Juan Carlos de Borbón (junto al guía Jeff Ran) orgullosos por su "proeza": un elefante muerto en Botsuana, durante una de sus frecuentes cacerías.
No me gusta mezclar la política con los temas de fotografía, naturaleza y viajes que voy publicando en este Blog. Pero debo reconocer que a pesar de que ya sabía que el Rey de España era un amante de la caza mayor, ver hoy esta fotografía que se ha difundido a través de las redes sociales me ha impactado. Será el poder de la imagen. Una cosa es leer sobre algo, y otra muy distinta verlo con tus propios ojos. Esa ha sido siempre la fuerza de que disponemos los fotógrafos.
En un momento de gravísima crisis social en nuestro país y con casi todos los españoles esforzándonos por tirar adelante haciendo grandes sacrificios, el Rey Juan Carlos de Borbón ha regresado, una vez más, a Botsuana para disfrutar matando seres vivos. Sorprendentemente, el Rey compagina esta sana afición con el cargo de Presidente de honor de la asociación de conservación de la naturaleza WWF-Adena, una ONG conservacionista que, a pesar de eso, realiza una loable tarea de defensa del medio ambiente y las especies animales. Incluso permite apadrinar un elefante para luchar por su conservación.
El precio por el permiso de caza de un elefante como el de la fotografía puede alcanzar los 33.000 euros. Vete a saber lo qué nos habrá costado a los españoles su viajecito de aventura (incluido todo su real séquito, además de su amante Corinna) en donde también habrá matado otros animales, además del jet privado con el que ha realizado el viaje. Es una pena que durante su estancia en el campamento del delta del Okavango el Rey ha sufrido una caída y se ha fracturado la cadera, lo que le ha obligado a regresar a España. No sé si Dios existe o no. Pero en el caso de que existiera, al menos parece que en ciertas situaciones decide intervenir.
Pero incluso obviando la parte económica (que en un momento como el presente ya encuentro lamentable) hay cosas que pienso que el gobernante de un país jamás debería hacer para dar ejemplo de dignidad humana. Y esta es una de ellas. Tal y como reza una frase que se ha hecho popular: "La mujer del César no tan sólo debe ser honrada, además debe parecerlo". El mismo Rey, en su reciente discurso de Navidad, nos decía “Todos, sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar.”
Grupo de Elefantes gozando con el agua tras un caluroso día en Hwange National Park, Zimbabwe, 1997
Canon EOS-3, EF 500 mm f:4.5L, película Fujichrome Sensia 100, desde un observatorio
© Oriol Alamany
Eulàlia observando elefantes en Masai Mara, Kenia, 2006
© Oriol Alamany
Elefante del desierto al crepúsculo, comiendo de un árbol en el lecho seco de un barranco en Damaraland, Namibia, 1997
Canon T90, FD 300 mm f:2.8L, película Fujichrome MS100-1000 a 400 ISO, fotografía realizada a pie
© Oriol Alamany
Elefantes jugando en Kafue, Zambia, 2011
Canon EOS-1D Mk IV a ISO 400, EF 500 mm f:4L IS, fotografía realizada a pie
© Oriol Alamany
Grupo de Elefantes a orillas del río Chobe al atardecer, Botswana, 2003
Ante una escena así, lo lógico es pensar a cual de ellos vas a pegarle un tiro, ¿no?
Canon EOS-3, EF 500 mm f:4.5L, película Fujichrome Sensia 100 forzada, fotografía realizada desde una embarcación
© Oriol Alamany
Eulàlia y yo hemos tenido la inmensa fortuna de —pagándonoslo de nuestro bolsillo— poder viajar por tierras africanas unas cuantas veces. Durante estos viajes hemos visto elefantes, hemos convivido con ellos muchísimas horas a la espera de un comportamiento interesante o una buena fotografía, y varias veces hemos tenido el privilegio de haberlos rastreado a pie, algo tremendamente impresionante.
Y es por ello que se nos hace imposible entender que a alguien, encontrándose cara a cara ante un ser tan magnífico como un elefante salvaje, lo único que se le ocurra es meterle una bala entre ceja y ceja con el fin de alimentar su ego y su estupidez. Y que conste que me estoy mordiendo la lengua...
Juan Carlos, defendiendo el medio ambiente en Botsuana
No con nuestros impuestos, por favor
El video adjunto contiene escenas impactantes y mucha prepotencia y testosterona de hombres que se miden ante imponentes seres vivos porque tienen en sus manos una arma mortífera de precisión. Pero creo que hay imágenes que hay que forzarse a ver para poder juzgar como está nuestro mundo.
Video de Ran Safaris sobre la caza de elefantes