1/7/10

• Fotografiando Oso pardo en los Pirineos


Oso pardo salvaje fotografiado en el Pirineo catalán.
Canon EOS-1D Mark IV a ISO 1600, 500mm f/4L IS + teleconvertidor 2x, trípode
© Oriol Alamany


Al parecer la vida nos tiene reservado el cumplimiento de ciertos deseos, pero nos los dosifica y nos los va concediendo poco a poco. Estas últimas semanas he visto cumplido uno de ellos, un sueño largamente ansiado: ver (y fotografiar) osos pardos salvajes en los Pirineos.
ORÍGENES
Físicamente recluido en la gran metrópoli de Barcelona, compartiendo espacio con millones de personas apiñadas en bloques de cemento, mi mente siempre ha volado por bosques, montañas y paisajes remotos acompañado por los más bellos animales con los que compartimos este fascinante planeta. —Estás en las nubes—, me decían de pequeño. En realidad mi cabeza estaba siguiendo a un guepardo en la sabana africana, cruzando en una caravana de camellos el desierto del Sahara, o bien helándose junto a una manada de bueyes almizcleros en el ártico canadiense.
          Mis padres eran aficionados a la montaña y, en los años 60, nos sacaban al monte a mis hermanos y a mí en una furgoneta Citroen 2CV por las escuálidas carreteras del franquismo. En aquella época alcanzar los Pirineos era tarea que requería un buen montón de horas. En cuanto alcancé la edad suficiente empecé a coger trenes y autobuses para salir de la ciudad. Los Pirineos eran mi destino preferido; los animales salvajes, la fotografía y el cine mis aficiones favoritas.
          En la década de los 80 trabajé como Técnico en Biología para la Generalitat de Catalunya, entre otras temas, recolectando datos de los últimos Osos pardos supervivientes del Pirineo catalán. Fueron muchos los días pasados con compañeros recorriendo esas montañas buscando indicios de esta especie perseguida y aniquilada por los cazadores. Compartíamos los escasos datos y conocimientos con los activos naturalistas franceses del otro lado de la cordillera. Jamás vimos a uno. Por aquella época me fascinó el libro “Seigneur des Pyrènèes, l’Ours”, donde el fotógrafo François Merlet describía las decenas de noches pasadas al aguardo de los últimos Osos pirenaicos: Merlet logró tan sólo unas pocas fotografías en varios meses de duro trabajo.
Hayedo-abetal entre la niebla en el Valle de Aran.
© Oriol Alamany

EXTINCIÓN Y REGRESO
Mi vida de naturalista de campo fue transformándose lentamente en otra, algo distinta, dedicada a la fotografía de la naturaleza. Pero los Pirineos seguían siendo mi segundo hogar, y aquellos años dedicados al seguimiento de aquellos osos invisibles se convirtieron en un buen recuerdo de juventud.
          A la desaparición definitiva del Oso pardo en Catalunya (aunque continuaban existiendo unos pocos ejemplares en Aragón y en la vertiente francesa) le siguió en 1996 un Proyecto LIFE de reforzamiento de la población pirenaica mediante la suelta de varios ejemplares provenientes de Eslovenia. Aquellos primeros ejemplares soltados por la administración francesa lograron adaptarse a sus nuevos predios, se encontraron con los últimos ejemplares autóctonos del Pirineo Central, y se reprodujeron aunque, lamentablemente, parte de los habitantes de estas montañas los rechazaron con vehemencia y algunos de ellos fueron presa de cazadores furtivos.
          En 1998, mi compañera Eulàlia y yo al fin logramos ver nuestro primer Oso pardo salvaje. Pero fue en otras montañas lejanas: las Rocosas Canadienses. Y luego, en 2007, otros más en Alaska. donde los fotografiamos a placer. Pero eso no hacía más que acrecentar la ilusión de, algún día, poder ver uno de estos seres magníficos en “nuestras” montañas, en los Pirineos. Nunca perdimos la esperanza hasta que el sueño se cumplió, con creces, durante los pasados meses de mayo y junio.
FOTOGRAFIANDO OSOS EN PIRINEOS
La primera observación de una preciosa osa se produjo el 26 de mayo pasado gracias al naturalista Marc Alonso, eterno seguidor de estos plantígrados, que en la actualidad realiza el seguimiento de estos animales para la ONG conservacionista DEPANA. El animal se encontraba pastando en una exuberante ladera montañosa del Valle de Aran, en un terreno quebrado de rocas y primaverales prados cubiertos de narcisos en flor, atravesados por torrentes y saltos de agua. La primavera pirenaica estaba alcanzando todo su esplendor. Observamos a la osa desde lejos, fascinados, durante una hora y cuarto mientras se atiborraba sin cesar de la tierna hierba tras sufrir una fría y rigurosa primavera. Según nos explicó Marc, los osos necesitan alimentarse en abundancia al despertar de su semi-hibernación, y la climatología de este año no había sido muy favorable para ello.
La osa junto a un salto de agua.
© Oriol Alamany

          La oportunidad de observar y fotografiar a un oso pirenaico en libertad no era para desperdiciarla así que Eulàlia y yo, que nos encontrábamos en el valle trabajando en un reportaje para una revista, cambiamos nuestros planes y nos instalamos en la zona utilizando nuestra autocaravana como campamento-base. Aún no lo sabíamos, pero allí pasaríamos muchos días y noches en las semanas siguientes.
          A las 5:30 h de la madrugada del día 27 ambos ya estábamos en el lugar de la tarde anterior. A pesar de estar a finales de mayo el frío era intenso y la humedad se nos colaba por entre la ropa de abrigo, pero la espera dio sus frutos y al rato volvimos a localizarla. Esta vez pudimos observar sus movimientos y fotografiarla de lejos durante casi cinco horas. Representa un verdadero lujo observar el comportamiento natural de un oso salvaje en su actividad diaria. Tras devorar kilos de hierba fresca, y con los prados ya iluminados por el cálido y reconfortante sol de la mañana, hacia las 9:30 horas la osa se encamó un buen rato a descansar en una roca protegida por un Enebro. Cuando ya pensábamos que esto representaba el cese de su actividad matutina, el animal se despertó de nuevo y siguió comiendo y deambulando, a pleno sol, hasta pasadas las 11 de la mañana. En ese momento vimos acercarse un grupo de personas y nos retiramos discretamente para no llamar la atención hacia ella.
La osa come hierba en un prado con los primeros rayos de sol.
© Oriol Alamany

          Por la tarde el tiempo empeoró y, esta vez de nuevo con Marc Alonso, volvimos a intentar la observación. Los abetales, hayedos y aristas rocosas circundantes aparecían y desaparecían entre la niebla en un entorno fantasmagórico. Unos jabalíes con sus encantadores jabatos y algún ciervo pastaban en los tiernos prados. Al fin pudimos localizar a la osa de nuevo en una zona cercana, semiescondida entre la niebla. Pero la sorpresa fue mayúscula al descubrir a cierta distancia ¡a un segundo oso! Por desgracia la lluvia nos impidió prolongar la observación más allá de 45 minutos, al igual que la madrugada del 28, tras nuestra segunda noche en la zona, cuando las nieblas bajas y la lluvia impidieron la visibilidad.
SEGUNDO ACTO
Tras ausentarnos unos días del valle por motivos de trabajo, la tarde del 3 de junio volvíamos al mismo lugar. La noticia de que se habían avistado unos osos en la zona había empezado a circular por el valle y, lamentablemente, una persona había recorrido los prados donde estaban afincados los dos osos y estos se habían cambiado de lugar. Pero de nuevo gracias a Marc, que había continuado con su paciente trabajo de seguimiento en nuestra ausencia, pudimos hacer otra observación durante algo más de cuatro horas, fotografiando a uno de los jóvenes 0sos comiendo hierba y trepando por las rocas a mucha menor distancia que la semana anterior, las que serían las mejores fotografías de la serie.
Osa joven trepando por las rocas.
© Oriol Alamany

          Tras otra noche en la furgoneta, la mañana del 4 Eulàlia y yo disfrutamos de una observación mucho más breve, de tan sólo 8 minutos, lo suficiente para agregar algunas imágenes y videos más al interesante material que estábamos obteniendo. Por la tarde ninguno de los dos osos apareció, lo que nos hizo temer que la racha de observaciones había terminado.
          A pesar de nuestra discreción, la noticia de que se estaban observando osos pardos durante varios días había corrido y la madrugada del 5, sábado, aparecieron varias personas interesadas en verlo, tanto de dentro como de fuera de Vall d'Aran. Tras una larga e infructuosa búsqueda la osa apareció al cabo de unas horas en lo alto de un prado, escondida entre rocas y pinos, donde todos pudimos observarla durante unos pocos minutos: pero tras estos tres días más en Aran nosotros debíamos regresar a Barcelona sin falta y allí los dejamos. ¡Qué lástima!
TERCER ACTO
A pesar de las cuatro horas de conducción que separan el Vall d'Aran de Barcelona, realizado el compromiso en la ciudad el día 6 cogí la furgoneta y volví a atravesar Catalunya hasta las altas montañas de los Pirineos. La previsión climatológica no hacía más que empeorar y las oportunidades se acababan. Quedé de nuevo con Marc y allí pasamos toda la tarde, pero una espesa niebla envolvía picos y laderas, lo que nos impidió cualquier observación. El hecho de que el valle de Aran quede en la vertiente norte de la cordillera pirenaica es el responsable de que su climatología sea mucho más severa que la vertiente sur. De ahí sus magníficos hayedos y abetales que tanta humedad requieren para su desarrollo.
          Tras mi sexta noche en la autocaravana, la madrugada del día 7 me encontré por vez primera totalmente solo para localizar a los osos. Cuando uno se levanta a las cinco y media de la mañana, sale a la penumbra del alba cargado con la mochila de fotografía y contempla todas las extensiones de prados, bosques y cimas a su entorno, localizar a un animal en concreto en esta inmensidad parece tarea poco menos que imposible. Durante estas jornadas de trabajo con los osos, el dicho “Buscar una aguja en un pajar” me vino muchas a la cabeza. Cada día había que recorrer con los binoculares desde diversos puntos de vista todas las zonas donde en días anteriores habíamos visto a los osos y, si no teníamos éxito, explorábamos las zonas cercanas con la esperanza de localizarlos de nuevo.
          Esta mañana de primavera, una pareja de Quebrantahuesos remontaban en el límpido aire de la montaña. Una hembra de Urogallo sobrevoló el bosque de hayas y abetos. Una bella Marta se acercó, ignorando mi presencia, cruzando justo enfrente mío. Un Pito negro saltaba de árbol en árbol en busca de comida, gritando sin cesar. Mientras, un Rebeco lo contemplaba todo desde una atalaya cercana. Una escena que resumía la belleza salvaje de los Pirineos, inigualable, pero que con frecuencia sólo se muestra a quienes son pacientes y perseveran. Hasta que al fin mis ojos se clavaron en nuestra osa rubia, en lo alto de una ladera lejana. Pero a los pocos minutos se escondió entre la vegetación. ¡Imposible hacer fotos esta vez!

Marc Alonso y Eulàlia Vicens prospectando en busca de osos.
© Oriol Alamany

          Por la tarde Marc y Eulália acudieron en mi ayuda, acompañados por el fotógrafo Andoni Canela. Guardas del Conselh Generau d'Aran y algún otro fotógrafo aparecieron para probar fortuna. La osa permaneció escondida en terreno rocoso con frondosa vegetación y no se mostró más que unos pocos segundos en la penumbra que precede a la noche cerrada, imposible de fotografiar, aunque bastante cerca de nuestra furgoneta. Así que pasamos otra noche allí, con la agradable emoción que representaba saber que un oso estaba muy cerca de nosotros.
          La madrugada del 8 de junio era prometedora: hacía varios días que no lograba ninguna imagen nueva y la cercanía de la osa nos daba esperanzas de conseguir buenas tomas. Al alba éramos cinco personas escrutando laderas, esta vez escondidos en el interior de un hayedo cercano. Lamentablemente el cielo se había cubierto, la luz era escasa, y cuando localizamos a la osa, esta había dedicado la noche a ascender hasta la parte alta de la ladera. Durante más de tres horas pudimos observarla y fotografiarla, aunque a gran distancia.
La osa en lo alto de la sierra.
© Oriol Alamany

          Tanto por la tarde, como la madrugada siguiente tras una lluviosa octava noche instalados en el terreno de los osos, el tiempo tempestuoso dificultó las esperas, ya que la visibilidad era casi nula. Además, la previsión metereológica anunciaba lluvias durante unos días. Con algo de pena en el corazón decidimos regresar. El sueño había terminado.
EPÍLOGO
El 18 y 19 de junio volvimos a Vall d’Aran, así como el 22, 23 y 24. Por vez primera penetramos en la “zona sagrada”, las abruptas laderas que habían hollado los dos osos, acompañando a los guardas del Conselh Generau d’Aran y a los técnicos que realizan el seguimiento del oso para la Generalitat y DEPANA. El objetivo era buscar excrementos y pelos que mediante el posterior análisis de ADN pudieran proporcionar datos sobre la identidad de nuestras estrellas. Recorriendo a pie el lugar, este resultó ser mucho más abrupto de lo que aparentaba desde nuestros sitios de observación. Sorprende como unos animales de aspecto tan pesado pueden desenvolverse con absoluta soltura en estos torturados barrancos.

Técnicos del equipo de seguimiento de oso recogiendo excrementos para análisis de ADN.
© Oriol Alamany
NOTAS FOTOGRÁFICAS
Para no perturbar en absoluto el comportamiento natural de los osos y debido a la gran distancia a que nos encontrábamos, utilicé el teleobjetivo Canon EF 500 mm f:4L IS con un teleconvertidor de focal 2X en mi cámara Canon EOS-1D Mark IV. La distancia focal equivalente era de 1300 mm y la luz escasa, por lo que me vi obligado a fotografiar a elevadas sensibilidades de entre 200 y 1600 ISO para evitar las fotografías movidas.
          No hay fotografías de primeros planos dadas las limitaciones autoimpuestas de distancia para respetar el comportamiento natural de los osos, pero para esto ya están la multitud de imágenes de oso pardo obtenidas en parques zoológicos que se publican continuamente en libros y revistas españolas. Lo que me interesaba era captar la imagen del animal en su bello y salvaje entorno natural, lo que diferencia a estas fotografías de las obtenidas con animales en situaciones controladas. Las imágenes obtenidas lucirán mejor ampliadas en las páginas de un libro o en las revistas que próximamente van a divulgarlas, que no en los pequeños tamaños de internet. Ya os mantendré informados de estas próximas publicaciones y, cuando pueda, divulgaré una galería de imágenes en mi web.
          Eulàlia y yo agradecemos a Marc Alonso su inestimable ayuda, imprescindible para la obtención de todas estas imágenes, así como a los diferentes técnicos y guardas de los equipos de seguimiento del oso del Conselh Generau d'Aran y de la Generalitat de Catalunya que me permitieron llevar a cabo mi trabajo con esta especie amenazada.
Fotografiando excrementos de oso con Marc Alonso, técnico de DEPANA.
© Oriol Alamany

Nuestro campamento-base en el Valle de Aran.
© Oriol Alamany

          Dado lo absolutamente excepcional de la observación, y las posibilidades de grabación de video de las nuevas cámaras réflex, aproveché la oportunidad para gravar algunos planos de video en formato Full HD 1080p, de los que os ofrezco un montaje de 5:39 minutos de duración que espero que disfrutéis.

(Si quieres ver el video a toda pantalla y en Alta Definición, ve a la página de Vimeo)
Nota:
1 de julio: DEPANA hace el lanzamiento de una nota de prensa acompañada de tres de mis fotografías y el video. El video aparece en un reportaje en TV3 en los programas TeleNoticies Comarques, TeleNoticies Migdia y TeleNoticies Vespre, y a lo largo del día, cada media hora en el canal de noticias 3/24. Esa noche aparecen en el programa "Espai Terra" de la misma cadena. El video y las tres imágenes difundidas por DEPANA aparecen en multitud de sitios web de periódicos: El País, La Vanguardia, El Mundo, El Periódico, Avui... ¡En este primer día el video recibe 4077 visitas!
2 de julio: la noticia e imágenes aparecen en numerosos periódicos: El País, La Vanguardia, El Periódico, Avui, La Mañana, El Segre... También el el programa "El Matí" de TV3. Entrevista a Marc Alonso y Oriol Alamany en el programa "La Radio en Vivo" en Radio 5.
Lunes 5 de julio: Entrevista en el programa "Connexió Barcelona" de BTV.
Viernes 9 de julio: Por la mañana, entrevista en el programa "El Matí" de TV3.

37 comentarios:

  1. Enhorabuena por el encuentro con este mítico animal, solo lo ví una vez, hace muchos años, en Selva de Oza, desde muy lejos, no se si ahora quedará alguno por allí... Un saludo.

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  2. Un document excepcional. La Val d'Aran un lloc de somni per passejar i fotografiar els seus paratges.

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  3. Acabo de llegir el reportatge! Quina meravella....Devies viure tants moments emocionants!! Felicitats Oriol!

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  4. Muchas gracias por este excelente reportaje y por el relato que lo acompaña

    Enhorabuena por el premio a tantas jornadas de observación

    Un saludo

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  5. Felicidades. Ya no por las magníficas imágenes y demás material conseguido, sino por la vivencia, por el sueño perseguido toda una vida y por fin hecho realidad.
    Precioso reportaje que nos da esperanza y ánimo de seguir luchando por estos bellos entornos y devolverles aquello que les habíamos robado.
    Muy guapo el campamento base.

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  6. La naturaleza te ha recompensado ese enorme cariño que sientes por ella y todo el tiempo que dedicas en busca de esas imágenes soñadas. El relato es muy emocionante y he disfrutado un montón leyendolo. Enhorabuena, de verdad!!

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  7. Felicitats Oriol! Quin luxe poder observar l'os bru, salvatge, als Pirineus!

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  8. Felicitats.
    Una meravella i un luxe de reportatge.

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  9. Un excel·lent premi a la teva dedicació i profesionalitat. Felicitats, un cop més, per la teva feina i enhorabona per la trobada amb l'ós. Deu ser una experiència molt gratificant.

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  10. Molt interessant el teu relat, penso que el osos t'han volgut fer un regal perquè amb la paciència que has tingut al final els has pogut veure en els teus Pirineus estimats.

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  11. Un dia algú em va escriure en un llibre " el secret per fer bones fotografies de la natura radica en estimar-la apasionadament"...una serie d'imatges que no són fruit de la casualitat...un somni realitzat, no és el yeti pero deu ni dó! per cert, avui jo anava a fotografiar...un eriçó...m'he deprimit...(es que...al costat d'un ós...);)

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  12. És ben cert que les coses bones es fan esperar, l'esforç ha valgut la pena. Felicitats pel Reportatge.

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  13. Es veia a venir... un mes de silenci i la nota preliminar, no deixaven massa marge a les espectatives, els que serem aquest cap de setmana amb tu, esperem amb ànsia el teu relat en viu
    Moltes felicitats pel reportatge!
    s@lut

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  14. Enhorabuena!!!! Menuda vivencia y menudo documental!!!
    Un abrazo,

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  15. Felicidades por un gran trabajo Oriol. A menudo, es la consecución de los sueños de los que hablas lo que nos hace seguir adelante.

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  16. Impresionant! No tinc paraules!
    La enhorabona! Salutacions!

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  17. Ho he vist per TV3 i m'he ennuegat amb el sopar, quina passada!!! felicitats

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  18. Gallina de piel se me ha puesto mientras leía el relato.
    Felicitaciones y estaremos atentos.
    Un saludo!

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  19. Felicitats Oriol!
    Crec que qualsevol amant de la natura s'emocionaria només de llegir el teu relat, no puc ni imaginar-me el viure-ho en directe. Jo crec que seria incapaç de fer cap fotografia, amb la tremolor de l'emoció, ni el millor estabilitzador seria capaç de treure nitidessa alguna. El somni que sempre havies tingut i que compartim ha estat realitat, espero que la recuperació de l'especie no només em permeti veure-ho a mi, també a les noves generacions.
    Gràcies per transmetre el teu amor per la natura d'una manera tant enriquidora pels altres.

    Manel Martín

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  20. Realment excepcional Oriol! Imagin que una troballa com aquesta, et marca per la resta de la vida. És una gran sort haver pogut observar aquestes marevellores criatures en un entorn com la Val d'Aran.
    Gràcies per compartir-ho amb tant il·lusió, i per seguir mostrant-nos aquest Pirineu tan ric i biodivers.

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  21. Emocionante relato. Transmite pura felicidad. Y muy interesante la alusión a esas otras fotos obtenidas en zoológicos, que da mucho para pensar sobre fotografía y realidad. Enhorabuena y gracias por compartir.

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  22. Estas imágenes solo se merecen un apelativo: ¡Impresionante!

    A parte de las fotos obtenidas con videotrampas, son sin duda las mejores imágenes de osos pardos en libertad que se han tomado en Pirineos.

    Obtener este tipo de vídeos y fótos desde tan lejos y viéndose por tanto el entorno donde se desenvuelven los osos, para mi no es sino un aliciente mas. Estas imágenes con la cascada de fondo... No las cambiaba por ningún primer plano. Aunque es cierto que Merlet obtuvo fotografías únicas, de gran valor documental, por tratarse de los últimos osos pardos autóctonos, a día de hoy solo se pueden ver en unos pocos libros, por ello tiene aun mas valor para mi que compartas estos avistamientos con todos nosotros.

    Respecto a los nombres tengo una dudilla...Nheu y Noissete (elegidos por los escolares) se les ha puesto con arreglo a su color, o arbitrariamente con los genotipos "en la mano". Lo lógico sería que se hiciese atendiendo a su color ya que hasta donde yo se aun no se les ha genotipado. En todo caso, cuando se les genotipe espero que se certifique que son hijas del gran macho visto con Hvala. Con lo cual sería la primera reproducción que se da en el Pirineo central que no tiene como protagonista a Pyros.

    Por cierto me he tomado la libertad de enlazar tu entrada en mi blog, espero que no te importe.

    Enhorabuena a ti y a todo el equipo de personas que han hecho posible estas imágenes.

    Un saludo.

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  23. Nadie podrá decir que las fotos no son naturales. Además, tu sensibilidad artística ha conseguido "acercarnos" a esos osos. Felicidades y envidia.

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  24. Yo lei tu blog a última hora de la mañana y me dio tiempo a ver la noticia al mediodía. Después de haber leído la entrada enterita pude contrastar la noticia... y bueno, en la noticia añadieron una parte de cosecha propia, y se vieron unas imágenes de un rebaño de ovejas siendo conducido a una zona "protegida" para protegerlas de posibles ataques...
    Ains.

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  25. Tras leer tu relato puedo decir que consigues transmitir y contagiar la pasion con que has vivido el encuentro con el osu. Te felicito por ello pues demuestras el entusiasmo tan tremendo, que aun despues de tantos años, conservas en tu trabajo y tu pasion por la naturaleza.Grandes fotografias y mejor documento. Saludos cordiales desde Cantabria, a ver si me encuentro yo un osuco.Gonzalo Gutierrez.

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  26. Oriol,

    Congratulations! What a wilderness: your pictures gave me goosebumps! This is a great document and a great story of real nature photography. I have been observing wild bears in the mountains for half of my life and your impressions match exactly mine. I liked a lot the video as well. Enjoy this great achievement.

    With respect and empathy,
    Bruno D'Amicis

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  27. Mucho mejor lo del oso que lo de los tritones que te dije en la entrada anterior :).
    Felicidades por tan gran trabajo.
    Saludos.

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  28. Bon treball Oriol, estarem pendents del Cuni el Divendres.

    Josep-AFES

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  29. Hola Oriol,

    Felicitats per poder disfrutar de natura en estat pur a les nostres muntanyes. Un relat molt emocionant. Salutacions desde Vietnam.

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  30. La escena es realmente magnífico, y solemne ...

    Estoy iluminado por tus obras espléndidas.
    Doy las gracias por el hermoso paisaje ...

    Desde el Lejano Oriente.
    Un cordial saludo.
    ruma

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  31. Fascinating work.
    It has been delightful
    to visit your gallery.
    Good Creations

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  32. Oriol vuestros relatos son siempre emocionantes. Nos hacen sentir a vuestro lado y vivir vuestras experiencias con intensidad

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  33. Increíble fotografías. Que bien ver el animal en libertad y no los pobres animales enjaulados.

    Excelente relato, un saludo!

    http://www.hoteladsera.com/castella/hotel.html

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    1. Hola pologea,

      gracias por tu comentario y celebro que te gusten las imágenes. Pero lo de introducir la dirección de un Hotel en el comentario no veo a qué viene y me suena un poco a Spam comercial. Un cordial saludo, Oriol

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  34. Impressionant relat que acompanyat de les imatges i el vídeo, quasi ens transporta al moment mateix. Gracies per això, salutacions cordials, ha estat un plaer compartir aquests dos dies amb tu, en Marc i tota la resta de gent

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