15/12/16

Acentor alpino al anochecer, Alpes suizos, 2014


Acentor alpino al anochecer, Alpes suizos, 2014
Canon EOS-1D Mark IV a ISO 1600, 70-200 mm f:2.8L IS II, Extender 2x-II ( a 342 mm), 1/60 f:5.6, trípode.
© Oriol Alamany
(Haz clic en las fotografías para verlas a mayor tamaño)


UNA FOTOGRAFÍA, UN RELATO

EL MOMENTO
Finales de septiembre de 2014, Alpes suizos, 3150 metros de altitud, anochecer en un acantilado por encima del glaciar Gorner. Un Acentor alpino (Prunella collaris) se acicala el plumaje preparándose para dormir.

Es esta un ave característica de las grandes altitudes, picos y abruptas laderas rocosas, reproduciéndose desde la península Ibérica hasta Asia, habitualmente por encima de los 2.000 metros de altitud. Tienen un peculiar sistema de reproducción ya que tanto machos como hembras son polígamos.

Para mí es uno de los seres más emblemáticos de la alta montaña. Suelen ser confiados respecto al hombre y me hace feliz encontrármelos en mis excursiones por los Pirineos. El lugar en que los he fotografiado a mayor altitud fue a 4.950 metros en el Thorong High Camp, durante mi trabajo en el Himalaya en busca de la Amapola azul.

Siempre me sorprende ver a estos pequeños pájaros de unos pocos gramos de peso sobrevivir a la intemperie en estos lugares del planeta. En el momento de hacer esta fotografía yo vestía diversas prendas de abrigo para no tiritar de frío, mientras que él estaba "como Pedro por su casa" como se dice coloquialmente.

El Monte Rosa o Dufourspitze (4.634 m) al atardecer, Alpes Suizos, 2014
Esta es la imagen que estaba haciendo cuando el Acentor alpino vino a mi encuentro.
Canon EOS 5D Mark III a ISO 200, 70-200 mm f:2.8L IS II (a 102 mm), 1/40 f:11, filtro polarizador, trípode.
© Oriol Alamany


LA TÉCNICA
En lo concerniente a la fotografía en sí, yo no había ascendido a la montaña con mi teleobjetivo de 500 mm f:4, el que uso habitualmente para fotografiar fauna salvaje, debido a su gran peso y tamaño. En esos casos pongo en la mochila un duplicador 2x con el que convierto el objetivo 70-200 mm f:2.8 en un pseudo 140-400 mm f:5.6. Es una solución que me permite salir del paso si me presenta alguna inesperada oportunidad de fotografiar animales.

Ese crepúsculo me encontraba fotografiando los últimos rayos de luz sobre los picos de más de 4.000 metros del entorno cuando el Acentor alpino vino volando y se posó cerca de mi, en una roca del acantilado sobre el que me encontraba. Rápidamente cogí el teleconvertidor de mi mochila, se lo puse al zoom, ajusté el encuadre y le disparé algunas fotografías. El pájaro estaba muy activo, acicalándose, pero la luz era escasa y dado que los duplicadores de focal absorben dos EV o pasos enteros de luz (EV=Exposure Value) eso me obligó a ascender la sensibilidad hasta ISO 1600. Ese es mi límite superior habitual para fotografía de fauna. A veces subo hasta 3200 o incluso 6400 ISO, pero tiene que ser una fotografía excepcional, ya que el resultado es una imagen donde el ruido o grano digital se hace ya bastante patente.

Para trabajar con la máxima rapidez puse el modo semiautomático Av, la máxima abertura de diafragma (f:5.6) y así la cámara me proporcionaba la máxima velocidad de obturación posible a ISO 1600: el fotómetro (en patrón de medición Evaluativa) marcaba tan sólo 1/60 de segundo, una velocidad baja para fotografiar con un teleobjetivo a mano alzada. Pero como podía usar el trípode con el que estaba fotografiando el paisaje eso no afectaba a la estabilidad de la cámara.

La gran diferencia de distancia entre el sujeto y el fondo, así como es hecho de utilizar la máxima abertura del objetivo permitió que el ave enfocada resaltara sobre el fondo muy desenfocado.

Sin embargo, los rápidos movimientos del pájaro no podían ser detenidos mediante esta velocidad de 1/60. De la veintena de fotografías que disparé, en varias de ellas el ave estaba movida. Esta es una de ellas, pero la plasmación del movimiento de la cabeza me gusta, no todas las fotografías fallidas resultan fallidas.


En el procesado del archivo Raw cambié el balance de blancos del original (Luz de día) a Nublado para eliminar la dominante azulada por estar hecha la fotografía al anochecer. Y le di algo más de Saturación dado que al ser la foto hecha con muy poco luz resultaba apagada de color. Aunque no suelo reencuadrar mis fotografías, en este caso recorté algo el encuadre, tal y como puede verse en estos "contactos" para lograr una imagen más equilibrada.


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2 comentarios:

  1. gràcies Oriol, m'agrada el text que acompanya, i situa, la imatge(s)
    a mi també m'ha agradat aquesta imatge "moguda" però viva, i no cal dir-ho, els tons rosats del Dufourspitze (Pink Mount), que ens mostren el motiu, o possible motiu del seu nom, com diuen els italians: "si non e vero, e ben trovato"
    s@lut

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  2. Boniques fotos Oriol! Realment no saps mai quina "oportunitat" apareixerà per escollir un equip o altre a l'hora d'empendre un viatge, o sigui que encara vas reaccionar prou ràpid, el moviment que t'hi ha quedat denota el nerviosisme de l'animal i fa la foto més dinàmica, m'agrada! i aquesta montaña és espectacular amb aquesta llum!
    Salutacions!
    Fran

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