L IS II: 3,85 Kg.
- Canon 200-400 mm f/4L IS 1.4x: 3,62 Kg.
- Nikon 200-400 mm f/4: 3,36 Kg (3,56 Kg con un 1,4x externo).
- Canon 500 mm f/4L IS II: 3,19 Kg.
- Canon EF 400 mm f/4 DO IS: 1,94 Kg
- Nikon 80-400 mm f/4.5-5.6: 1,48 Kg. (1,57 con collar de trípode)
- Canon EF 100-400 mm f/4.5-5.6L IS: 1,38 Kg.
- Canon EF 400 mm f/5.6L: 1,25 Kg.
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FUNCIONES Y ERGONOMÍA
El 200-400 mm ofrece gran cantidad de botones y cursores para personalizar su uso: limitadores de distancia de enfoque para acelerar el tiempo de búsqueda del AF, tres modos de funcionamiento del estabilizador de imagen, enfoque manual, automático y el nuevo PowerFocus suave y silencioso especial para tomas de video, un anillo para ir automáticamente a un punto de enfoque prefijado, botones adicionales personalizables en la cámara para asignarles diversas funciones, etc. Para conocer en detalle todo su funcionamiento, casi mejor que os dejo un enlace al Manual de instrucciones que no un aburrido texto interminable.
Una de las cosas que más me gustan del 200-400 mm es su reducida distancia mínima de enfoque, excelente para un teleobjetivo de 400 mm. Con tan sólo 2 metros abre grandes posibilidades en la fotografía de pequeños animales como paseriformes, lagartijas o mariposas. Yo incluso lo he utilizado para fotografiar flores.
Si además le añadimos un tubo de extensión de 25mm la distancia de enfoque se reduce a 1,78 metros a 400mm o a 1,03 metros a 200mm. Con el teleconvertidor 1,4x incorporado (560 mm) la distancia mínima de enfoque es de 1,63 metros. La relación de reproducción en macrofotografía al usar este tubo es de 0,52x en 200 mm + 1,4x.

Líquenes en el tronco de un roble, Pirineos. Y recorte al 100% del centro de la imagen (Hacer clic para ver a tamaño real).
Canon EOS 5D MkIII a ISO 100, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 560 mm (con el teleconvertidor interno), 1/3 f:13
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El 200-400 mm no es una óptica pequeña ni ligera, mejor usarla con trípode o un buen apoyo. Fotografiando en la Heredad Segura Viudas, Penedès.
Febrero no es un mes muy animado en la naturaleza como para realizar la prueba de un teleobjetivo para fauna salvaje. Deseaba hacer algo más que las aburridas fotografías de test fotografiando una pared o un árbol. Quería utilizarlo sobre el terreno, capturando animales salvajes. Así que cuando me mandaron el zoom para probarlo durante unos días, recurrí a la empresa Photo Logistics. Ellos disponen de escondites ya preparados para la fotografía de fauna que me permitieron realizar diversas pruebas en el escaso período de tiempo disponible.
Lo primero que constaté es que objetivo es una delicia al usarlo para fotografiar animales salvajes, pero también para paisajes o incluso fotografía de flora gracias a sus capacidades de aproximación. Además el estabilizador de imagen funciona de maravilla permitiendo su uso a mano alzada si la ocasión lo requiere. De todos modos, su peso y largas focales hacen más recomendable usarlo en un trípode.
Si tuviera que hacerle alguna crítica en cuanto a usabilidad, diría que es una lástima que cuando tenemos la mano izquierda agarrando el aro del zoom no resulta posible recorrer toda la gama de focales de 200 a 400 mm en un único movimiento. Hay que soltar el aro y volver a girar para alcanzar el final de la gama focal. He podido comprobar que eso sucede exactamente igual en el modelo Nikon. Si el recorrido fuera más corto podría pasarse de 200 a 400 mm en un santiamén.
Petirrojo en un comedero fotografiado desde un hide de Photo Logistics en Barcelona. La corta distancia de enfoque permite fotografiar pájaros pequeños sin necesidad de un tubo de extensión.
Canon EOS 5D MkIII a ISO 800, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 400 mm, 1/400 f:4
En el modelo Nikon el aro del zoom se encuentra en el centro de la óptica y tiene un diámetro reducido que permite un mejor agarre. En el Canon el zoom se encuentra en la gruesa parte frontal del objetivo lo que resulta menos cómodo al agarrarlo, al menos con mi tamaño de mano.
Otro detalle mejorable es que Canon no ha diferenciado en este objetivo la textura de la goma del aro del enfoque de la del zoom. En un primer momento, con el ojo pegado al visor, confundí un montón de veces un aro con el otro. Supongo que con unas semanas de uso la confusión se solventa, pero un simple cambio de dibujo en la goma ayudaría a localizar un aro u otro por el tacto.
CALIDAD DE IMAGEN
Si vamos a valorar la calidad de imagen, poco hay de qué quejarse: tras examinar con detalle centenares de fotografías realizadas con cámaras EOS 5D MkIII y 1D MkIV puedo afirmar que este teleobjetivo ofrece una resolución espléndida, con excelente contraste y buenos colores. Una herramienta profesional de primer orden.
Pero la pregunta del millón es: ¿es el zoom comparable con los prestigiosos teleobjetivos fijos de la marca? Para ello lo comparé con mi actual 500 mm f/4L IS. La primera versión, ya que no disponía de ningún ejemplar de la levemente mejorada versión II. Y también con su alternativa menor: el EF 100-400 mm f/4.5-5-6L IS.
Diferentes encuadres con el zoom a 400 mm y 560 mm, y con un 500 mm fijo
Canon EOS 5D MkIII a ISO 400, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 400 mm y 560 mm, y Canon EF 500 mm f/4L IS, 1/400 f:8
© Oriol Alamany
Recortes al 100%
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En las distintas pruebas efectuadas, examinados los Raw al 100% en la pantalla del ordenador, los resultados son algo distintos en contraste, color, o transparencia de la imagen según qué fotografía se compare, pero tanto el 200-400 como el 500 son de una nitidez extremadamente elevada. Antes de la prueba dudaba que ello fuera posible, pero con los resultados en la mano el zoom 200-400 mm resulta ser plenamente equiparable a los teleobjetivos fijos de Canon. Un logro como para quitarse el sombrero ante los ingenieros que lo han diseñado.
No puede decirse lo mismo del 100-400 mm (Versión I), que aunque sea una óptica de gran difusión entre los fotógrafos de naturaleza juega en otra liga distinta, bastante por debajo de ambos. Lo cual resulta lógico dada la enorme diferencia de precio, ocho veces menor. Además se trata de una óptica añeja que necesita ya de una actualización, sobre la que se viene hablando desde hace tiempo. Podría salir una versión II este mismo año ya.
Comparación entre el Canon EF 200-400 mm f/4L IS Ext 1.4x, EF 500 mm f/4L IS y EF 100-400 mm f/4L IS
Canon EOS 5D MkIII a ISO 400
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Con Pep Prats haciendo comparativas entre el 200-400 mm , el 500mm y el 100-400 mm en el Delta del Llobregat.
La mayor diferencia entre el 200-400 y el 500 mm la aprecio en el color (más amarillento el zoom, más rojizo el 500mm) y también en el viñeteo o pérdida de luz hacia las esquinas de la fotografía. A 400 mm y a plena abertura es claramente visible incluso por el visor de la cámara al fotografiar aves sobre un cielo liso.
Todos los teleobjetivos se oscurecen hacia la periferia de la imagen pero, mientras que el 500 mm se oscurece de un modo progresivo, el 200-400 mm lo hace de manera más brusca, en especial en las esquinas del sensor Full Frame. Ese problema no aparece al trabajar con diafragmas algo cerrados o a sus focales más cortas, pero a máxima abertura f4 resulta patente.
De todos modos, con las aplicaciones existentes hoy en día es fácil corregir el viñeteo en el procesado del archivo Raw, o incluso programarlo en la misma cámara. Sin embargo vale la pena dejar constancia de esta característica. En una cámara de sensor con factor de recorte este hecho será menos visible.
GIF animado comparando el viñeteo a máxima abertura f:4 en una cámara Full Frame (EOS 5D MkIII) entre el zoom 200-400 mm (a 400) y el teleobjetivo fijo 500 mm f:4L IS.
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GIF animado mostrando el viñeteo a máxima abertura f:5.6 con el 200-400 mm + teleconvertidor 1.4x interno. Una imágen es la original y la otra con el 100% de corrección de viñeteo, que puede hacerse de modo automático directamente en la cámara, o bien hacerla a posteriori en las aplicaciones Canon Digital Photo Professional, Lightroom, etc. El efecto, muy notorio aquí, se aprecia mucho menos al fotografiar sobre un fondo no uniforme de color.
¿PORQUÉ UN TELECONVERTIDOR INTERNO?
Para fotografiar animales salvajes en España la focal de 400 mm suele quedarse corta si se usa en combinación con las cámaras de sensor Full Frame (Canon EOS-1Dx, EOS 5D-III o 6D / Nikon D4S, D800 o D610). Es por ello que los fotógrafos de naturaleza acostumbramos a usar los objetivos 500 o 600 mm f/4 que, además, combinan de maravilla con los teleconvertidores 1,4x y 2x. Somos muchos los fotógrafos de naturaleza que en nuestro país tenemos casi permanentemente pegado el 1,4x a nuestros teleobjetivos.
Sin duda, lo más inusual de este zoom es la incorporación del teleconvertidor en su interior, que en un santiamén multiplica por 1,4x las focales originales obteniéndose un 280-560 mm f/5.6 (todos los 1,4x pierden un paso de luminosidad). Algo que ya comenté en mi anterior artículo es que aunque esto pueda sorprender a algunos fotógrafos, resulta lo más habitual en el mundo del video desde hace décadas. Durante la realización de esta prueba usé el 1,4x en muchas ocasiones, incluso fotografiando desde hide a escasa distancia de los animales. Teniéndolo tan a mano la tentación de obtener más aumento resulta muy fuerte.
Si montamos este objetivo en una cámara de sensor APS-C como las EOS 7D o 70D, y tomamos en consideración su factor de recorte de 1,6x, la distancia focal equivalente es de 320-640 mm (900 mm con el 1,4x interno). Estas focales sí que resultan tremendamente adecuadas para fotografía de fauna en nuestro país.
Milano real sobrevolando una carroña, fotografiado desde el hide de Photo Logistics en La Terreta a través de un cristal espía, Pirineos.
Canon EOS 5D MkIII a ISO 800, Canon EF 200-400 mm f/4L IS a 560 mm (con el teleconvertidor interno), 1/2000 f:5.6, encuadre original completo y recoret al 100%
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La facilidad y rapidez con que funciona el mecanismo es pasmosa. Un sueño para el fotógrafo de la naturaleza acostumbrado a tener que desmontar el teleobjetivo, montarle el teleconvertidor y volver a montar el conjunto en la cámara. El teleconvertidor queda bien centrado al instante e incluso no hace falta ni bloquearlo con el cursor que viene a tal efecto.
Mi única pregunta al respecto es: ¿porqué poner la palanca en el lado izquierdo de la óptica? Con esta disposición hay que quitar la mano izquierda del aro del zoom o de enfoque y desplazarla hacia atrás para poder mover la palanca. Si estamos trabajando con trípode esto no resulta demasiado molesto, pero si estamos a mano alzada hay que soltar la mano izquierda con la cual soportamos el objetivo, dejar la pesada óptica colgando de la montura de la cámara para poder manipular la palanca, y volver a levantar el objetivo para encuadrar de nuevo. Si el mecanismo estuviera en el lado derecho, se podría poner y quitar simplemente estirando uno de los dedos de la mano que agarra la empuñadura sin tan siquiera sacar el ojo del visor. Opino que sería más rápido y práctico.
Pero cualquier posible crítica queda superada por la maravillosa posibilidad de pasar de un 200-400 f/4 a un 280-560 mm f/5.6 en un santiamén, sin deber desmontar nada. En la fotografía de fauna salvaje eso repercutirá en muchas ocasiones no desperdiciadas.
COMBINANDO TELECONVERTIDORES
Hay que suponer que el diseño de un teleconvertidor interno específico, diseñado únicamente para esta óptica, debería conllevar una mejora de calidad respecto al uso de un teleconvertidor externo convencional "generalista", diseñado para ser combinado con cualquier teleobjetivo de la marca.
En los test comparativos que he efectuado tanto el 1.4x interno como el externo (EF 1.4x-III) dan una calidad excelente, aunque con una muy leve ventaja para el interno.
El 200-400 mm también admite el resto de teleconvertidores Canon, resultando una variedad enorme de combinaciones:
- 200-400 mm f/4 (óptica base).
- 280-560 mm f/5.6 (con 1,4x interno o 1,4x externo).
- 392-784 mm f/8 (con 1.4x interno + 1,4x externo).
- 400-800 mm f/8 (con 2x externo).
- 560-1120 mm f/11 (con 1,4x interno + 2x externo).
Conviene recordar que en las combinaciones cuya luminosidad máxima resultante es f/5.6, el sistema de autoenfoque seguirá funcionando en cualquier cámara Canon. En las combinaciones f/8 tan sólo lo hará con el punto AF central en las EOS-1 y la 5D MkIII. En la f/11 habrá que enfocar siempre a mano, o por LiveView.
Al comparar el 200-400 mm + 1,4x interno con mi 500 mm f/4L IS + 1,4x-III la nitidez y contraste del zoom es levemente mejor, pero el 500 proporciona un mayor aumento (700 mm contra 560 mm). El zoom Canon EF 100-400 mm + 1.4x-III que he probado flojea muy por debajo de ambos.
Usando el teleconvertidor 2x-II en estas tres ópticas sucede algo parecido: 200-400 y 500 son casi idénticos en resultados con una prácticamente indiscernible ventaja para el 200-400 mm. Y ambos superan por mucho al 100-400 mm + 2x. Curiosamente, en el caso del 200-400 mm se obtiene un pequeñísimo porcentaje de mejoría combinando dos teleconvertidores 1,4x (interno + externo) que no usando solo el 2x.
Pero la sorpresa final aparece cuando utilizamos los teleobjetivos con DOS teleconvertidores: el 1,4x + 2x. El zoom y su 1,4x interno + 2x (= 1120 mm) supera aquí al 500 mm (=1400 mm): la calidad sufre mucho en ambos casos, pero el zoom obtiene unos resultados visiblemente mejores.