1/2/12

• Para hacer este trabajo deberías pagar


Los Astazou y el refugio des Espuguettes al anochecer, Gavarnie, Pirineo francés
Canon EOS-1D IV a ISO 200, 17-40mm f:4L, 15 seg. a f:5.6, trípode
© Oriol Alamany

Tras una primavera repleta de cursos y talleres de fotografía, y también viajes a Marruecos, el Reino de Mustang, Zambia y Kenia, lo cierto es que este pasado mes de septiembre me apetecía mucho realizar un clásico encargo de fotógrafo “normal” y no demasiado lejos de casa. Así que bienvenido fue el encargo de una revista para realizar un reportaje sobre el Circo de Gavarnie, un magnífico entorno de montañas en el Pirineo francés, dentro del Parc National des Pyrénées. 

Aunque a algunas personas ir a Francia se les antoje otro viaje más, lo cierto es que para Eulàlia y yo el sur de Francia es un destino muy habitual y cercano al que ni tan siquiera aplicamos el calificativo de "viaje". De hecho nos queda mucho más cerca que lugares como Monfragüe, Doñana o Picos de Europa.

Siniestro
Así pues, un viernes por la mañana me dirigí al parking donde guardamos nuestra “oficina ambulante” (una pequeña autocaravana equipada para el trabajo en el campo) dispuesto a empezar un aparentemente tranquilo encargo más en mi trabajo de fotógrafo.

Pero el destino nos tenía preparadas unas cuantas sorpresas para esa semana. Y la primera de ellas se manifestó en forma de un fuerte estruendo en el techo de la furgoneta al intentar salir del parking. Bajé con sorpresa del vehículo para comprobar con horror que la puerta abatible del garaje por la que llevo saliendo diez años sin problema alguno acababa de arrancar de cuajo la claraboya de la autocaravana.

— ¡Es que hace poco la repararon y la dejaron más baja! —, me comentó el responsable del parking, que no me había alertado del cambio. Nos llevó más de una hora desencajar la furgoneta de debajo la puerta.

Largo desvío
Tras el disgusto, y fijada de modo provisional la claraboya con cinta americana, emprendimos la larga ruta hacia los Pirineos franceses: Barcelona - Lleida - l'Ainsa - Túnel de Bielsa - Puerto del Tourmalet - Gavarnie... ¡Pues no! "Túnel de Bielsa cerrado por obras hasta diciembre" rezaba un cartel ya camino de l'Ainsa. ¡Maldición! Eso nos obligaba a un largo rodeo con la autocaravana por sinuosas carreteras de montaña.

No coronamos el puerto de El Portalet, en nuestra ruta alternativa, hasta la hora de la cena. Por ello  decidimos percnoctar allí mismo, con la vista del Midi d'Ossau en primer plano. Al menos el cambio de ruta tenía una compensación.


Alpenglow en el Midi d'Ossau, Pirineo francés
Canon EOS-1D IV a ISO 100, 70-200mm f:2.8L IS II, trípode
© Oriol Alamany

Avería
Pero el tercer traspiés estaba a punto de ponerse de manifiesto. Antes de la cena nos dimos cuenta de que la bomba del agua potable de la autocaravana no funcionaba. Eso significaba que no disponíamos de agua para lavar los platos, ni calefacción, ni ducha en toda la semana. Esa noche, a la luz de un frontal, la fuímos desmontando pieza a pieza para intentar localizar la avería. Un remiendo, algo de Tres-en-Uno y, por fortuna, una vez vuelta a montar funcionó ¡Buff! Agua disponible de nuevo.

La madrugada siguiente las luces rosadas acariciando el Midi d'Ossau nos hicieron olvidar momentaneamente los problemas surgidos. Pero aún nos quedaba un largo rodeo por puertos de montaña hasta alcanzar nuestro destino.

Sin trípode
Tras aprivisionarnos de comida en uno de esos maravillosos y bien pertrechados supermercados franceses llegamos finalmente a Gavarnie. Tras un primer paseo por el pueblo y fotografiar un salto de agua cercano, nos instalamos para pasar la noche. Fue entonces cuando, al intentar fotografiar la última luz sobre las montañas, descubrí que la palanca de bloqueo de la rótula de bola RRS BH-40 no bloqueaba nada. Su tornillo interno se acababa de pasar de rosca. ¡No podía creérmelo!

No era la primera vez que esta costosa rótula americana me daba problemas (y también he visto y oído otras quejas sobre su carísima hermana mayor, la BH-55, que yo no poseo). Pero ahora era realmente inutilizable y yo tenía una semana de trabajo por delante sin la posibilidad de usar el trípode, cuando para un reportaje de este tipo lo uso en el 90% de las fotografías.

Intenté localizar una llave Allen de medida imperial (el standard americano) para abrirla e intentar repararla. Pero como es lógico en un país civilizado, todas las que encontré, incluidas las que yo llevaba en la furgoneta, eran de rosca métrica. Cuando ya estaba pensando si acercarme a la ciudad de Lourdes en busca de un trípode, descubrí que, apretando la ruedecita de regulación de la dureza de la bola hasta deshacerme las yemas de los dedos, conseguía "casi" bloquearla y aguantar la cámara. Así la usé el resto de los días.


Pico y glaciares del Vignemale al amanecer, Gavarnie, Pirineo francés
Canon EOS-1D IV a ISO 100, 70-200mm f:2.8L IS II a 1/2 f:11, trípode
© Oriol Alamany

Subida y madrugón
Uno de los temas del encargo de nuestro cliente consistía en fotografiar la excursión hasta el refugio de montaña des Espuguettes. Para ello Eulàlia y yo subimos a pie hasta ese refugio cargados con los sacos de dormir, ropa, agua y comida, además del equipo fotográfico: EOS-1D MKIV, 17-40mm f:4L, 70-200mm f:2.8L, trípode, accesorios diversos, etc.). En esta época del año ya está cerrado, por lo que percnoctaríamos en su parte libre. Para ahorrar peso adicional no llevábamos ningún hornillo ni cacerolas, sino tan sólo comida fría.

La subida al refugio es intensa, más si la haces a mediodía y cargado. Entre resoplido y resoplido, mi conversación con Eulàlia giraba en torno a cuantos fotógrafos de nuestro país pueden asumir encargos de este tipo. Trabajos en los que se mezcla la fotografía con el montañismo y la dura tarea de cargar todo el equipo fotográfico y de acampada a la espalda. Es un hecho que hoy en día abunda más el fotógrafo de la naturaleza que anda más bien poco, acercándose lo máximo posible a su destino en su vehículo, sin requerir cargar la mochila a la espalda por mucho tiempo. Uno de los pocos fotógrafos que nos vino a la cabeza fue Francesc Muntada y, en aquel mismo instante, unos metros por encima de nosotros apareció él. Fue una de esas inexplicables coincidencias cósmicas con las que te sorprende la vida de vez en cuando. Curiosamente, Francesc también estaba haciendo un reportaje sobre el mismo sitio para otra revista. 

Alcanzar Espuguettes nos requirió un cierto esfuerzo, pero las vistas al atardecer y al amanecer desde allí eran fantásticas. Pasada la noche y tras un gélido madrugón para captar el refugio con las primeros rayos de sol en la brecha de Rolando y el Taillon, emprendimos un camino cortado a tramos en un acantilado hacia la famosa cascada de Gavarnie. Una vez en el circo ascendimos al pie del salto de agua más alto de Europa.


La grande cascade, Gavarnie, Pirineo francés
Canon EOS-1D IV a ISO 400, 70-200mm f:2.8L IS II a 1/4 f:16, trípode
© Oriol Alamany

Lesión y sarpullido
Hacia frío y, tras permanecer sentado en el suelo en una posición un tanto forzada haciendo unas fotografías, al levantarme noté un dolor en el gemelo de una pierna. Aquella molestia inicial fue transmutándose poco a poco en un dolor agudo hasta que casi me imposibilitaba andar. El regreso hasta el pueblo fue un verdadero calvario, debiendo contener las lágrimas del dolor en ocasiones. Cuando logramos alcanzar el pueblo de Gavarnie ví de reojo un gran rótulo con una sola palabra escrita en grandes letras: “PAIN”. En mi mente lo traduje instintivamente del inglés como “DOLOR”. Un segundo más tarde comprendí que anunciaba una panadería (Pain significa Pan en Francés, pero es Dolor en inglés).

¿Como iba a proseguir el trabajo si no podía andar? De hecho ni tan siquiera podía conducir para regresar a casa. Una noche de descanso, una bolsa de verduras congeladas en el gemelo (¡por suerte la nevera aún funcionaba!), un relajante muscular y otro día completo de inmovilidad aparcados en la montaña hicieron decrecer el dolor. Pero entonces a Eulália le empezó a escocer todo el cuerpo, que se le cubrió de un molesto sarpullido debido a una reacción alérgica a quien sabe qué. 


Percnoctando en nuestra oficina portátil, Gavarnie, Pirineo francés
Canon EOS-1D IV a ISO 1600, 28mm f:1.8, 30 seg. a f:2.8, trípode
© Oriol Alamany

Pero el trabajo no estaba acabado y no era cuestión de regresar a Barcelona para tener que volver aquí una segunda vez. El dispendio en horas y dinero sería demasiado considerable en relación al pago ofrecido por el reportaje. Así que aguantamos como pudimos un par de días más en la montaña, completando el encargo de nuestro cliente. Y luego regresamos a Barcelona dando otro rodeo debido al cierre del Túnel de Bielsa.


Rebaño de ovejas, Gavarnie, Pirineo francés
Canon EOS-1D IV a ISO 100, 70-200mm f:2.8L IS II, 1/160 seg. a f:5.0
© Oriol Alamany

Epílogo
Tras la accidentada semana, una vez en casa aún nos quedaba ir a nuestros respectivos médicos, reparar la furgoneta, la rótula del trípode, así como editar, revelar y preparar para el cliente el material obtenido. Todos estos gastos y días de trabajo a sabiendas de que el reportaje no lo cobraríamos hasta bien entrado el año siguiente, una vez se publicara en la revista.

A nuestro regreso, y al preguntarnos clientes y amigos donde habíamos estado, sabíamos que los comentarios volverían a ser los habituales:

— Unos días en la montaña... ¡Vosotros si que vivís bien! 

Y también:

— ¡Deberíais pagar en lugar de cobrar, por hacer vuestro trabajo! —

O, últimamente, uno de los más habituales y temidos:

— La editorial ha bajado sus tarifas de fotografía un 20%. —


Luna y estrellas sobre una cabaña, Gavarnie, Pirineo francés
Canon EOS-1D IV a ISO 400, 17-40mm f:4L, 30 seg. a f:5.6, trípode, pintado con linterna
© Oriol Alamany



21 comentarios:

  1. Pues vaya cúmulo de mala suerte, la verdad. Pero oye, que te "quiten lo bailao" que solo por ver el Midi y sus amigüitos merece la pena ;-)

    Lo de tu autocaravana me pone los dientes larguísimos, que lo sepas.

    Un saludo

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  2. Si señor, estoy muy de acuerdo... Pero por lo que veo ha valido la pena, unas imágenes impresionantes, como nunca...
    Vinga una forta abraçada!!!

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  3. No hay mal que por bien no venga...

    Las imagenes sensacionales...

    Un saludo.

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  4. Oriol, como siempre das en el clavo!! Un relato auténtico como la vida misma y que ilustra a la perfección la vida del fotógrafo de naturaleza. Espero que ambos estéis de nuevo recuperados y en marcha para que disfrutemos de vuestras imágenes y relatos. Un abrazo

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  5. qualsevol que no et conegui diria que has escrit un "conte" no sé si dir de por o de mala estrugança...
    m'encanta quan dius lo de les inexplicables coincidències còsmiques, es donen més sovint del que sembla...
    de tot el que dius a l'epíleg, el pitjor de llarg és que et baixin les tarifes...
    les fotos, "no" cal dir-ho, impresionants!
    s@lut

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  6. Plego de la feina i ja marxava cap a casa i llegir el post ràpid m'ha fet somriure!
    La "mala sort", que tal com l'expliques a trossos fa somriure... ;-) us ha deixat unes fotos molt maques! Felicitats!
    Ü
    records!

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  7. Realment una setmana increïble de mala sort, segur que si et dibuixen com un personatge d’un còmic damunt el teu cap estaria ple de signes estranys que representarien els teus pensaments... però ara que ho has escrit i que ho mires amb certa distància crec que fins i tot a tu et fa somriure... a pesar del mal tràngol que vàreu passar.

    Les fotos fantàstiques! A més amb un 70-200 f 2,8... això si que em va enveja.

    Gracies per compartir l’experiència.

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  8. Desrpés de tants contratemps i incidents no cal dir que, a part de que a nosaltres ens agradin molt les fotos, el que cal es que com a fotògraf estiguis satisfet tu (i l'Eulàlia) dels resustats per l'esforç que us han suposat.

    La pregunta és obligada: vas tornar a guardar la "oficina mòbil" en el mateix garatge? Ho dic perquè tindries el mateix problema amb la claraboya a l'esntrar (Que al sortir).

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  9. Hola Oriol, ese comentario que dices "deberíais pagar..." estoy bien acostumbrado a escucharlo, debido a mi trabajo en el ámbito medioambiental y viajes...
    Y si que disfrutamos con nuestro trabajo, suerte tenemos, pero una cosa es irte de vacaciones y otra trabajar, por mucho que te guste.
    saludos

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  10. Daniel, para entrar la autocaravana en el aparcamiento cuando regresamos y, desde entonces, para entrar y salir de él, debo avisar al vigilante, y él me sube la puerta de modo manual más de lo que sube el motor de modo automático. Una lata, pero la puerta es más vieja que Matusalem.

    De las fotos que hice estoy bastante contento. Cuando se publique el reportaje ya os aviso :-)

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  11. Tot lo explicat entra dins de la "normalitat" dels encàrrecs quan portes molts anys... incloent lo del 20% però... trovar-se en Francesc quan has pensat amb ell al mig del no res! El tema de la cosmologia és la pera.

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  12. Pero Oriol ,ahí está tu profesionalidad,que muy pocos fotógrafos tienen y sobre todo la honestidad de reconocer los momentos de flaqueza y sin duda la inestimable ayuda de Eulalia.Lamento lo de la caravana es una faena pero una nimiedad comparado con la rebaja de precio de las editoriales.Un saludo

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  13. Com sempre un plaer llegir-te!
    Malgrat els inconvenients, et seguim tenint enveja, sana.

    Salutacions

    Manel Martín

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  14. Vaya cúmulo de acontecimientos sucesivos... tal y como lo describes, parece que cada salida es una auténtica aventura... También se me ponen los dientes largos con lo de la autocaravana, me parece la mejor forma de poder hacer vuestro trabajo en plena naturaleza de la manera más práctica posible.

    Espero que quien lea tu relato, sepa valorar que este trabajo no es sencillo ni fácil de llevar cuando las circunstancias son tan adversas, como para que luego te ofrezcan precios irrisorios por tus reportajes, como a veces ocurre.

    Espero que puedas seguir por muchos años regalando imágenes tan bellas a nuestros ojos.

    Un saludo!

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  15. Este verano acompañe a una amiga en un entrenamiento haciendo la Monte Perdido Extrem (http://www.rutometro.com/monteperdidoextrem/index.html). 55 km, 10.000 m. desnivel acumulado y en 15 horas nos salio. Andaba yo con mono de hacer fotos y aun sabiendo q pocas podría hacer a ese ritmo me llevé, por mono tonto de hacer fotos, la Nikon D3S, el 14-24 2.8 y el 24-70 2.8. Desafortunadamente solo hice un par de imágenes y muy rápidas pues la niebla nos acompañó todo el día. No obstante tengo pendiente repetir la ruta, esta vez con calma y con idea de hacer un trabajo serio, esta vez si, para mi disfrute.

    En el 2010, me encargaron hacer el Bimbache q además era la final de la copa del mundo de Raid. La travesía más larga se hacía llegando a Galayos desde arriba, mientras seguí en todo a su ascenso al equipo americano Blackwater liderado por el mítico Mike Closer... en esa ocasión además tuve q cargar con el 70-200 2.8... pero esta vez si mereció la pena.

    Si, si hay fotografos, no tan buenos como tú pero q si van al monte cargados e incluso corren ;-). En fin, tarados hay en todos los lugares. Saludos y disculpa la machada pero me ha hecho gracia tu comentario y de como algunos, porque no soy el único, a veces corremos y brincamos como cabras persiguiendo corredores por el monte. (Yo lo he sido y sigo siendo y claro, eso cuenta.

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  16. Cada vez admiro más vuestro esfuerzo, ese que nunca se ve en las imágenes que finalmente se obtienen... ¡¡Cuán dificil saber valorar todo esto por el espectador final!!. Sin embargo, a mi me sigue maravillando todo lo que hay detrás de una imagen porque en cierta medida me hubiese gustado vivir como vosotros...
    ¡A seguir levantándose y...continuar!

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  17. Ostres! Tot plegat sembla una broma!
    Al final, com deia aquell: "tot va bé si acaba bé" i les fotos ho demostren, a mi m'agafen ganes d'anar-hi de seguida.

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  18. Qué historia tan buena, siento que sea a costa de vuestras penurias pero he pasado un rato buenísimo. Deberías proponer a la revista que publique tu reportaje escrito en vez de lo que tengan pensado.

    Las fotos, qué decir, son estupendas. Me han gustado todas, con esos tonos oscuros, y sobre todo la de las ovejas desde arriba.

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  19. Unas imágenes mágicas. Un relato bien llevado aunque supongo que también mal padecido. Denota una profesionalidad qu e como bien comentas esta en vias de extinción( según mi parecer)
    Un saludo
    Jordi

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  20. Cuanta razón tienes Oriol. La gente cuando ve el resultado final en la foto piensa que todo ha sido un camino de rosas para realizarla. Un saludo

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