22/10/10

• El Santuario



El elegante Machhapuchhre de 6997 m, Himalaya, Nepal
Canon EOS-1D MkIV a 100 ISO, 70-200mm f:2.8L IS, filtros polarizador y degradado neutro, trípode
© Oriol Alamany

Eulàlia y yo acabamos de recorrer el que muy bien podría denominarse “Trekking de los 100.000 escalones”. O de los 200.000. O 500.000, no tengo ni idea. En aproximadamente una hora y media subiendo desde el río Chhomrong Khola hasta el pueblo de Chhomrong conté nada menos que 2.400. Multiplicado por quince días de travesía, no quiero ni imaginarme el número resultante. Interminables escaleras de irregulares escalones de piedra que suben y bajan sin piedad alguna para la agotada musculatura del caminante, cargado con una mochila con su equipo fotográfico.


Escalinata a Sinuwa entre arrozales, Annapurna Sanctuary trek, Himalaya, Nepal
Canon EOS-1D MkIV a 400 ISO, 70-200mm f:2.8L IS, filtro polarizador
© Oriol Alamany

Ya de regreso escribo estas líneas en mi MacBook mientras por la ventanilla del avión veo las desoladas tierras de Afganistán: áridas colinas en las que, de vez en cuando aparece la retícula creada por un poblado y cuatro campos a su alrededor (Parece increíble que allí abajo se desarrolle una de la más complicadas guerras de la actualidad).

Hace dos años que dimos la vuelta a pie al majestuoso macizo de los Annapurna en busca de la Amapola Azul (ver posts 1, 2, 3 y 4), en el que fuera nuestro primer trabajo en la Annapurna Conservation Area. Sin embargo, al realizar aquel viaje durante la temporada de los monzones —época de máxima floración de las plantas de montaña— pocas cumbres divisamos entre tantas nubes y nieblas. Por ello ahora hemos realizado una segunda visita en otoño para poder fotografiar las famosas cimas de los diversos Annapurna (I, II, South…) Gangapurna, Hiun Chuli, Dhaulaghiri y el maravilloso y desafiante Machhapuchhre, todos ellos rondando los 7000-8000 metros de altitud.

Han sido tres semanas en Nepal, dos de ellas andando por las montañas para acceder al corazón del circo montañoso conocido con el evocativo epíteto de “Santuario de los Annapurna”. Llegar al Annapurna Base Camp, situado a una altitud de 4.130 metros, era nuestro objetivo.


Pueblo de Ghandruk con el Annapurna South, el Hiun Chuli y el Machhapuchhre, Himalaya, Nepal
Canon EOS-1D MkIV a 100 ISO, 17-40mm f:4L, filtros polarizador y degradado neutro, trípode
© Oriol Alamany

A lo largo de estos quince días a pie mi reloj-altímetro Suunto Core me dice que hemos subido un desnivel acumulado de 9.533 metros y descendido 9.166, lo cual no sé qué es peor para las piernas. Al inicio de este trekking nos temimos lo peor: las lluvias eran más intensas y frecuentes incluso que durante nuestra visita durante los monzones. Y las montañas permanecían ocultas tras las nubes igual que hace dos años. Sin embargo, a partir del cuarto día las madrugadas empezaron a ser más o menos límpias, mientras que las tardes se mantuvieron casi siempre lluviosas y cubiertas de nubes y nieblas.


Hinku Cave, Annapurna Sanctuary, Himalaya, Nepal
Canon EOS-1D MkIV a 200 ISO, 17-40mm f:4L
© Oriol Alamany

Pero poquito a poco las imágenes fueron acumulándose, aunque siempre en pequeñas cantidades. Un trekking no es un safari en África y es difícil ponerse creativo cuando llevas cinco horas andando por la jungla de montaña, sudando copiosamente con la mochila a la espalda. En el camino realmente tan sólo sueles detenerte a fotografiar cuando ves algo que realmente te llama la atención. Y a veces ni tan siquiera eso... Normalmente estaba mucho más activo durante las tardes, cuando ya estábamos instalados en algún pueblo, o bien durante las madrugadas antes de partir.


Hojas de Arce a contraluz en la jungla de Modi Khola, Himalaya, Nepal
Canon EOS-1D MkIV a 400 ISO, 70-200mm f:2.8L IS
© Oriol Alamany


Equipo fotográfico
Tanto el equipo como la estrategia fotográfica han sido bastante similares al anterior trabajo en la Annapurna Conservation Area: un cuerpo de cámara Canon EOS-1D MkIV como herramienta principal —colgada al hombro a lo largo de casi todo el día con un zoom granangular—, la pequeña Canon PowerShot G10 como cámara compacta de apoyo, y una Canon EOS-1Ds MkII guardada como cuerpo de reserva por si acaso. De objetivos, los Canon EF 17-40 mm f:4L y 70-200 mm f:2.8L IS como lentes principales con las que tomé la gran mayoría de las imágenes.

Adicionalmente llevaba un 28 mm f:1.8 para fotografiar en interiores con poca luz y para paisaje nocturno, un 90 mm f:2.8 TS-E para macrofotografía de flores, y un teleconvertidor 2X para combinar con el 70-200 mm (=400mm) para la escasa fauna salvaje que es posible ver (imposible llevar el voluminoso 500 mm en esta ocasión).

Como soporte, mi amiga Sònia Dominguez me prestó su Gitzo Mountaineer GT0531 de fibra de carbono, que debido a su ligereza y resistencia pude cargar a la espalda en todo momento.

Para este trekking contratamos los servicios de dos porteadores que llevaban nuestro equipaje en dos mochilas SealLine BoundaryPack, mientras nosotros dos cargábamos con nuestras más ligeras mochilas de día (en mi caso, llevaba encima mi habitual LowePro Computrekker AW Plus con el equipo fotográfico y el trípode).


Comadreja del Himalaya (Mustela sibirica) asomando entre rocas a 3200 m de altitud,
Annapurna Sanctuary, Himalaya, Nepal
Canon EOS-1D MkIV a 800 ISO, 70-200mm f:2.8L IS
© Oriol Alamany

Debido a su peso y a la necesidad de recargarlo con electricidad dejé el ordenador portátil MacBook Pro 13" en un hotel en Pokhara, por lo que para descargar durante el trekking las fotografías almacenadas en las tarjetas de memoria utilicé los mismos aparatos que hace dos años, dos viejos pero aún funcionales discos duros autónomos: mi SmartDisk Flashtrax XT (modificado con un disco duro de doble capacidad que el original) y un CompactDrive PD70X de backup prestado por Francesc Farriols.


Pastor con sus ovejas a 3900 m con el Annapurna South de fondo, Himalaya, Nepal
Canon EOS-1D MkIV a 100 ISO, 70-200mm f:2.8L IS
© Oriol Alamany

En cambio, para el tema de recarga de baterías tuve que elaborar una estrategia absolutamente distinta a la del primer viaje (ver Post). En el Annapurna Sanctuary sabía a ciencia cierta que en varias de las etapas a mayor altitud me sería imposible disponer de electricidad, por lo que meses antes pase tiempo investigando las posibilidades de la energía solar: placas solares portátiles, enrollables, baterías tampón, etc.

Al fin opté por un equipo distribuido por la empresa vasca Xunzel compuesto por un panel solar enrollable de 14 w y una batería. Gracias a ellos pude recargar las baterías de las cámaras Canon 1D-IV y G10, el flash, el disco duro FlashTrax XT, e incluso el teléfono móvil de los porteadores. El panel es práctico a pleno día cuando luce el sol, pero lo cierto es que el uso de una batería intermedia (cargada a través del panel solar o mediante una toma eléctrica cuando se dispone de electricidad) es mucho más práctico, ya que permite recargar las baterías de las cámaras durante la noche. Próximamente voy a hablaros más extensamente de este equipo de recarga solar en un futuro post.


Vía Láctea y banderas de oración, Annapurna Sanctuary, Himalaya, Nepal
Canon EOS-1D MkIV a 3200 ISO, 17-40mm f:4L, trípode, linterna
© Oriol Alamany

11 comentarios:

  1. Fantástico Oriol!
    Debes estar aún pensando en escalones... es duro fotografiar cuando estás tan cansado pero es cuando ves una toma clara es probable que sea buena.

    Suerte!

    Oriol

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  2. quina enveja que doneu...
    magnífiques les fotos i instructives les explicacions... donen ganes de deixar-ho tot i partir cap aquestes terres tan 'punxgudes'.
    una abraçada
    borja

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  3. Oriol, me ha encantado tu nota y la interesante mirada de la misma. Las imágenes son realmente hermosas, de eso no cabe duda.
    Por último quiero decirte que la información sobre las placas solares y duscos duros es excelente. Gracias por compartir todo ello con nosotros.
    Buen fin de semana

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  4. Hola Oriol!.
    Felicidades por el blog y por las excelentes imágenes.
    Una pequeña consulta: he visto en algún post tuyo que utilizas un objetivo TS para macrofotografía y veo que en este caso también. Tengo más o menos claro que es este tipo de objetivo y su uso para fotografía de arquitectura, pero desconocía sus posibilidades en macrofotografía. ¿Serias tan amable de explicar que ventajas o diferencias puede tener este objetivo frente a uno macro autentico y cual es exactamente su modo de empleo en este tipo de fotografía?. No se si igual te estoy dando una idea para un nuevo post.
    Moltes gràcies!.

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  5. Enhorabona per l'experiència. M'agrada força la primera foto però sobretot la darrera.

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  6. hola Oriol,
    fantástico este blog al que me estoy haciendo adicto.
    Las fotos, como siempre magníficas, pero tus comentarios y la información que nos aportas sobre todo tipo de datos interesantes no tiene precio.
    Muchas gracias por tu generosidad.
    Un saludo desde el País Vasco.
    Mikel

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  7. Ricard, la mayor parte de mi macrofotografia es de flores, jamás he sido muy dado a fotografiar insectos.

    Aunque los objetivos Tilt & Shift son conocidos por la posibilidad de corrección de perspectiva en foto de paisaje o arquitectónica, el uso que le doy el 99% de las veces y por lo que lo compré es por otra posibilidad: la de inclinar a mi gusto el plano de enfoque. Me gusta fotografiar las flores con diafragmas muy abiertos para desenfocar los fondos en las composiciones con flores y la función Tilt me permite situar la zona enfocada donde me interesa. El 90TS de Canon acerca mucho de por sí (casi como un Macro) y añadiéndole un tubo de extensión o un teleconvertidor de focal acabo logrando similares aumentos.

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  8. Qué buen paseo te has dado por los Himalayas!

    Gracias por toda la información que nos pones a disposición y por compartir por este medio tus trabajos fotográficos.

    Un saludo.

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  9. Que maravilla de viaje!!!
    Todas las fotografías son buenísimas pero la primera y la última son espectaculares.
    Saludos.

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  10. Vaya dilema decidir cuando pararse a hacer fotografías durante una ruta tan larga.
    Por otra parte muy interesante el tema de la carga con baterías intermedias, parece una solución acertada

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