• Test Canon 5D Mark III (2) - Comparando con la 1DX

El martes por la noche fui invitado por Canon Professional Services a una demostración de la cámara Canon EOS-1D X, la joya de la corona de la actual gama Canon, realizada para algunos fotoperiodistas de distintos medios. La joya lo digo tanto por sus fantásticas prestaciones y calidad de fabricación, como por su precio, 6.290 €, contra los 3.950 de la 1D Mark IV y los 3.070 de la 5D Mark III. ¡Eso antes de la anunciada subida del IVA!
          El pasado mes de enero ya asistí a una primera presentación en Nivell 10 de esta cámara y escribí un artículo sobre las novedades que presenta y mis primeras valoraciones sobre ella que podéis leer AQUÍ. No tengo mucho que añadir al respecto y a su lectura os remito.
          Ahora, y tras unos pocos días con mi Canon 5D Mark III, confirmaros lo que ya apuntaba en el primer artículo sobre esta nueva cámara: la 5D-III incorpora el mismo AF de su hermana mayor, excepto el sistema ITR-EOS, que añade el reconocimiento facial, el color y el contraste a los parámetros que tiene en cuenta para realizar el seguimiento de sujetos en movimiento. Eso debería significar una leve diferencia en cómo ambas cámaras gestionan el AF. También incorpora casi todos los mismos menús y funciones. A la espera de un severo test sobre el terreno en mi próximo Taller de fotografía en el archipiélago ártico de las Svalbard, mis primeros pasos con la 5D-III me están resultando agradables y ya escribí que es una cámara con la cual creo que voy a entenderme. Si ella se ocupa de la parte técnica, yo podré concentrarme en mi parte, la creativa. 
          Pero hay que reconocer que las cámaras de la serie 1D son herramientas de otro mundo y aunque la 5D-III haya dado un salto cualitativo aproximándose a ellas, en cuando ayer cogí la 1D X, toqué sus botones, giré sus diales y noté su acabado, sentí la calidad de su diseño y construcción. Y más cuando miré por su enorme visor y apreté el disparador oyendo sus mecanismos internos funcionar a toda máquina con una increible suavidad (el obturador está diseñado para durar al menos 400.000 ciclos, contra 150.000 teóricos de la 5D-III). Las 1D siguen siendo el Ferrari de la fotografía, no hay duda. 

Comparación entre el tamaño del visor de la 1D X, la 5D Mark III y la 7D.

          El encuentro del CPS tuvo lugar en un karting de Sant Feliu de Llobregat y allí, a la escasísima luz del circuito indoor pudimos probar las bondades de las dos cámaras. Con la complicadísima iluminación existente, que nos obligaba a utilizar sensibilidades de 12.800 o 25.600 ISO, las 1D X se mostraron más afinadas en su AF, aunque con la 5D-III también obtuve algunos buenos resultados. La diferencia más notable eran las ráfagas de 12 fotos por segundo en la EOS 1 en contra de las "sólo" 6 img/seg en la EOS 5.
          Por cierto, ayer también me enamoré de otros dos aparatos que corrían por allí: el 200mm f:2L IS cuyo rendimiento con luz escasa es espectacular (aunque poco útil para mi trabajo habitual), y el nuevo y aún no comercializado 24-70 mm f:2.8L II.
          Una de mis dudas era si el sensor de 18,1 Mp de la 1D X mejora en mucho o poco el ruido del sensor de 22,3 MP de la 5D-III. Aunque me resulta difícil valorarlo con precisión, en base a los Raws obtenidos diría que a las sensibilidades a que disparé (12.800 y 25.600) y sin manipular las imágenes con sistemas de reducción de ruido, hay alguna mejora, pero que no alcanza un punto de diferencia. Ambas cámaras producen archivos utilizables hasta estas sensibilidades citadas, con una leve ventaja para la 1D X.

Imagen realizada con la 1D X a 12.800 ISO con el 200mm f:2L a 1/160 f:2.

Recorte al 100% de la misma imagen realizada con la 1D X a 12.800 ISO con el 200mm f:2L a 1/160 f:2. El Raw ha sido revelado en el programa Canon DPP sin aplicar ninguna reducción de ruido de Luminancia. Un tratamiento adecuado del archivo disminuiría la granulosidad aquí visible.

Recorte al 100% de una imagen realizada con la 5D Mark III a 12.800 ISO con el 200mm f:2L a 1/125 f:2. El Raw ha sido revelado en el programa Canon DPP sin aplicar ninguna reducción de ruido de Luminancia. Un tratamiento adecuado del archivo disminuiría la granulosidad aquí visible.

Técnicos del CPS visionando fotografías con algunos de los fotoperiodistas presentes en el acto. ¿Qué fotógrafo no querría tener lo que hay encima de la mesa? Cuatro EOS-1D X, una 5D Mark III, 24-70 mm f:2.8L II, 70-200 mm f:2.8L IS II, 200 mm f:2L IS, 300 mm f:2.8L IS II, 400 mm f:2.8L IS II, flash 600 EX-RT... y el MacBook Pro, claro  ;-)

Canon EOS 5D Mark III a ISO 3200, 28 mm f:1.8

© Oriol Alamany

           Sin duda pues, la EOS-1D X representa la aportación de Canon a la tecnología punta en el mercado fotográfico actual. Una cámara que aunque mantiene una estética similar a sus antecesoras, esconde tecnologías mucho más avanzadas en su interior. No dudo que el trabajo de investigación y diseño que sus ingenieros han dedicado a su creación vale lo que la cámara cuesta. Otra cosa es que los fotógrafos editoriales de este país no pasamos por un buen momento, con muchas revistas cerrando y con las que quedan recortando sus tarifas de fotografía. Por ello que hay que valorar muy cuidadosamente las inversiones que realizamos en equipo. Desde luego, quien invierta en ella obtendrá una herramienta poderosa y fiable para su trabajo. Para los fotógrafos deportivos, por ejemplo, me parece una herramienta imprescindible. Para la fotografía de fauna salvaje y en condiciones climatológicas extremas también resulta una muy buena elección.
          Mi opción personal, de momento y tras muchos años trabajando con cámaras de la serie 1D, es seguir con mi 1D Mark IV y probar un concepto distinto como es la 5D Mark III. A ver que tal me resulta esta combinación en mi trabajo como fotógrafo de paisaje, vida salvaje y viajes. ¡Seguiremos informando!