Escribir estos artículos y realizar pruebas de material fotográfico, es un proceso laborioso, que me lleva muchas horas de documentación y trabajo. Si este artículo te ha gustado, te ha entretenido un rato, o te ha sido de utilidad, puedes invitarme a un café.
29/11/23
BENRO CYANBIRD Y LA NUEVA GENERACIÓN DE TRÍPODES
2/11/23
NUEVO CANON RF 200-800mm F6.3-9 IS USM
El fabricante de productos fotográficos Canon acaba de presentar varios objetivos para sus cámaras mirrorless de la serie R: Un RF-S 10-18 mm F4.5-6.3 IS stm destinado a los usuarios de cámaras de formato APS-C, un RF 24-105 mm F2.8 L IS usm Z para profesionales que combinan fotografía con video, y uno especialmente destinado a nosotros, los fotógrafos de fauna salvaje: el RF 200-800 mm F6.3-9 IS USM.
A lo largo de los años, el teleobjetivo preferido por los fotógrafos de fauna salvaje ha ido evolucionando: En la última década los clásicos, voluminosos, pesados y costosos 500 y 600mm F4 fueron dejando paso a los más ligeros, versátiles y relativamente más económicos 100-400mm. Debo decir que, aunque soy un fan de mi actual zoom Canon EF 100-400 mm F4.5-5.6, no por ello he dejado de utilizar mi EF 500 mm F4, una verdadera joya que a esa gran abertura imprime un carácter especial a las fotografías, y que combina de maravilla con los teleconvertidores 1.4x y 2x.
El progresivo cambio a los 100-400 se produjo en parte porque el precio de los grandes teleobjetivos se ha duplicado (o más) en pocos años, llegando a cotas difícilmente asumibles, ya sea por aficionados como por profesionales. Por ejemplo, hoy en día el RF 600 mm F4L IS de Canon supera los 14.000 €. O el RF 800 mm F5.6L IS los 20.000 €. Y, por otra parte, porque viajar en aviones por el mundo con los grandes y pesados teleobjetivos se ha convertido en una pesadilla.
Tras unos años donde han reinado los Canon, Nikon o Sony 100-400 mm (acompañados de los Sigma y Tamron algo más ambiciosos de focal, que llegan a los 500 o 600 mm), en 2019 Sony presentó un 200-600 mm F5.6-6.3 cuyo éxito fue inmediato. Hoy en día muchos fotógrafos de naturaleza de Sony lo están utilizando, relegando al 100-400.
En 2020 Canon presentó el RF 100-500 mm F4.5-7.1 L IS, algo más corto de focal y menor luminosidad, pero mucho más ligero y pequeño. Una atractiva opción intermedia entre los 100-400 y los 200-600 mm.
En 2022 Fujifilm anunció el XF 150-600 mm F5.6-8 R LM OIS WR para sus cámaras de sensor más pequeño, APS-C. A título comparativo, este objetivo equivale a un 230-914 en el formato Full Frame.
Y este 2023 Nikon presentó su Nikkor Z 180-600 mm F5.6-6.3 VR, que está gozando de gran aceptación entre los usuarios de la marca.
Hace tiempo que se especulaba con una respuesta de Canon a estos, cada vez más usados, 200-600. Y hoy ha presentado su alternativa, aunque con características propias y un tanto inusuales.
CANON RF 200-800 mm F6.3-9 IS USM: MIS PRIMERAS IMPRESIONES
En primer lugar, Canon sube la apuesta por la focal hasta los 800 mm, superando en este aspecto a sus competidores. Otro debate sería si eso era realmente necesario o no, pero opino que lo han hecho para distanciarse tanto de aquellos, como de su propio RF 100-500. También iguala así el aumento que marcas que usan sensores más pequeños, como Fujifilm o OM System, consiguen mediante teleobjetivos de focales menores.
A pesar de estos inusuales 800 mm, nos encontramos con un teleobjetivo de aproximadamente el mismo tamaño e incluso menor peso que otras marcas. ¿Cómo han logrado eso? Pues decidiéndose por una luminosidad algo más limitada. A su focal más corta (200 mm) este zoom tiene una abertura máxima de F6.3, 1/3 de diafragma más oscuro que los Nikon y Sony F5.6. A la focal de 600 mm es F8, 2/3 de diafragma menos luminoso que los F6.3 de la competencia. Y a 800mm es F9, igual que si a los Nikon y Sony les añadimos un teleconvertidor 1,4x. Podría decirse que el Canon es como si llevara un teleconvertidor ya incorporado, lo cual lo hace algo más versátil.
Hablando del tema de la escasa luminosidad, leeréis por internet bastantes opiniones respecto a que, con los sensores de imagen actuales y sus elevadas sensibilidades ISO, eso ya no tiene importancia alguna. Vamos a ver, una escasa abertura no afecta tan sólo la entrada de luz en el sensor, también a la profundidad de campo y al bokeh. En este sentido ninguno de estos teleobjetivos zoom F6.3, 7.1 o 9 pueden competir con la belleza de los desenfoques de un 400 mm F2.8 o un 600 mm F4. Pero está claro que en algo hay que ceder si no dispones de 14.000 €. Cada objetivo tiene su público.
Por cierto, que este zoom acepta los teleconvertidores RF 1.4x y 2x sin problemas, y sin las limitaciones que tiene su hermano menor, el RF 100-500. ¡Las focales máximas resultantes son nada menos que 1120 mm F13 y y 1600 mm F18!
Otra diferencia importante con Nikon y Sony es que este Canon tiene un sistema de enfoque interno, pero no el movimiento del zoom. Al aumentar la focal, se alarga el tamaño del barrilete del mismo modo que también sucede en las versiones Sigma, Tamron y OM System. Eso permite replegarlo y que quede más compacto al llevarlo colgando al hombro o al guardarlo en la mochila, pero con el tiempo podría hacerlo más sensible a la entrada de polvo. De todos modos, Canon afirma que el objetivo es sellado contra el polvo y la humedad, o sea que el tiempo ya dirá si eso resulta un problema o no.
Sí que es una pena que Canon siga empeñada en diseñar sus monturas de trípode sin incluir el estándar de montaje Arca-Swiss, el más utilizado en el mundo. Algo que la mayoría de marcas ya han ido introduciendo en estos últimos años. Habrá que comprar y añadirle una placa accesoria que lo único que hará es aumentar el peso y coste de la lente.
Aunque sea de color blanco, este 200-800 no pertenece a la serie L, la gama de objetivos más elevada de Canon. El precio recomendado en USA es de 1900 USD, unos 1800 €. En España se dice que costará en torno a los 2.500 € (21% de IVA incluido), esperemos que sea algo menos. Para mantener el precio en un rango razonable, el fabricante ha recortado algunas prestaciones: el aro de enfoque es muy estrecho (viendo las fotos yo diría que demasiado para tener una utilidad real) y comparte función como Anillo de control. Y se ha reducido la variedad de interruptores para las funciones de estabilizador y de enfoque automático. No hay limitador de enfoque (algo que pienso que es importante para ayudar a la rapidez del AF en los grandes teleobjetivos). Y sólo ofrece una posición para el funcionamiento del estabilizador. Según Canon, el propio objetivo detecta el uso que se le está dando, y ajusta las posiciones del estabilizador de manera automática.
Que no sea de serie L no significa que sea un mal objetivo, ni mucho menos. De hecho, aunque yo aún no lo he probado (ni visto siquiera), las primeras pruebas que leo delatan una calidad óptica muy elevada, digna de haber incluido el anillo rojo de los L. Pero hay muchas lentes en la gama Canon que no lo llevan y con ellas se obtienen excelentes resultados. Simplemente se pretende ampliar el público al que va orientado, ajustando prestaciones y precio.
Con su peso y precio razonables, y su focal de 800mm, este teleobjetivo zoom es ideal para los aficionados a la fotografía de animales salvajes y para los observadores de aves, no específicamente orientados a la fotografía. Y, pendiente de constatar su calidad de imagen real, estoy seguro que unos cuantos profesionales también lo utilizarán para captar en imágenes la vida de los seres con los que compartimos este planeta.
(ATENCIÓN, LA FECHA DE COMERCIALIZACIÓN PREVISTA EN ESPAÑA ES ABRIL DE 2024).
COMPARATIVA DE CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
CANON RF 200-800 mm F6.3-9 IS USM
Peso: 2050 gr
Distancia mínima de enfoque: 0,8 m (200mm) / 1,8 m (400mm) / 2,8 m (600mm) / 3,3 m (800mm).
Longitud: 31,4 cm (Zoom extensible)
2.579 € (Precio oficial de la web de Canon España)
NIKON Z 180-600 mm F5.6-6.3 VR
2140 gr
Distancia mínima de enfoque: 1,3 - 2,4 m.
Longitud: 31,6 mm (Zoom interno)
2.100 €
SONY FE 200-600 mm F5.6-6.3 G OSS
Peso: 2115 gr
Distancia mínima de enfoque: 2,4 m.
Longitud: 31,8 cm (Zoom interno)
1.700 €
SIGMA 150-600 mm F5-6.3 DG DN OS Sports
Peso: 2100 gr
Distancia mínima de enfoque: 0,58 m.
Longitud: 26,6 cm (Zoom extensible)
1.400 €
SIGMA 150-600 mm F5-6.3 DG OS HSM Contemporary
Peso: 1930 gr
Distancia mínima de enfoque: 2,8 m.
Longitud: 26,1 cm (Zoom extensible)
990 €
TAMRON 150-500 mm F5-6.7 Di III VC VXD
Peso: 1880 gr
Distancia mínima de enfoque: 0,60 m.
Longitud: 20,9 cm (Zoom extensible)
1.150 €
FUJIFILM XF 150-600 mm F5.6-8 RLM OIS WR
(Exclusivo para cámaras de formato APS-C, distancia focal equivalente 230-914 mm)
Peso: 1605 gr
Distancia mínima de enfoque: 2,40 m.
Longitud: 31,5 cm (Zoom interno)
2.100 €
OM SYSTEM M. ZUIKO ED 100-400 mm F5-6.3 IS
(Exclusivo para cámaras de formato Micro 4/3, distancia focal equivalente 200-800 mm)
Peso: 1120 gr
Distancia mínima de enfoque: 1,3 m.
Longitud: 20,6 cm (Zoom extensible)
1.100 €
• • •
Escribir estos artículos y realizar pruebas de material fotográfico, es un proceso laborioso, que me lleva muchas horas de documentación y trabajo. Si este artículo te ha gustado, te ha entretenido un rato, o te ha sido de utilidad, puedes invitarme a un café.
25/10/23
REMEMBERING LEOPARDS
Remembering Wildlife es una organización que cada año lleva a cabo un gran proyecto para la recogida de fondos para la conservación de especies amenazadas. Consiste en un conjunto de actos que giran alrededor de la edición a través de la plataforma de crowdfunding Kickstarter de un lujoso libro sobre la especie escogida. Además se hace una exposición, se subastan obras de artistas diversos, hay venta de merchandising, etc. Todo ello con el fin de recolectar dinero para el objetivo final.
En estos años los libros se han dedicado a los elefantes, rinocerontes, grandes simios, leones, guepardos, licaones, osos y, este 2023, a los leopardos. Hasta ahora se han vendido más de 35.000 ejemplares y recaudado más de 1,3 millones de dólares para proyectos de conservación en Africa y Asia.
Cada libro recoge fotografías cedidas de manera altruista por algunos de los fotógrafos de naturaleza más renombrados del mundo, como Frans Lanting, Art Wolfe, Marsel Van Oosten, Steve Winter, Sascha Fontseca, Jonathan and Angela Scott, Michael Poliza, Michel Denis-Huot, Pete Oxford, Sergey Gorshkov, Tim Laman, Will Burrad-Lucas, Thomas Vijayan, etc.
Pero cada año el editor reserva 20 fotografías del libro abiertas a la participación de otros fotógrafos, a través de un peculiar concurso. Este año se presentaron a competición más de 3.500 fotografías de las distintas especies de leopardos del mundo. Como los leopardos son mis animales favoritos, en esta ocasión decidí probar y presenté algunas fotografías de leopardo africano y de mi trabajo sobre el leopardo de las nieves. Dos fotografías de esta especie resultaron finalistas y, una de ellas, fue seleccionada entre las veinte ganadoras para aparecer en el libro.
Participar en un concurso en el que no ganas nada y encima pagas derechos de inscripción, puede parecer una tontería. Pero aquí el premio que recibes es la satisfacción de colaborar en un proyecto de conservación para ayudar a esas especies que tanto amamos y nos gusta fotografiar, en compañía de los mejores fotógrafos del momento.
Entre las especies que aparecen en el libro están el leopardo común (africano, árabe, persa, indochino, de Java, Ceylan, indio y de Amur), el leopardo de las nieves, y la pantera nebulosa.
PRESENTACIÓN EN LONDRES
El miércoles, 11 de octubre, Eulàlia y yo asistimos invitados a la presentación del libro, que tuvo lugar en la Royal Geographical Society en Londres. Fue un acto en el que nos reunimos muchos de los fotógrafos colaboradores, firmamos libros y asistimos a sendas conferencias del fotógrafo de National Geographic especialista en félidos Steve Winter y de la conservacionista de leopardos doctora Vidya Athreya,
Al día siguiente Eulàlia y yo pudimos visitar la exposición de Remembering Leopards en la galería Gallery@Oxo, situada a orillas del Támesis. Allí pudimos debatir con diversos colegas fotógrafos. Algunas de las ampliaciones serán subastadas para aumentar la recaudación de fondos destinada a los proyectos de conservación de las distintas especies de leopardos.
Por si os interesa el libro o colaborar en la campaña, Remembering Leopards puede comprarse en Reino Unido en la web de Remembering Leopards, o bien en España en AMAZON.ES
9/6/23
¿Con qué ojo miras por el visor?
Pero siempre lo he hecho así de manera natural, sin pararme a pensar si eso era lo correcto o no. De hecho, me sorprendió el día que me di cuenta de que, aunque buen número de colegas hacían lo mismo que yo, la gran mayoría, no.
ENCUESTA EN INSTAGRAM
Y tras 24 horas y 310 respuestas los resultados han sido estos:
Extiende totalmente tu brazo y, manteniendo los dos ojos bien abiertos, señala un objeto distante.
Cierra de manera alternada un ojo y el otro.
El ojo que mantiene el extremo del dedo índice señalando el objeto al cerrar el otro ojo, es tu ojo dominante.
Escribir estos artículos y realizar pruebas de material fotográfico, es un proceso laborioso, que me lleva muchas horas de documentación y trabajo. Si este artículo te ha gustado, te ha entretenido un rato, o te ha sido de utilidad, puedes invitarme a un café.
9/3/23
CONSEJOS PARA LA FOTOGRAFÍA CON TELÉFONO MÓVIL
Eulàlia Vicens fotografiando un paisaje de la puna argentina con su móvil Oppo, octubre 2022.
Pedro Martín fotografiando una Oreja de oso con su móvil duarnte la Salida fotográfica Senderos de agua en el Cadí-Moixeró, Pirineos, abril 2022.
Los teléfonos móviles con cámara presentan algunas ventajas (su pequeño tamaño, la conveniencia de que los llevamos siempre encima, el uso masivo de IA (Inteligencia artificial) que procesa las imágenes de manera automática para que (casi) siempre luzcan bien, y la posibilidad de compartirlas de manera inmediata con amigos o seguidores mediante la conexión a internet...
Pero para un amante de la fotografía también tienen bastantes inconvenientes: en primer lugar, el sensor responsable de captar la imagen tiene un tamaño minúsculo en comparación con las cámaras convencionales. Sus píxeles son extremadamente pequeños, proporcionando imágenes de menor calidad que las de los habituales sensores Full Frame o APS-C que equipan las cámaras fotográficas.
La playa de Poblenou, en Barcelona, captada con el teleobjetivo de 125 mm de mi teléfono móvil Huawei P30 Pro NE.
Todo esto hace que, si miramos ciertas fotografías capturadas con un móvil en una gran pantalla de ordenador (en especial si es un Raw DNG), nos podemos llevar una decepción: imágenes con poco detalle, mucha granularidad (el llamado “ruido” digital) y un fuerte viñeteo (periferia de la imagen mucho más oscura que el centro), etc. Lo que ocurre es que la IA hace maravillas y nos proporciona unos archivos finales de formato Jpeg muy retocados que suelen lucir bastante bien.
Liliana Rau fotografiando con su móvil en nuestro Viaje fotográfico a Patagonia, 2015.
LA AUSENCIA DE ARCHIVO RAW
Las cámaras digitales tradicionales permiten fotografiar en dos formatos diferentes: el Jpeg (formato comprimido que procesa la cámara de forma automática), y el Raw o archivo original obtenido por la cámara, que después se puede procesar en un ordenador para obtener una imagen final de elevada calidad. El archivo original Raw no se puede manipular, por lo que los jurados de muchos concursos fotográficos los utilizan como garantía para comprobar la autenticidad de las imágenes presentadas.
Pocos modelos de teléfonos móviles permiten guardar ese archivo original Raw. Los que sí lo hacen, normalmente es en el formato DNG, propiedad de la empresa de software Adobe. El resto de modelos, la enorme mayoría, sólo ofrecen la posibilidad de guardar un Jpeg ya procesado. También es cierto que, cuando abres en la gran pantalla de un ordenador uno de esos Raws de teléfono móvil, es para echarse a llorar dado el grano y viñeteo que suelen presentar. Mientras que al procesar el Raw de una cámara fotográfica resulta relativamente fácil mejorar su Jpeg equivalente, en un teléfono móvil cuesta bastante lograr algo parecido, tal es la cantidad de defectos que su IA logra disimular. La verdad es que los Jpeg de los móviles son muy resultones y, a veces, más vale ajustar un poco su tonalidad o exposición, que liarse a trabajar a fondo con el Raw.
ALGUNOS CONSEJOS PARA FOTOGRAFIAR CON TELÉFONO MÓVIL
Aunque las cámaras incluidas en los teléfonos móviles suelen enfocar y exponer de forma totalmente automática, y la intervención del fotógrafo se reduce a escoger sujeto y encuadre, algunas apps ofrecen un Modo Pro, donde al menos nosotros podemos decidir algunos de los parámetros (Balance de blancos, compensación de exposición, etcétera) y sentirnos algo más fotógrafos.
Si tu teléfono lo permite, y quieres obtener mejores fotografías, comienza aprendiendo a compensar la exposición: Suele haber alguna función +- donde puedes hacer la imagen más oscura o más clara que lo que te propone su Exposición Automática. Exponer correctamente una fotografía es potestad del fotógrafo, no de la máquina.
Si puedes, tampoco debes utilizar por sistema el Balance de blanco automático. Con este parámetro la cámara compensa las tonalidades de colores de manera automática, pero eso no es siempre lo más conveniente. Según lo que quieras transmitir, puedes usar el Balance de blanco Luz de día (el icono de un sol) o el mas cálido Nublado (el icono de una nube). ¡Ah!, y piensa que muchos teléfonos pueden fotografiar en blanco y negro, ofreciendo unas fotografías especialmente atractivas.
En lo posible, no re encuadres mediante el zoom digital, o limita su uso, ya que al aumentar el sujeto la calidad de la foto se degrada rápidamente, perdiendo definición. Aprovecha al máximo el área de tu pequeño sensor. Si te encuentras con que constantemente quieres tomar fotos con teleobjetivo, compra alguno de los suplementos ópticos que se encuentran en el mercado o, aún mejor, búscate una cámara convencional con un buen zoom.
A la hora de encuadrar, como norma general no pongas al sujeto ni el horizonte en el centro de la foto, salvo que busques un efecto intencionado de simetría. Algunas aplicaciones de cámara permiten sobreponer una cuadrícula de líneas en el visor, lo que puede ayudar a la composición, o también a nivelar los horizontes torcidos.
Un atractivo de las cámaras de los teléfonos es que suelen ofrecer la posibilidad de obtener unas fantásticas panorámicas de forma muy simple. Busca el Modo Panorámico y, simplemente desplazando el teléfono de lado a lado, obtienes una impactante fotografía panorámica en muy pocos segundos. Algo que con una cámara convencional te llevaría un buen rato de trabajo en el ordenador.
Cascada en Vall d'Aran, captada con un Huawei P10 Pro, con trípode y una exposición de 21 segundos, octubre 2017.
Por cierto, ¿sabes que existen fundas impermeables para teléfonos que permiten incluso utilizarlos para la fotografía subacuática?
PROCESADO DE LAS IMÁGENES
Aunque el formato ideal para procesar a posteriori una imagen es el Raw, los archivos Jpeg de un teléfono permiten un cierto tratamiento. Mejor no manosearlos mucho porque se van degradando con rapidez. Pero sí pueden ajustarse en el mismo teléfono mediante alguna de las múltiples aplicaciones existentes, como Snapseed, Google Fotos, Adobe Lightroom mobile, PicsArt, etc. Evidentemente, también puedes descargártelas al ordenador de casa y procesarlas allí de manera más pausada.
Cuando se habla de equipos fotográficos, una frase que corre mucho entre los fotógrafos es la del fotógrafo Chase Jarvis que afirmaba: "La mejor cámara, es la que llevas contigo". Y ésta es precisamente la principal grandeza de la fotografía con teléfono móvil. No será perfecta, no tendrá el glamour de hacerla con una bonita cámara clásica en las manos, pero resulta que con él todos llevamos siempre un cámara encima, lo que nos ofrece la posibilidad de captar situaciones o luces inesperadas que quizás nunca quedarían registradas. ¡Aprovechémoslo!
Escribir estos artículos y realizar pruebas de material fotográfico, es un proceso laborioso que me lleva muchas horas de documentación y trabajo. Si este artículo te ha gustado, te ha entretenido un rato, o te ha sido de utilidad, puedes invitarme a un café.