18/5/09

Viaje a la isla de Socotra


Pescadores socotríes en la costa norte de la Isla de Socotra Yemen
Pescadores socotríes recorriendo la costa norte de la Isla de Socotra (Yemen)
Canon EOS-1 Ds MkII, 17-40mm f/4L
© Oriol Alamany




(English summary at the end of the Post) 

Hace un tiempo el amigo Xavi Bartrolí  me habló de una isla yemení situada en el Mar de Arabia, a unos 230 km al Este de la costa de Somalia, cuya existencia hasta aquel momento yo desconocía por completo. Me habló de sus extraños árboles, de sus pájaros endémicos y de sus solitarias playas sin atisbo de hoteles ni turistas. Y también de los vientos huracanados que impedían el acceso a ella durante la época de los Monzones. Era la isla de Socotra  o Socotora.
          Bautizada como Dioscórida por los antiguos griegos, esta isla es un lugar olvidado del mundo, aunque tremendamente rico en historia, ya que fue punto de origen del incienso y de la mirra, productos que tanta importancia tuvieron para el comercio de la antigüedad. Se trata asimismo del territorio donde, según la leyenda, vivía la mitológica ave fénix, además de estar enclavada en un mar de piratas aún en la actualidad. Por aquí pasaron el apóstol Santo Tomás, el viajero Marco Polo y, el ficticio héroe Simbad. 
          El acceso a los extranjeros estuvo prohibido durante años y los vientos monzónicos y la falta de un aeropuerto hasta 1999 fomentaron su aislamiento. Socotra, Socotora, Soqotra, Suqotra, Sokotra, Suqutrah o Sukhatra (سقطرة), que por todos estos nombres se la conoce, rebosa biodiversidad y por ello fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace menos de un año.
          Interesado como estoy por las islas remotas, tras la conversación con Xavi Bartrolí busqué información sobre el archipiélago y lo guardé en mi lista de destinos deseados. Y allí se quedó, a la espera del momento adecuado para ir a fotografiar un lugar que se prometía logísticamente complicado por el acceso y la falta de servicios para los viajeros, y comercialmente arriesgado, dado que las revistas españolas no son dadas a publicar reportajes sobre lugares fuera de la órbita turística habitual.


Pináculos del Pico Mashanig tras una duna Isla de Socotra Yemen
Pináculos del Pico Mashanig asomando tras una duna, Socotra
En el interior de la isla se levantan picos que superan los 1500 metros de altitud.
Canon EOS-1 Ds MkII, 500mm f/4L IS, trípode
© Oriol Alamany

Dragos de Socotra Dracaena cinnabari de noche isla de Socotra Yemen
Dragos de Socotra (Dracaena cinnabari) de noche, Socotra
Canon EOS-1Ds MkII, 17-40 mm f:4L, trípode y linternas
© Oriol Alamany


SOCOTRA, EL ORIGEN DE UN PROYECTO PERSONAL

Y es que año tras año las revistas de viajes nos solicitan una y otra vez a los fotógrafos sujetos como Kenia, Provenza, Islandia, las Galápagos, los Parques de USA, Londres, Praga... Quizás por ello en estos últimos años son muchos los fotógrafos de viajes o de la naturaleza que plasman siempre los mismos temas. Por otra parte, también se han puesto de moda los viajes organizados a fotografiar animales salvajes como osos pardos, pigargos, búhos, etc, convenientemente cebados con alimento y mediante escondites o hides comerciales. Esta incipiente industria turística está especializada en atraer a fotógrafos ofreciéndoles la fácil obtención de imágenes de especies atractivas sin que el autor haya de aportar mucho conocimiento ni trabajo.
          Creo que estas tendencias nos alejan un tanto de la esencia del viaje como experiencia personal, así como del conocimiento y contacto con la naturaleza salvaje. Por ello, como fotógrafo y como persona, cada vez me apetece más trabajar temas poco conocidos y experimentar el placer de descubrirlos por mi mismo. Esta inquietud ya me llevó últimamente hasta el remoto archipiélago de las Pribilof en el Mar de Bering, a explorar la solitaria pista Dempster Highway en el Ártico Canadiense, o a andar durante un mes por el macizo de los Annapurna en plena época de los Monzones.
          En noviembre de 2008 asistí al Festival International de la Photo Animaliere et de Nature de Montier-en-Der en Francia y allí vi expuestas imágenes maravillosas, pero muchas eran de los mismos destinos y especies. Fue allí donde en mi cabeza se afianzó la idea de que debía trabajar en un gran reportaje sobre algo distinto. 
          Había llegado mi momento para Socotra: indagué a fondo en Internet, compré algunos libros y contacté con varias ONGs que desarrollan proyectos de conservación en la isla. Los e-mails comenzaron a fluir: desde Barcelona a Madrid, a Londres, a Amman, a Sana'a, a Socotra... Poco a poco fuí realizando los contactos necesarios. Mientras, mi compañera Eulàlia se enfrascaba en sus habituales tareas de producción: buscando los vuelos más adecuados, combinando fechas de llegadas y partidas, buscando enlaces, y organizando los complejos aspectos económicos del viaje.
          A lo largo de noviembre-diciembre de 2008 y enero de 2009 todo fue encajando lentamente. En las semanas previas a la partida, cuando hablando con los amigos, clientes o familiares nos preguntaban cual era nuestro próximo destino y, tras nuestra respuesta, respondían con un sorprendido –¿Y donde está esto?–, supimos que habíamos acertado en la elección.
          A primeros de febrero, con todo ya preparado y cercana nuestra partida, los amigos Alex y Estefania decidieron unirse a nosotros durante los primeros once días del viaje. El resto nos quedaríamos solos Eulàlia y yo.

Crepúsculo en un cañón en el altiplano de Diksam Isla de Socotra Yemen
Crepúsculo en un cañón en el altiplano de Diksam, Socotra
Canon EOS-1Ds MkII, 70-200 mm f:2.8L IS, trípode
© Oriol Alamany

Alimoche bebiendo agua Isla de Socotra Yemen
Alimoche (Neophron percnopterus) bebiendo agua en un torrente en la costa, Socotra
Canon EOS-1 Ds MkII, 500mm f/4L IS, trípode
© Oriol Alamany

Escribano de Socotra (Emberiza socotrana), Socotra
Una de las aves endémicas de Socotra de más difícil observación. Hasta el momento jamás se ha encontrado un nido de esta especie. Nosotros observamos a una pareja cebando un joven volandero.
Canon EOS-1Ds MkII, 500 mm f:4L
© Oriol Alamany

Rosa del Desierto de Socotra Adenium obesum sokotranum Isla de Socotra Yemen
Rosa del Desierto de Socotra (Adenium obesum sokotranum) bajo un cielo estrellado, Socotra
Canon EOS-1Ds MkII, 17-40 mm f:4L, trípode
© Oriol Alamany

Dunas de Nawquid Isla de Socotra YemenDunas de Nawquid, Socotra
Canon EOS-1Ds MkII, 17-40 mm f:4L, trípode
© Oriol Alamany

DEL SUEÑO A LA REALIDAD

A mediados de marzo de 2009 los cuatro volamos de Barcelona a Amman, en Jordania. Y de allí a Sana'a, la capital de Yemen. En los días previos se habían producido dos atentados contra turistas en el país y no estábamos demasiado tranquilos. Tras superar serios problemas con la burocracia aduanera y el equipaje (un oficial yemení quiso requisarnos el equipo fotográfico porque decía que no estaba autorizado este tipo de material en la isla) logramos tomar el vuelo local de madrugada hasta Al Mukalla y de allí a Socotra. 
          Era la primera vez que Eulàlia y yo volábamos sin billete de vuelta, ya que no habíamos logrado comprar los vuelos de salida de la isla: al escribir a las agencias de viaje de Sana'a para intentar comprar los billetes nos respondían o bien que los vuelos deseados no existían aunque aparecieran en la web de la compañía aérea, o que ya estaban todas las plazas llenas, o que en realidad la compañía aún no había comprado el avión para poder operarlo. Ante nuestra sorpresa e insistencia su resignada respuesta era: —This is Yemen!—. Así que marchamos pensando que la providencia ya nos ayudaría una vez allí. 
          La llegada a Socotra fue mágica. La intensidad de la luz y del color eran espectaculares. Allí estábamos al fin, mi sueño se cumplía.  
          Trabajamos intensamente durante tres semanas bajo un sol abrasador, durmiendo muchas noches al raso bajo las estrellas en la montaña y en las playas, o bien en un espartano funduq con duchas de agua fría en Hadiboh, la capital de la isla. Cuando estábamos de camping nos alimentábamos básicamente de pan árabe acompañado de miel, quesitos en porciones y latas de atún que los abundantes alimoches o las descaradas cabras nos quitaban en cuando podían. Algunos días pudimos comer arroz con algo de cordero o bien pescado fresco recién capturado por algún pescador en los arrecifes de coral. Cuando la comida faltaba las cabras se contentaban con papel y, al parecer, las páginas del libro que yo llevaba para leer, "Los árabes del mar" del escritor y fotógrafo Jordi Esteva, les parecieron especialmente apetitosas.
(P.D: Dos años después de este viaje, en 2011, Jordi Esteva publicaría otro libro: "Socotra, la isla de los genios" que precisamente trata sobre esta isla).

          El Toyota Land-Cruiser que logramos alquilar —no sin dificultades y tras largas negociaciones por e-mail—, tenía más de 700.000 kilómetros a sus espaldas, sus puertas no cerraban y, de vez en cuando, se negaba a arrancar si no era con la ayuda de unos golpes de piedra dados con precisión en cierta parte de su mecanismo.    
          Los habitantes de la isla, con contadas excepciones, no hablan más que socotrí, un antiguo idioma semítico del que nos esforzamos por aprender algunas frases, y árabe. Pero su amabilidad superaba todos los obstáculos, aunque hay que resaltar que son reticentes a ser fotografiados.

Delfín rotador (Stenella longirostris) saltando, Socotra
Canon EOS-1Ds MkII, 70-200 mm f:2.8L IS
© Oriol Alamany

Pescadores de tiburones en un dhow Isla de Socotra Yemen
Pescadores de tiburones, Socotra
Canon EOS-1Ds MkII, 17-40 mm f:4L
© Oriol Alamany

Joven pescando con red Isla de Socotra Yemen
Joven pescando con red, Socotra
Canon EOS-1 Ds MkII, 70-200mm f/2.8L IS
© Oriol Alamany


Alimoches (Neophron percnopterus) en una duna gigante al atardecer, Socotra
Canon EOS-1 Ds MkII, 500mm f/4L IS, trípode
© Oriol Alamany

Socotra no nos defraudó y a pesar de las dificultades (¿o quizás fue debido a ellas?) nos dejó cautivados. El último día, al ver alejarse la árida isla a través de la ventanilla del avión a Eulàlia se le saltaban las lágrimas. Durante el vuelo de regreso nuestra conversación ya giraba en torno a cuando regresaríamos a esta isla del Mar de Arabia para fotografiar algunos aspectos de su biodiversidad en los que queríamos profundizar.
          Ahora, de regreso a nuestra sociedad occidental sumergida en la crisis económica, la mediocridad y el color gris, nuestros ojos siguen repletos del increíble azul del mar de Arabia y del rosa vivo de las flores de los Desert Rose Tree


Paisaje con peces en Dihamr Isla de Socotra Yemen
Paisaje con peces en Dihamri, Socotra
Canon PowerShot G10, Caja estanca Canon WP-DC28
© Oriol Alamany

Corales Pocillopora sp. y Millepora sp. Isla de Socotra Yemen
Corales Pocillopora sp. y Millepora sp., Socotra
Canon PowerShot G10, Caja estanca Canon WP-DC28
© Oriol Alamany

FOTOGRAFIAR SOCOTRA

Un viaje como este, donde había posibilidades de fotografiar tanto grandes paisajes, como flora, fauna, personas y, además, seres marinos, requería de una compleja organización del equipo fotográfico. 
          Yo llevaba mi mochila fotográfica Lowepro Computrekker AW Plus como equipaje de mano cargada a tope, además de facturar numerosos accesorios y ello complicó el embarque en el aeropuerto de Barcelona. La empleada de turno insistió en que había que facturar el equipo fotográfico. En casos como estos es mejor no ponerse nervioso, no enfrentarse al personal de la compañía y buscar una solución razonable para ambas partes. Por suerte pudimos solucionarlo. Luego en Yemen, el equipo fotográfico no fue bien visto por las autoridades y ello nos ocasionó un muy serio problema en la aduana, que se prolongó durante varias horas y se solucionó a altas horas de la madrugada con mucha paciencia, buenos modos y algo de picardía.
          Las cámaras y ópticas que utilicé en Socotra fueron mis habituales de los últimos años: cámaras Canon EOS-1 Ds MkII y EOS 400D, y objetivos Canon EF 17-40 mm f:4L, 70-200 mm f/2.8L IS, 90 mm f:2.8 TS-E y 500 mm f/4L IS con teleconvertidores 1.4x y 2x. La única novedad en mi equipo era una caja estanca Canon WP-DC28 para la cámara compacta Canon Powershot G10, que me permitió realizar algunas imágenes submarinas.
          En Socotra tan sólo había electricidad en la capital Hadiboh, y no durante todo el día. Además, incluso a las horas con suministro eléctrico los cortes de luz fueron muy frecuentes. Por ello era imprescindible el uso de un enchufe protector de sobretensiones o Surge Protector para recargar y proteger nuestros aparatos electrónicos. 
          Para descargar las fotografías digitales llevaba mi ordenador portátil Mac PowerBook 12", teniendo siempre la precaución de hacer copias de seguridad en discos duros externos de 2,5". Uno de estos pequeños discos con todas las fotografías realizadas no se separaba jamás de mí.
          Nuestra última noche en Hadiboh, a oscuras debido a una avería en el generador eléctrico, pude mostrar con mi ordenador una selección de fotografías en el restaurante del funduq. Hasta los camareros acabaron apiñados sobre la pantalla del ordenador portátil disfrutando de las imágenes de su querida isla. 
          Al día siguiente un avión se nos llevó hacia Sana'a y luego a Jordania. Pero lo que hicimos en ese otro país ya es otra historia distinta. 


Oriol Alamany fotografiando delfines desde una barca Isla de Socotra Yemen
Oriol fotografiando delfines desde una barca de pescadores. Los teleobjetivos dotados de estabilizador de imagen son tremendamente útiles en situaciones como esta.
Canon G10, © Eulàlia Vicens


Acampados en un wadi isla Isla de Socotra Yemen
Acampados en el fondo de un wadi en el abrupto centro de la isla.
Canon EOS-1 Ds MkII, © Oriol Alamany


Oriol Alamany fotografiando los endémicos Aloe perryi Isla de Socotra Yemen
Eulàlia y Estefania ayudándome a fotografiar los endémicos Aloe perryi, que crecen en el árido altiplano rocoso que se extiende por el interior de la isla, bajo la atenta mirada de Ahmed. Los reflectores plateados ayudan a suavizar las sombras producidas por el intenso sol.
Canon Ixus 870 IS, © Alex Martin


Oriol Alamany fotografiando Isla de Socotra Yemen
Oriol recechando aves marinas en una playa solitaria con el teleobjetivo de 500 mm.
Canon Ixus 870 IS, © Eulàlia Vicens


P.D: OTRAS ENTRADAS SOBRE LA ISLA DE SOCOTRA EN ESTE BLOG:


• 18 mayo 2009: Galería fotográfica con 112 imágenes de la isla de Socotra.

• 23 septiembre 2009: Presentación de la conferencia "Socotra, l'illa del Fènix".

• 3 octubre 2009: Conferencia sobre Socotra en el Institut d'Estudis Catalans.

• 14 noviembre 2009: Más presentaciones de "Socotra l'illa del Fènix".

• 19 noviembre 2009: ¿Quienes son los piratas verdaderos?

• 4 marzo 2010: Publicación de nuestro reportaje sobre Socotra en la revista National Geographic.

• 17 diciembre 2010: Primer premio en el Concurso de Fotografía Naturalista ANG.


• 4 mayo 2011: "Socotra, la isla del Fénix" en las II Jornadas Luces del Norte.


• 3 junio 2013: Socotra, Venecia y el Fotofestival Asferico 2013.

• 30 junio 2013: Programa Programa Els viatgers de la Gran Anaconda - Socotra.




P.D. 17 noviembre de 2016: GUERRA Y CICLONES EN SOCOTRA

Durante años fotografiar Socotra era uno de mis sueños. Al fin pude cumplirlo y durante las semanas que estuvimos allí fuímos felices, arropados por su amable gente que ahora necesita de nuestra ayuda. 

Además de sufrir el aislamiento por causa de la cruel guerra en Yemen, el 1 de noviembre de 2015 un destructivo ciclón asoló Socotra, y el 8 de noviembre un segundo ciclón causó aún más muertes y destrucción. 

Con el fotógrafo y escritor Jordi Esteva y otras personas con vínculos con la isla y la ONG Solidarios Sin Fronteras, hicimos una primera campaña de ayuda, mediante un grupo de Facebook y una campaña de recogida de donativos.

Tras haber ayudado en la reconstrucción de decenas de casas y la compra de algunas cabras para las familias, este año 2016 hemos iniciado una segunda campaña para continuar con la ayuda. Queremos reconstruir más viviendas de las familias y ayudar a los pescadores que perdieron sus barcas.

Si podeis u os apetece, colaborad en lo posible. Desde 1 € hasta lo que queráis será bienvenido. Ninguna ayuda es pequeña.




I have been working for three weeks in the yemeni island of Socotra, near Somalia's coast, a not so much known destination in the Indian Ocean. Declared UNESCO World Heritage Area less than a year ago it is a place with lonely beaches, strange looking trees and many endemic plants and birds.

We flew from Barcelona in Spain to Amman in Jordan, and then to Sana'a in Yemen. After some problems with our photographic equipment at the airport, we took a local flight to Socotra. The life was not easy there, but we fall in love with the island. I am now in the process of editing the many pictures we took there, and before uploading a new Gallery to my website, I show you now some first images.

Socotra Soqotra Suqotra Socotora Sokotra Island Yemen Indian Ocean Travel Nature Wildlife Photography Dragon Blood Tree

13 comentarios:

  1. El relato; impresionante y las fotografías me imagino que espectaculares. Parece que todavía quedan paraísos inexplorados en este planeta. Imagino que pronto darás salida a ese material, estamos ansiosos por verlo...

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  2. Realmente impresionante el relato...Magnificas las imágenes !
    Parece increible que, pese a todo, queden lugares como éste, en que el tiempo parece se haya detenido y tanta belleza concentrada hace estallar los sentidos.
    Gracias por encontrar este reducto y trasladarlo a nuestro alcance!

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  3. Gracias por compartir tus experiencias y por mostrar imágenes de estos rincones espectaculares.
    Nos desvelaras pronto el nombre de la persona que esta sentada contemplando un paisaje maravilloso de catalunya en un anuncio televisivo ??? ;-)

    Salutacions,
    David

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  4. Ha sido mágico ver todo ésto. Y además, la más que completa explicación que acompaña estas fotografías. Le agradezco que nos muestre todo ello, y cómo es habitual, sigo quedándome más que asombrada, ya no sólo por su trabajo, el de todos ustedes, sino por mostrarnos estos lugares de los que jamás había oído. Muchas gracias . Saludos

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  5. Tu relato me hecho adentrarme en este indómito lugar. Las imágenes acompañan magnificamente esta aventura mostrando el sello del autor!

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  6. Gran reportatge d'un país desconegut. Les fotos són magnífiques.
    Felicitats

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  7. Oriol, quines fotos més espectaculars. Les nocturnes amb un gran imaginació artistica. Ja sé que sempre vas ben acompanyat, però de ben segur que un dia si vols et porto la motxila.... felicitats per ser feliç.

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  8. Realment vivim en un món, que encara que globalitzat, conserva petits racons que convindria esborrar dels mapes per guardar-los per sempre del turisme massiu. Gràcies per mostrar-nos aquestes meravelles.
    Sergi

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    1. Aquest és el gran dubte dels fotògrafs de viatges... Ensenyar o no ensenyar?

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  9. Maravilloso viaje y bellísimas imágenes. Jamás dejo de sorprenderme de cuánto tiene la naturaleza para ofrecernos. Como aficionada a la fotografía de naturaleza me gustaría mucho conocer Socotra. Muchas gracias por compartir esta experiencia y regalarnos este viaje virtual. Saludos desde Argentina. Raquel S Morales

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  10. Unes molt bones fotografies d'un indret que fa deu minuts ni sabia que existis. Gràcies per donar-m'ho a coneixer.

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    1. Gracies a Déu al món encara hi han recons on es pot tenir la sensació d'aventura.

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  11. Realmente hermoso y mágico el lugar, con una naturaleza unica y sorprendente. Y pensar que descubri este bello lugar leyendo la pascualina, desde ese momento se convirtio en algo que debia conocer. Puse su nombre en google y alli me aparecio, lo encontre tan utopico e irreal, pero aumentaron mis ganas de conocer esta isla. Espero y deseo poder realizar el viaje hasta tan magicas tierras, mas que un deseo se ha convertido en un sueño a cumplir. Gracias por compartir tan linda e inolvidable experiencia 😃 Yanina.

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