Osa polar (Ursus maritimus) en la banquisa del océano Glacial Ártico
Canon Powershot G10 a ISO 125
© Oriol Alamany
Creo que hay pocos paisajes tan cautivadores como la banquisa ártica. Es un lugar desolado, de rigurosa climatología, prácticamente sin vida, relieve ni color. Pero que atrae con un magnetismo que resulta inimaginable para quien no lo ha visto. El silencio sería casi absoluto si no fuera por el crujir del hielo bajo la proa del barco en el que navegamos a través de ella en dirección hacia el Polo Norte.
Estas dos últimas semanas hemos estado allí de nuevo en compañía de catorce amantes de la fotografía, circumnavegando el archipiélago de las Svalbard o Spitzbergen. Observando y fotografiando los paisajes, la flora y la fauna del Gran Norte. Es el segundo año que llevamos a un grupo a conocer estas tierras y mares árticos. Y os puedo asegurar que nadie vuelve decepcionado de ellas. Al llegar allí Eulàlia se pasa las horas ensimismada mirando desde la gélida proa (o desde el más acogedor puente de mando) con unos prismáticos colgados al cuello en busca de osos, focas o ballenas mientras el resto hacemos fotografías o descansamos en la cálida cafetería.
Eulàlia oteando la banquisa en busca de osos polares, Svalbard
Canon EOS 5D Mk III a ISO 400, 17-40 mm f:4
© Oriol Alamany
En los viajes fotográficos que hemos realizado a Svalbard todos los participantes han coincidido en que la banquisa es el lugar que más les había impactado. Ni las grandes montañas, ni los azules glaciares, ni la tundra en flor, ni los fiordos más bellos. He visto a personas llorar al dejarla atrás para dirigirse de regreso al civilizado sur.
Gaviota tridáctila (Rissa tridactyla) en la banquisa, Svalbard
Canon EOS 5D Mk III a ISO 200, Samyang 14 mm f:2.8
© Oriol Alamany
Osos polares machos jugando, Svalbard
Canon EOS-1D MkIV a ISO 400, 500 mm f:4L IS + 1.4x-III
© Oriol Alamany
Oso polar comiendo una foca y gaviotas marfileñas (Pagophila eburnea), Svalbard
Canon EOS-1D MkIV a ISO 400, 500 mm f:4L IS + 1.4x-III
© Oriol Alamany
Ola en el paso de Freemansundet, Svalbard
Canon EOS 5D Mk III a ISO 400, 70-200 mm f:2.8L IS II
© Oriol Alamany
Zodiac acercándose a una cascada bajo un glaciar, Svalbard
Canon EOS 5D Mk III a ISO 400, 70-200 mm f:2.8L IS II
© Oriol Alamany
Gaviotas hiperboreas y tridáctilas en el acantilado de Alkhornet, Svalbard
Canon EOS 5D MkIII a ISO 200, 500 mm f:4L IS, trípode
© Oriol Alamany
Incidencias fotográficas
Un grupo de fotógrafos aventurándose por estas latitudes es un buen test de resistencia para cámaras y objetivos. Y en este caso para mi nueva mochila Lowepro Pro Runner 450 AW de Disefoto, que desde ahora es la que tiene cuidado de mi costoso equipo fotográfico.
Dejando aparte la tendencia de las baterías a vaciarse más rápidamente de lo habitual en situaciones de frío extremo, ninguna de las cámaras de los catorce participantes (ni las mías) desfalleció con el frío, la humedad o la gélida llovizna. Y eso que en ciertos momentos todos estábamos bien helados fotografiando osos desde la cubierta del barco, o sentados en la tundra a la espera de una familia de zorros árticos.
Sin embargo este año los equipos fotográficos de los participantes han sufrido otros percances: una Canon 350D y una Nikon D700 acabaron con algunos pins de sus conectores internos para tarjetas Compact Flash doblados. En ambos casos parece que por las prisas de sus usuarios para cambiar las tarjetas de memoria. Mediante un trabajo de alta cirugía realizado con pinzas y un pequeño destornillador logré salvar una de las cámaras, pero el pin de la otra se rompió al enderezarlo y ya no tuvo remedio. Había leído sobre este tipo de avería, pero jamás me había encontrado con ella ni en mi trabajo ni en mis cursos y viajes fotográficos.
Otra cámara, una Canon G1X, se sumergió en el mar al resbalar y caerse al agua su propietaria durante el embarque en una Zodiac: sacamos la tarjeta y la batería de inmediato. Una vez en el barco se limpió con una bayeta empapada en agua dulce, y se puso a secar dentro de una bolsa con arroz, que actúa de agente absorbente de la humedad. Por fortuna al día siguiente funcionaba sin problemas. Ahora falta ver si a largo plazo aparece corrosión y eso afecta su funcionamiento. (P.D Mayo 2014: la cámara sigue funcionando perfectamente sin problemas casi un año después).
Otro tema que vale la pena comentar es el de un participante que compró para el viaje un teleobjetivo zoom Nikon AF-S 200-400 mm f:4G VR de segunda mano que resultó dar una calidad óptica lamentable debido a algún desarreglo interno. Una experiencia a tener en cuenta: no hay que irse de viaje con un objetivo sin haberlo testeado antes en profundidad. Y más si es comprado de ocasión. Dedicamos un buen rato a calibrar el microajuste AF de este objetivo y también de un Sigma 120-400 mm f:4.5-5.6 cuya calidad tampoco era una maravilla en un intento de paliar su falta de definición. Ambos resultaron estar bien calibrados, por lo que pudimos constatar que sus problemas de resolución eran eminentemente ópticos.
Nuestro barco en el espectacular fiordo de Hornsund visto desde la Zodiac, Svalbard
Canon EOS 5D Mk III a ISO 200, 70-200 mm f:2.8L IS II
© Oriol Alamany
Morsa (Odobenus rosmarus) jugando en el mar, Svalbard
Canon EOS 5D MkIII a ISO 400, 500 mm f:4L IS, trípode
© Oriol Alamany
Gaviotas tridáctilas (Rissa tridactyla) en un iceberg, Svalbard
Canon EOS 5D Mk III a ISO 200, 70-200 mm f:2.8L IS II
© Oriol Alamany
Creo poder afirmar que los catorce integrantes del grupo Svalbard 2013 volvieron satisfechos de la experiencia vivida. Un privilegio poder recorrer y fotografiar estas lejanas latitudes. Vimos muchas cosas, aprendimos muchas cosas, fotografiamos muchas cosas... pero también nos reímos un montón y nos lo pasamos estupendamente.
A Eulàlia y a mí nos emocionaba verles con una sonrisa de oreja a oreja, con esta cara de ilusión y fascinación de quien por primera vez ve un oso polar en la banquisa, un grupo de morsas jugando en la playa, centenares de miles de aves marinas gritando en un vertiginoso acantilado marino... Eso nos motiva a seguir acompañando a personas a nuestros lugares favoritos y enseñarles algunas de las maravillas que hemos tenido la fortuna de conocer en nuestros viajes por este planeta.
La última noche uno de los participantes me decía:
– El viaje ha sido mucho mejor de la que esperaba. Y lo que más me ha gustado es que en ningún momento he tenido la sensación de estar en un viaje organizado, si no con un grupo de amigos–.
Ferrán, Marina, Victor, Carmen, Manolo, Maribel, Leonardo, Cornelia, Carlos, María José, Germán, Leticia, Daniel y Marta: gracias por confiar en nosotros para ser vuestros anfitriones en ese rincón de mundo.
Y a Meritxell, por encargarse del trabajo administrativo desde Vilassar Tours.
Ferrán, Marina, Victor, Carmen, Manolo, Maribel, Leonardo, Cornelia, Carlos, María José, Germán, Leticia, Daniel y Marta: gracias por confiar en nosotros para ser vuestros anfitriones en ese rincón de mundo.
Y a Meritxell, por encargarse del trabajo administrativo desde Vilassar Tours.
Participante del grupo fotografiando Mérgulos marinos (Alle alle) con un glaciar de fondo, Svalbard
Canon Powershot G10 a ISO 80
© Oriol Alamany
Visitando en Zodiacs una populosa colonia de Araos de Brunnich (Uria lomvia), Svalbard
Canon EOS 5D Mk III a ISO 200, 70-200 mm f:2.8L IS II + 2X-II
© Oriol Alamany
Reservas para Svalbard 2014
Eulàlia y yo vamos a realizar una tercera edición de la Expedición Fotográfica a Svalbard en 2014. Dada la rapidez con la que se llenan las plazas en estos barcos polares solicitamos a quienes piensen que puedan estar interesados en compartir con nosotros esta fascinante experiencia nos escriban al correo talleres@alamany.com para hacer su reserva.
Nuestros viajes fotográficos son organizados en colaboración con Vilassar Tours.
• Artículo y fotografías sobre el viaje fotográfico a Svalbard 2012.
• Artículo sobre la Canon EOS 5D Mk III en Svalbard
• Entrevista radiofónica sobre el viaje a Svalbard 2012 en Catalunya Radio (en català).
Del azul al rojo. Próximo destino para fotógrafos: Namibia
Tras este viaje azul ahora toca uno rojo*. Del hielo al desierto, de Svalbard nos vamos a Namibia a llevar a otro grupo de fotógrafos. Ese viaje de 16 días de duración tendrá lugar del 31 de septiembre al 15 de octubre de 2013.
Web del viaje fotográfico a Namibia 2013
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* Desde hace años Eulàlia y yo calificamos nuestros viajes en "Rojos" y en "Azules". Svalbard, Alaska, Islandia, Himalaya... son fríos y azules. Australia, Namibia, Sudáfrica, Marruecos... son cálidos y rojos. En nuestra programación personal de viajes profesionales vamos alternándolos para aportar variedad.